A raíz de las condiciones climáticas adversas, sobre todo por el intenso viento reinante con ráfagas que alcanzaron los 90 km/h, en la noche del lunes se vivieron momentos de tensión y preocupación en la Escollera Norte del puerto marplatense.
Cerca de la hora 20 la Prefectura local tomó conocimiento que dos de los varios buques inactivos que se encuentran en ese lugar, habían cortado amarras, quedando en una situación y posición incierta, máxime teniendo en cuenta que se encuentran otras embarcaciones en el lugar y tal vez con el recuerdo aún vívido de lo ocurrido décadas atrás con el “Marcelina de Ciriza”, llamado luego popularmente como el “barco fantasma”.
Los barcos en cuestión –inactivos desde hace años- Sirius y Scombrus, a raíz del fuerte viento reinante, cortaron amarras.
Pasadas las 20 de este lunes, la PNA tras tomar conocimiento de la situación, se comunicó con responsables de la empresa “Remolcadores Mar del Plata S.A.”, ya que dos embarcaciones que estaban apoyadas en la escollera de abrigo se encontraban “sueltas”.
Uno de los temores por la situación era que fuese lo que otrora navegó bajó el nombre de “Simbad”, que está próximo a ser trasladado al parque submarino “Cristo Rey”, en la zona del Faro de Punta Mogotes –en la restinga-, que será próximamente hundido en forma controlada a través de una extrema planificación.
Rápidamente la Prefectura local coordinó los movimientos para salvaguardar las embarcaciones, en conjunto con la mencionada empresa de remolcadores, quienes a través de su titular Sergio Di Nápoli, coordinaron metódicamente las acciones a seguir.
Finalmente pudieron determinar, con la escasa luz natural reinante e iluminados por las embarcaciones y los pocos artefactos que funcionan en la escollera Norte, que eran el “Sirius” y el “Scombrus” (que se encontraban en la misma andana que el “Simbad”).
“Por suerte apoyaron en la escollera abrigo, zona de piedras, con el temor de que se hiciera algún rumbo, pero por lo visto no afectó nada de los cascos, al menos hasta ahora (cerca del mediodía del martes), no tengo noticias que haya entrado agua” le comentó Di Nápoli a PESCARE.
“Se convocó a los dos armadores a cargo de los barcos. Estos son barcos inactivos, están fuera de servicio. Rápidamente vinieron los dos, hay que destacar que la respuesta fue inmediata de parte de ellos también. Por esta situación destacamos al remolcador ‘Remarsa I’, a cargo del capitán Javier Miranda, que se acercó, pasó un cabo en proa y comenzó a tirar”, sostuvo el responsable de la empresa.
Ante la consulta si la maniobra fue complicada, Di Nápoli afirmó a este portal que “costó porque estaba encallado, es decir que estaba sobre las piedras, y luego de tirar un buen rato, ‘zafó’ y se pudo acomodar en la misma posición que estaba originalmente. Se pasaron más cabos de refuerzo en proa y en popa, finalizando la maniobra con éxito”.
“Aproximadamente la operatoria llevó alrededor de dos horas, tal vez un poco más. Ni bien llegó el remolcador ya estaba el personal de Prefectura a cargo del operativo. Hicimos un trabajo prolijo, serio, responsable. Haciendo las cosas así no hay otro resultado que no sea positivo y exitoso. Sabemos de la capacidad de nuestra gente pero siempre es bueno destacarlo, sobre todo en la figura del capitán Javier Miranda, pero en definitiva toda la tripulación, porque en esas condiciones es muy difícil y arriesgado trabajar y los muchachos lo hicieron de forma espectacular. Pensemos la marejada que había, el mar de fondo, acercándose a barcos que están todos oxidados, que son fierros viejos. Vivimos momentos de mucha tensión, pero la experiencia y la dedicación hicieron que se finalice exitosamente”, concluyó Sergio Di Nápoli.