El Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo emitió un comunicado en el que manifiesta su enérgico rechazo a cualquier intento de reducción salarial en el sector pesquero. «En un contexto de crisis, los trabajadores no pueden ser la variable de ajuste«, expresaron desde la entidad, al tiempo que exigieron el cumplimiento de los acuerdos salariales vigentes y rechazaron cualquier medida que implique la precarización de las condiciones laborales.
En el documento, el sindicato convocó a un «diálogo responsable» con el sector empresarial y las autoridades, con el objetivo de garantizar el respeto de los derechos de los trabajadores. La postura del Centro de Patrones surge en respuesta a diversas declaraciones de actores del sector pesquero que, en las últimas semanas, han promovido cambios en el esquema de retenciones a la exportación y, en algunos casos, han impulsado un recorte del 30% en los salarios de los tripulantes de los buques pesqueros.
Desde el gremio consideran que la eliminación de los derechos de exportación solo favorecería a los exportadores, dejando de lado a los armadores que realizan exclusivamente tareas extractivas y provocando la primarizacion total de las exportaciones pesqueras. «Esto generaría despidos masivos en las plantas de procesamiento del país «, advirtieron.
Asimismo, remarcaron que los trabajadores son el pilar fundamental de la industria y que cualquier reducción salarial es «inadmisible». «Gracias a su esfuerzo y sacrificio se generan las capturas que permiten que la industria se desarrolle«, señalaron. También recordaron que el actual gobierno restableció el impuesto a las ganancias sobre los salarios, eliminando el alivio fiscal que había sido conseguido en 2023.
En el comunicado, el Centro de Patrones presentó un análisis detallado sobre el impacto del costo del combustible en las distintas flotas de la industria pesquera, con datos concretos sobre el consumo por tipo de embarcación. Según el relevamiento realizado, los costos operativos se han visto fuertemente afectados por la carga impositiva sobre los combustibles, lo que repercute en la rentabilidad y competitividad del sector.


Según el propio informe, «por ejemplo, una embarcación de la flota costera marplatense tuvo en 2024 erogaciones por $175.000.000 (USD 195.480), mientras que un buque de la flota congeladora de merluza negra destinó $3.145.000.000 (USD 3.513.063). Según los cálculos del gremio, si el gobierno nacional hubiese eliminado los impuestos a los combustibles, la reducción de costos por unidad extractiva habría sido de hasta $66.500.000 anuales en el caso de la flota costera «.
«El valor del combustible es uno de los principales factores que afectan la rentabilidad de nuestra industria. Su carga impositiva encarece significativamente la operatividad de los buques y pone en riesgo la sostenibilidad de las empresas y el empleo en el sector«, explicaron. En este sentido, exigieron que el gobierno «se haga cargo del impacto negativo de sus medidas» y lleve soluciones concretas tanto a los trabajadores como a las empresas para revertir la crisis en la actividad pesquera.
Desde el gremio remarcaron la urgencia de atender la delicada situación que atraviesa la comunidad pesquera y advirtieron que no permitirán que los trabajadores sean los más perjudicados en el actual contexto económico, mientras se deslinda recortes hacia otra porción de las erogaciones, atribuyendo los excesos de costos y consecuente pérdida de rentabilidad del sector, en un segmento diferente a la mano de obra del personal embarcado.