Cuando parecía que el límite del asombro se había alcanzado en materia pesquera dentro del escenario de Diputados, corrieron los límites, alcanzando el famoso vale todo, con tal de que salga un Dictamen favorable a los intereses del oficialismo, pasando por arriba horas de dedicación, trabajo y esfuerzo por encontrar consensos en el Plenario de Comisiones de la Cámara de Diputados de la Nación.
Ayer, así lo narra la crónica, sobre mediodía, y después de una larga madrugada que se estiró hasta la 01:39hs intentando generar un Dictamen de Mayoría que de punto de partida al fallido tratamiento para el día de hoy, ocurrieron cosas de las viejas costumbres argentinas.
Hicimos referencia alguna semana atrás, sobre el principio del conde de Lampedusa, quien profesaba “ que todo cambie, para que nada cambie “; y las pruebas a la vista.
Ayer a la madrugada habían quedado firme 5 dictámenes como resultado de las gestiones del Plenario de Comisiones en Diputados que comenzó el martes pasado a las 21 y finalizó en la madrugada de este miércoles respecto del proyecto de «Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos». El oficialismo logró alzarse con el dictamen de mayoría reuniendo 55 firmas, 34 de ellas en disidencia parcial, y que, a priori, querían llevar al recinto hoy.
El primer dictamen de minoría fue de Unión por la Patria (UxP), con 45 firmas; el segundo es de la Coalición Cívica (CC-ARI), con 3; el tercer dictamen de minoría tuvo 2 firmas, de Margarita Stolbizer y Mónica Fein (Hacemos Coalición Federal), y por último, el de la izquierda, suscripto por Christian Castillo.
Así es como había quedado la situación ayer por la madrugada. Pero haciendo uso de lo peor de la política, la cual llevó al hartazgo a quienes ungieron con el voto en la última elección, denominando casta; es la encargada (metiendo la cola como el diablo), de hacer una maniobra que merece un escarmiento de dimensiones históricas.
En otras oportunidades, era la Banelco, que ingresaba en los anales de los oscuros vericuetos de la política legislativa; ayer, por el contrario, y peor aún, porque es por filosofía e ideología de origen fascista, el dictamen que se aprobó con el voto de 55 diputados a la 1:39 de la madrugada de este miércoles, en rigor se continuó escribiendo a lo largo del día, pero fuera del Congreso. Se trata de una acción completamente irregular que según diputados con años en la cámara baja, «constituye un delito y un capítulo más de la historia negra de ese recinto“.
Se conoce, que la maniobra se dio en un departamento cercano al conocido café La Biela, en CABA, donde se habría cocinado la idea de presentar por mesa de entradas, un dictamen distinto al originario y consensuado por quienes asistieron a esa reunión, como Cristian Caram (titular del departamento), siendo el actual secretario del bloque de diputados libertarios, y reunidos con los jefes de los bloques aliados, Miguel Pichetto, Rodrigo de Loredo y Cristian Ritondo, junto a un grupo de diputados elegidos a dedo; e incluso algunos medios hicieron trascender que el propio Federico Sturzenegger participó de esa reunión, ante la disconformidad de Pichetto. (No nos consta).
Menuda sorpresa, cuando el mismo era disímil al tratado y convenido, a punto tal que el mismo pasó de tener 260 hojas a 458, (este de 260 páginas hoy desaparecido de todos los medios informativos, mientras el de 458 páginas es el visado), coincidente con la primera modificación o punto de partida a tratar del proyecto original en el Plenario de Comisiones.
Así es como reinó el desconcierto entre las primeras horas de la tarde de ayer, por cuanto no coincidía el verdadero dictamen de mayoría, con el visado a las 15:07hs.
Las modificaciones sustanciales, a espaldas de los representantes de los bloques “amigos” eran:
- Las regulaciones sobre zonas frías, biocombustibles, retenciones a productos regionales y PESCA.
- La inclusión de artículos que favorecería a intereses particulares, como el de los laboratorios farmacéuticos. (¿otra vez aparece dentro de las prioridades del PRO!?)
Descubierta la sutil maniobra, la explicación de los bloques involucrados es que se estaba escribiendo un nuevo dictamen que serviría como hoja de ruta para la sesión, pero que de ninguna manera se estaba cambiando el votado. Sin embargo, esta explicación no fue convincente, y apareció visado otro.
El escándalo del dictamen paralelo de la ley ómnibus es una situación irregular que amenaza con llevarse puesta la sanción de la ley, lo que podría finalizar en una denuncia penal ya que la situación es de tal gravedad institucional que la Coalición Cívica analizaba esa extrema medida.
El caos fue semejante, entre diputados, que varios de ellos solicitaron trasladar el tratamiento en Cámara, la semana próxima, para con razonamientos fríos y mente despejada, el fin de semana se pueda elaborar una reconstrucción de lo sucedido priorizando ideas superadoras que den viabilidad al tratamiento merecido en la Cámara.
Incluso, para algunos juristas destacados, si la denuncia penal prospera, podría afectar la aprobación de la ley, ya que se podría anular el dictamen, algo por esta altura de acontecimiento, lamentable, porque lo ideal es que se logre consenso, que se trate en Diputados y que el saber, acorde a la necesidad por propio peso de quienes generan las Leyes en Argentina, entiendan que no ha sido el camino correcto, se enmiende y se siga creciendo como sector en el marco de la Ley y de su tratamiento en plenitud del CFP con todos los participantes del sector. (Economía, Medio Ambiente, Cancillería, representantes del PEN, de las provincias y sobre todo del INIDEP como ente rector de la biología y la ciencia biológica del mar).
Lo más grave es que el caos en el que se maneja el gobierno de Milei es de tal magnitud y es tan permeable a los lobbies que operan para meter y sacar artículos, que según algunos diputados y referentes del sector con los que nuestra redacción se comunicó ayer, todavía no está cerrado el dictamen definitivo.
Así, es como transita hoy la pesca argentina, en un capítulo que cierra pareciendo mas a El Padrino, que a una eficiente casa generadora de leyes para dar previsibilidad y certeza legal a la sociedad argentina, que merece aggiornarse a los requerimientos de un mundo globalizado.
La confiscación de activos, la falta de seguridad jurídica, el desconocimiento y este tipo de maniobras turbias de quienes intentan dar cátedra de transparencia y gestión, justifican que estamos como estamos, porque somos lo que somos. Grave y lamentable a la vez.
Y, como siempre, se expone al criterio del lector, que no son 4 los puntos cardinales como tampoco 7 los colores del arco iris, dejando las consideraciones de ésta temeraria dinámica, a su juicio, sugiriendo que no la desconozca…
By DMC