Esta semana, durante recorridas por los puertos de Caleta Paula, Comodoro Rivadavia y Rawson, el secretario general del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), Raúl Durdos, advirtió que la desregulación de la marina mercante y la modificación de la ley de cabotaje podrían extenderse al sector pesquero, poniendo en riesgo derechos laborales conquistados por los trabajadores del mar, en clara alusión a la problemática que mantiene el sector gremial con quienes desde las cámaras empresarias han manifestado e impulsado extraoficialmente que es necesario reacomodar el valor de referencia del langostino para que la ecuación económica permita lograr el equilibrio necesario para reanudar las operaciones de pesca en el sector tangonero congelador.
“Si avanzan con esto, vienen por la pesca”, señaló el dirigente, y remarcó que la unidad entre los trabajadores y el sindicato es el principal obstáculo para quienes buscan precarizar el sector.
Durdos denunció que el avance desregulador implica la pérdida de convenios colectivos, la imposición de salarios a discreción empresarial y el intento de transformar al personal embarcado en “mano de obra esclava”.
“Si nos sacan a nosotros, van a empezar a sacarles derechos a todos. La única herramienta que tienen los trabajadores para defenderse es el sindicato”, afirmó, y recordó que en la conducción del gremio “todos fuimos marineros”.
El dirigente también subrayó que detrás del ataque al trabajo está el ataque a la familia:
“Cuando se somete al trabajador, se somete a su familia. Si ustedes no tienen plata, sus hijos no van a poder acceder a ningún título universitario, porque no va a ser pública la educación”.
Sin embargo, en los mismos puertos visitados por Durdos, crece el malestar entre marineros que cuestionan su liderazgo. Afiliados del SOMU hicieron saber que no se sienten representados por su conducción, haciendo referencia además de su ausencia en Puerto Madryn, Caleta Paula y Deseado.
“Si el sindicato no responde, hay que sacar a los dirigentes”, expresó el propio Durdos, en una autocrítica que no disimula el descontento entre las bases, en su elocuente manifestación que pretende realzar el valores políticos del gremio y justificar la labor de los representantes de los trabajadores.
La defensa de los convenios colectivos y de las condiciones laborales en el sector pesquero se desarrolla en un contexto marcado por iniciativas de desregulación. En el marco de este escenario, han circulado mensajes que vinculan dichas políticas con posibles consecuencias en ámbitos como la educación pública o el acceso universitario de los hijos de trabajadores del mar. Estas afirmaciones han generado diversas reacciones dentro del debate. En este contexto, distintos actores sindicales han manifestado la necesidad de fortalecer la comunicación con los trabajadores y mantener un vínculo activo con los distintos puertos del país.
Según pudo confirmar este medio, durante esta semana Raúl Durdos tiene previsto continuar visitando los muelles para mantener reuniones con trabajadores del sector en el marco de afianzar los vínculos con motivo que apenas se abra la pesquería de langostino en aguas nacionales, y terminada la conciliación obligatoria en curso del segmento congelador por no haber encontrado acuerdo paritario con las cámaras del segmento congelador, las posibilidades de un recrudecimiento en la lucha gremial está latente.