Pese a un entorno internacional volátil y a la desaceleración de las compras por parte de su principal cliente, China, Ecuador reafirma su posición como potencia exportadora de camarón, diversificando mercados y consolidando su liderazgo mundial en el comercio acuícola.
Durante abril de 2025, el país andino exportó 115.145 tn de camarón de cultivo, lo que representa un modesto pero significativo crecimiento interanual del 3%. En valor, las exportaciones alcanzaron los U$S 606 millones, reflejando un notable incremento del 12% respecto a abril de 2024, impulsado por un repunte en los precios promedio del crustáceo. En el acumulado del año —de enero a abril— las cifras son aún más contundentes: 441.558 tn exportadas al exterior por un valor total de U$S 2.349 millones, lo que se traduce en aumentos del 15% en volumen y del 25% en valor frente al mismo periodo del año anterior.
Aunque el valor medio por kilogramo ha comenzado a mostrar el descenso estacional habitual, los niveles se mantienen por encima de los registrados en 2024, demostrando la capacidad de adaptación del modelo productivo, impermeable frente a la presión de precios en el segmento internacional del consumo.
Uno de los giros más significativos se produjo en la estructura geográfica del comercio. China, tradicionalmente el mayor destino de las exportaciones ecuatorianas, registró una caída del 15% interanual en abril. Sin embargo, Ecuador compensó este declive con creces, redireccionando su oferta hacia otros destinos con crecimientos notables: Vietnam (+46%), Unión Europea (+36%), Estados Unidos (+17%) y Rusia (+16%).
“El sector ha vuelto a demostrar su capacidad de adaptación estratégica cuando el dinamismo de la demanda china se debilita”, podría resumirse como la premisa operativa que rige la diversificación comercial del camarón ecuatoriano de cultivo.
El crecimiento acumulado en Vietnam (+123%) es particularmente relevante. Se presume que estas cifras responden a operaciones de reprocesamiento industrial: importación de bloques de camarón HLSO (headless shell-on) para transformarlos en productos con valor agregado orientados a la reexportación. Por su parte, las exportaciones a la Unión Europea crecieron un 41% en lo que va del año, consolidando al bloque como un mercado en expansión, mientras titubea el productor argentino del salvaje y natural. En contraste, los envíos a Rusia se mantienen rezagados, con una caída acumulada del 9% respecto al mismo periodo de 2024.
En términos mensuales, la progresión exportadora de Ecuador mantiene un ritmo ascendente:
- Enero: 102.145 tn U$S 545 millones
- Febrero: 111.027 tn U$S 589 millones
- Marzo: 113.240 tn U$S 610 millones
- Abril: 115.145 tn U$S 606 millones
Con una industria robusta, una cadena de valor cada vez más tecnificada y una capacidad de respuesta ejemplar frente a los vaivenes del mercado internacional, Ecuador se consolida como epicentro mundial del camarón de cultivo, no solo en volumen sino en sofisticación comercial.
A la luz de estos resultados, el camarón ecuatoriano no se limita a resistir las oscilaciones del tablero geoeconómico global: las interpreta, las anticipa y las convierte en oportunidades. En el vacío que deja Argentina —cuya pesca salvaje, aunque de calidad superior, adolece de regularidades estructurales y comerciales—, Ecuador ha emergido como un proveedor confiable, riguroso y estratégicamente ágil. Su producto, aunque menos noble en origen, se impone por su constancia industrial, por la ética de su cadena de suministro y, sobre todo, por la seriedad con la que el empresario ecuatoriano aborda cada negociación. En este delicado equilibrio entre eficiencia productiva y diplomacia comercial, Ecuador no solo gana mercado: seduce paladares europeos y consolida una reputación forjada no en la excepcionalidad de su crustáceo, sino en la excelencia de su modelo.