El Índice de Producción Industrial Pesquero (IPI pesquero) de marzo, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), registró un crecimiento interanual del 6,0% en la actividad de pesca marítima comparado a idéntico período del 2024, reflejando un desempeño favorable en términos interanuales. Sin embargo, este avance convive con una contracción significativa del 12,2% en la medición desestacionalizada respecto del mes previo, lo que subraya la alta estacionalidad y volatilidad estructural del sector donde se destaca el crecimiento de solo 16 dias de pesca de langostino en aguas bajo jurisdiccion de Chubut, y el incremento de la flota potera congeladora con operaciones de una buena temporada de calamar. En pescados de cola, las mermas son significativas y quedaran expuestas finalizada la temporada de calamar y las demoras en la zafra de langostino, al menos por fuera de la ZVPJM.
La serie tendencia-ciclo también evidenció una leve variación negativa del 0,2% en relación con febrero, lo que indica señales de desaceleración en la dinámica subyacente. Estas oscilaciones confirman que los patrones de producción en la industria pesquera marítima son particularmente susceptibles a factores climáticos, biológicos y regulatorios y disputas gremiales, lo cual condiciona la previsibilidad de la actividad. En este sentido, el INDEC advierte que la incorporación de nuevos datos puede derivar en ajustes sobre los valores históricos de las series corregidas por estacionalidad.
Composición por grupo de especies: fuerte dinamismo de los crustáceos
Al desagregar el índice por grupo de especies, se observa una fuerte heterogeneidad. El grupo “Crustáceos” lideró el crecimiento sectorial, con un notable incremento del 71,0% interanual en marzo y una expansión acumulada del 43,3% en el primer trimestre del año. Esto tiene que ver con que la zafra de langostino en chubut del año 2024, había cerrado en febrero, quedando marzo sin descargas significativas, y por otro lado, el buen cierre de la zafra de este 2025, extendido a mediados de marzo, aun cuando había mucho langostino en calidad y talla comercial por pescar, pero razones netamente financieras del aparato procesador chubutense que hicieron aventurar un cierre por decisión consensuada de sus participantes y no por escasez del recurso. Su aporte fue decisivo, con una incidencia positiva de 5,3 puntos porcentuales en la variación interanual del índice general.

En contraste, el grupo “Peces” experimentó una contracción del 13,6% interanual y una caída acumulada del 11,8% en el primer trimestre, con una incidencia negativa de 3,6 puntos porcentuales en el nivel general. Por su parte, los “Moluscos” mostraron un leve crecimiento del 6,4% interanual, aunque el desempeño trimestral resultó negativo (-0,9%), aportando 4,2 puntos positivos a la variación interanual.
Análisis por tipo de buque: crecimiento sostenido en fresqueros
Desde una perspectiva operacional, el desempeño también fue dispar según el tipo de embarcación. Los “Buques fresqueros” exhibieron una mejora del 17,0% interanual en marzo, y un crecimiento acumulado del 24,5% en el primer trimestre, con una incidencia positiva de 4,0 puntos porcentuales en el índice como consecuencia de la zafra de langostino en chubut.

En tanto, los “Buques congeladores” crecieron 2,6% interanual en marzo, aunque su evolución acumulada fue levemente negativa (-0,4%). Este segmento aportó 2,0 puntos porcentuales al alza interanual del índice, lo que sugiere una contribución moderada destacándose el comportamiento del segmento potero, habida cuenta de la buena temporada 2025 de calamar illex, incluso con buena aceleracion final hasta mediados de mayo del corriente.
Conclusión
El comportamiento de la pesca marítima en marzo de 2025 revela una estructura productiva fuertemente sujeta a variaciones estacionales y segmentaciones intraindustriales. Si bien el crecimiento interanual del 6% resulta alentador, la contracción mensual y la inestabilidad por grupo de especies y tipo de buque exigen una lectura prudente y contextualizada. La dinámica del sector demanda un seguimiento continuo y una lectura integral de los indicadores para una adecuada formulación de políticas y estrategias empresariales. Cabe destacar, que el sector con mayor dificultad esgrimida al momento es el arrastrero con operaciones de pesca a merluza, que no encuentra valores de rentabilidad que justifiquen la operatoria. Asimismo, en el próximo informe, también se verá reflejado en el segmento marisquero la fuerte disminución de descargas de langostino entre abril y mayo como consecuencia de la no zarpada de la flota congeladora y de la casi inexistente pesca objetivo en el segmento fresquero por razones de amplio conocimiento. El panorama a futuro, luce casi desolador y eso se vera reflejado en proximos indicadores estadisticos oficiales.