El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que el Índice de Producción Industrial Pesquero de mayo de 2025, registró un incremento interanual del 11,8% respecto al mismo mes del año anterior. Con este resultado, el acumulado enero-mayo muestra una suba del 4,0% frente a igual período de 2024.
Según el informe técnico, la serie desestacionalizada del índice también presentó un leve crecimiento intermensual de 0,5%, mientras que la serie tendencia-ciclo tuvo una variación negativa de -0,6%, lo que refleja cierta irregularidad en la evolución mensual del sector.
El análisis por tipo de recurso muestra fuertes contrastes. El grupo “moluscos” tuvo el desempeño más destacado, con un aumento interanual del 82,8% y una incidencia positiva de 37,0 puntos porcentuales en el índice general. Este crecimiento está vinculado principalmente a la buena temporada del calamar, cuya abundancia y continuidad de operaciones impulsaron los desembarques durante los primeros cinco meses del año.

En cambio, los “crustáceos” sufrieron una caída pronunciada del 88,8%, con una incidencia negativa de 26,1 puntos. Esta baja se explica por la escasa actividad en la pesquería de langostino, afectada por la crisis que atraviesa el sector, con paralizaciones, restricciones operativas y conflictos laborales que impidieron la normal salida de los buques a la zona de pesca.
Los “peces” mostraron un leve crecimiento del 3,6% respecto a mayo de 2024, aunque su desempeño acumulado en lo que va del año continúa en descenso (-4,1%).
Respecto a los desembarques por tipo de buque, el informe destaca que los realizados por buques congeladores crecieron 16,8% en comparación con mayo de 2024, mientras que los buques fresqueros redujeron su producción en 9,7%. Pese a esa baja mensual, el acumulado enero-mayo de los fresqueros refleja un crecimiento del 17,2%, mientras que en los congeladores se observa una leve caída acumulada del 1,5%.

En cuanto al aporte de cada tipo de flota al índice general, los buques congeladores explicaron 13,6 puntos del incremento interanual, mientras que los fresqueros restaron 1,8 puntos porcentuales.
El crecimiento registrado en mayo pone de manifiesto la capacidad de adaptación del sector pesquero frente a la crisis que afecta a algunas pesquerías, como la de langostino. La destacada performance, especialmente del calamar, permitió compensar las caídas y mantener un balance positivo en la producción. Sin embargo, la irregularidad en los resultados mensuales y los problemas laborales actuales evidencian que el sector todavía enfrenta importantes desafíos principalmente gremiales para sostener este ritmo de crecimiento a lo largo del año.
Pero a decir verdad en el arte de la pesca, cada jornada sin captura representa una pérdida irrecuperable, no solo de recursos potenciales, sino también de tiempo, esfuerzo y oportunidad. Esta realidad, tan cruda como ineludible, exige consensos, constancia y previsión en cada jornada, pues en la pesca —como en la vida misma— el tiempo malgastado jamás se recupera.