En 1961, el entonces Presidente de la Nación Arturo Frondizi, firmó el Decreto nro. 7992 por el cual se le daba un mayor impulso a la renovación de la flota de buques mercantes.
Tan solo un año después de la firma de ese Decreto, la Federación de la Industria Naval, determinó que esa fecha, puntualmente el 12 de septiembre, pasaría a ser el Día de la Industria Naval Argentina.
Ya no es novedad que Mar del Plata se sigue destacando a través de sus astilleros, que son convocados por armadores de otras provincias que no es la bonaerense para la construcción de buques entre otras tareas solicitadas.
Un entramado productivo que no solo incluye a los astilleros, sino a un circuito de actores, instalaciones y labores que también son dignos de destacar y reconocer desde aquí, como lo hacen quienes están involucrados en forma directa en el sector naval.
Muchos barcos han pasado por las gradas del Astillero Contessi, desde aquel ya mítico “Compagnelo” –su primera construcción-. Mucho tiempo ha pasado desde que el Ing. Horacio Tettamanti ideó y comenzó con Astilleros SPI, o desde que “Chiquito” Godoy empezó a darle forma Tecno Pesca Argentina.
El clúster pesquero marplatense –y por qué no naval o energético- posee absolutamente todo: empresas, mano de obra, cámaras empresarias y sobre todo formación, ese camino que se transita desde el compromiso y el convencimiento de que la incorporación de conocimientos es lo que toda persona debe sumar para crecer, en forma personal y profesional.
En ese entramado se encuentra la Universidad Tecnológica Nacional – Regional Mar del Plata, con su carrera de Ingeniería Naval, nada menos, proyectando con cada colación a ingenieros que son orgullo no solo para la ciudad, sino también para el país.
El Ingeniero Alejandro Vaccari es egresado de esa casa de altos estudios. Es reconocido en el sector por su trabajo y también por aquello que brinda desde las aulas, conocimientos y don de gente que lo llevó a ser el Director de la carrera de Ingeniería Naval de la UTN marplatense, y desde ese lugar dialogó con PESCARE, con la primera consideración de que la Ingeniería Naval está en un curva ascendente.
¿Qué recibe desde la carrera que dirige, cuando llegan por primera vez los alumnos?
Deberíamos arrancar por algo de base. Personalmente no me gustan las comparaciones, pero en este caso debo hacer alguna. Sobre la pregunta de ¿qué recibe el alumno?, tengo que remontarme un poco a cuando yo empecé a cursar la carrera.
La industria naval siempre tuvo sus altibajos. Lisa y llanamente es una carrera que está muy ligada a la industria, además de ser una industria muy específica.
Cuando arranqué, y siempre repito esto que nos decían los docentes cuando yo era alumno: “muchachos, no va a haber trabajo para todos”. No eran los mejores directores técnicos ni incentivadores evidentemente.
Así eran las cosas en ese momento, aunque siempre nos recibieron con los brazos abiertos, nos incentivaban a cursar la carrera, pero por el lado de algunos docentes, como te darás cuenta, no recibíamos un mensaje muy esperanzador.
Yo les recalco a los chicos cuando arrancan primer año, que cuiden las cosas, porque esos bancos que están ahí, son los mismos de cuando cursaba yo, lo que habla, como Facultad del modo que se cuidan las cosas de infraestructura y del mobiliario. Esto se puede comprobar, hay bancos, hay escritorios, que los usé yo y hoy están impecables.
Te hago esta introducción para decirte que cuando yo comencé, te decían que era un nicho muy chico y que no iba a haber oportunidades para todos.
El mensaje era “estudien pero no hay futuro en la Ingeniería Naval”… ¿hoy cuál es la situación y el mensaje?
Hoy, y enlazado a lo que me preguntabas al principio, de ¿qué se siente estando en la Facultad y participando en la formación? es una cuestión totalmente incentivadora, muy distinta a la que veíamos nosotros en la década del 2000.
Cuando recibimos un alumno, le decimos: la industria naval está en plena curva ascendente, porque parece que nunca llegamos a la meseta, estamos en una industria que está creciendo día a día, que se profesionalizó muchísimo y en la que, sin darnos cuenta, desde hace 15 años, no digo que cambió el paradigma, pero que se cambió la forma de trabajar, de pensar y desarrollar la industria, te lo puedo asegurar.
Entonces, ¿cuál sería el mensaje hoy? Evidentemente algo distinto a lo que era hace 20 años.
Hoy el mensaje es: tienen que venir a estudiar porque no alcanzan los profesionales para abastecer a la industria. Y eso lo vemos a las claras, porque de los distintos actores de la industria naval, sean astilleros, estudios navales, talleres, vienen a buscar profesionales a la UTN, tanto recibidos o graduados mejor dicho, como alumnos, y hoy llegamos a un punto donde hay alumnos de primer año que están inmersos en la industria naval, porque ya pasaron por sexto, quinto, cuarto, tercer año y segundo y están todos trabajando.
¿Qué significancia tiene para usted, como ex alumno y como director de la carrera que dos alumnos reciban un premio internacional, compitiendo con universidades de renombre?
Es algo que obviamente, como parte de la UTN nos llena de orgullo, saber que alumnos que cursaron en las aulas de Mar del Plata, con las limitaciones que tenemos propias del país, en cuanto a lo presupuestario, que lleguen a lograr un primer premio una competencia de carácter internacional, donde compiten universidades de alto prestigio, de alto presupuesto, es un orgullo total.
¿Se ve en los alumnos, que además de las propuestas que pueden llegar a tener aquí en Mar del Plata, que tengan una proyección a nivel internacional para trabajar?
No solo lo veo, sino que lo certifico. Tenemos muchísimos graduados de la Facultad que están trabajando afuera y se están desempeñando bien. Y están contentos con los que hacen y nos cuentan que las empresas en donde están, están muy satisfechas con su trabajo.
¿Cuál sería el mensaje para darles hoy a aquellos que desean ingresar a la carrera de Ingeniería Naval? Más allá del que se les da cuando ya ingresaron.
Que no lo duden, que si les gusta, que se acerquen a la facultad, que los vamos a asesorar, les vamos a comentar de qué se trata y que si tienen la vocación de ser ingenieros, y más específicamente ingenieros navales, que vengan, que no se van a arrepentir.
Es una carrera que permite hacer mucho, una carrera que da conocimientos generales y que termina siendo muy atractiva y muy entretenida.
Como siempre nuestro reconocimiento a través de PESCARE, para las empresas, los trabajadores, los formadores y los estudiantes, en definitiva para cada uno de los eslabones que componen la Industria Naval argentina, parte integrante de un sector productivo que le permite a miles de personas, tener su sustento.