La decisión de suspender el despacho de buques poteros por treinta días generó dudas entre algunos armadores. El freno impuesto a la pesquería por el Consejo Federal Pesquero aparecía vagamente fundamentado en el acta de sesión.
Las cámaras Cepa, Capa y Capeca remitieron entonces sus respectivas notas al cuerpo indagando por mayores detalles. La respuesta llegó esta semana desde el Inidep.
El instituto señaló que la interrupción momentánea de la explotación del recurso al norte del paralelo 44°, en curso desde el 8 de julio, busca que los ejemplares del Stock Bonaerense Norpatagónico(SBN) y del Stock Desovante de Primavera (SDP) alcancen un mayor tamaño.
“Se espera que los ejemplares del SBN crezcan sostenidamente hasta alcanzar un peso individual promedio aproximado de unos 800 gramos hacia fines de agosto”, apuntaron.
Más lento sería el desarrollo para el SDP: “Esos ejemplares permanecerán sobre la plataforma, pero creciendo a un ritmo menor, para alcanzar los 800 gramos promedio por ejemplar hacia fines de octubre”, consideraron los investigadores.
La mirada retrospectiva señala una clara recuperación de la pesquería a lo largo de esta zafra, la mejor de los últimos cinco años en cuanto a volumen.
De acuerdo al registro de la Subsecretaría de Pesca de la Nación, hasta el 28 de junio se habían acumulado en los muelles locales 148.835 toneladas.
De ese total, 125.201 toneladas fueron aportadas por los poteros; mientras que la flota arrastrera colocó 23.332 toneladas (17.609 los congeladores y 5.723 los fresqueros).
En tanto, el Inidep estima que la captura global de calamar en la región del Atlántico Sur ronda las 390 mil toneladas, incluyendo Islas Malvinas (140 mil t.) y Zona Adyacente (100 mil t.).