Promediando el mes de octubre y visibilizando la inminente exploración offshore, dialogamos con el Ingeniero Civil Diego Lamacchia, marplatense, radicado en Houston, Texas, Estados Unidos desde 1991, quien nos contaba sobre su amplio derrotero ligado a los proyectos energéticos.
https://www.pescare.com.ar/exploracion-petrolera-aguas-afuera-de-mar-del-plata/
Lamacchia se encuentra en Mar del Plata y PESCARE pudo dialogar nuevamente con El, pero ahora con el proyecto ya encaminado que tanta polémica está generando y que ha hecho que diversos sectores, entre ellos la Iglesia Católica, se pronuncien al respecto.
El Ingeniero Lamacchia comenzó el diálogo dando su punto de vista.
En estos momentos se ve que el Gobierno ha comenzado a participar del proyecto de las offshore. Básicamente “salió al ruedo”, que era lo que nosotros le criticábamos anteriormente y que en algún momento lo dijimos porque no había una política energética.
Tenía que ser desde los ministerios y desde la cabeza del Poder Ejecutivo de llevar adelante esto. De a poco se fue formando una subsecretaria de hidrocarburos para la gente offshore a cargo de la Ing. Química Maggie Luz Videla Oporto, eso le dio bastante impulso a todo esto.
Ahí se notó un poco más el “push” del Gobierno y todo se empezó a alinear para que saliera el secretario de Energía, el ministro de Medio Ambiente, para que después se reunieran el Presidente, Equinor y medio ambiente, donde se acordó que el Gobierno iba a apoyar este tema. Estamos hablando de compañías que en la Ronda 1 pusieron 820 millones de dólares.
En este momento se está hablando de Exploración, desde el punto de vista técnico, ¿sería como el primer paso?
Para hacerlo más claro: tenemos exploración, perforación y producción. Cada una de estas etapas tiene su estudio de impacto ambiental.
¿Quiere decir que a medida que se va cerrando cada una de las etapas se va haciendo un nuevo estudio de impacto ambiental?
Totalmente. A parte de eso cada etapa tiene sus cosas diferentes, tal el caso de seguridad, que anteriormente se hacía para la construcción de la operación del mismo, pero ahora el caso de seguridad se incluye en el diseño.
Entonces la seguridad comienza con la primera etapa del diseño hasta llegar a la operación. El operador le entrega al Gobierno el plan de desarrollo en el cual están todos los estudios de impacto ambiental, todos los casos de seguridad definidos, para operar todo en forma confiable y segura por los próximos 20-30 años.
En el año 2015 salió otra norma, la ISO 55000, que es la que ya los operadores siguen durante la operación del mismo, lo cual agrega otra capa de seguridad extra al tema.
Al respecto de las offshore se conoció un informe de la Universidad Nacional del Centro que es lapidario para la exploración y posterior explotación, donde se habla del 100% de probabilidades de derrames.
No tiene sentido. No se puede hablar de 100% de probabilidad de derrames. Eso está mal, es lo mismo que decir que tengo 100% de probabilidades de morir. A parte no es un hecho probabilístico sino que es un hecho que se da por sentado. Entonces no termina siendo una probabilidad. Es un estudio poco serio. El que lo escribió, Blanco (Gabriel), con sus otros ayudantes que debe tener, no pensó que lo iba a utilizar para esto como “caballito de batalla”. El mismo sabe que lo que están diciendo está mal.
El documento al que hace referencia el Ingeniero Lamacchia es el que publica Greenpeace a través de su portal de internet.
¿Por qué haría algo así?
Alguien les pide hacer un estudio de los datos, y en función de los datos, donde no habla de 100% en el “paper”, no recuerdo.
Ellos toman los datos de un “paper” anterior, que utiliza todos los accidentes que hubo en el Golfo de México desde 1960 hasta el 2012-2013, como Macondo que es un hecho catastrófico, que deberían sacarlo porque es la excepción a la regla, entonces no se puede usar como dato probabilístico.
Ellos analizan derrames de menos de 1000 barriles, que son derrames menores, donde hay una probabilidad eventual de 3 barriles por ejemplo. Utilizan la distribución de Poisson, donde hay que verificar que sea la aplicable, eso tampoco lo dicen. Es un trabajo práctico de un alumno de ingeniería lo que hicieron!!!
Cuando tomás los datos, tenés en 1960 los primeros datos con unos valores altísimos de derrame que es cuando se empieza la industria. Vos tenés que tomar y analizar los datos que son representativos, que si los tomás a partir de 1970 ya eliminás un montón de esas cosas y baja considerablemente la probabilidad.
Esa probabilidad de estos derrames menores, se hace un análisis de riesgo y se establecen programas de mitigación, de accionamiento de emergencia, que contienen esos derrames.
Por toda la situación que se vive y de la forma en que se la vive da la sensación que esta es la primera exploración petrolera en la industria argentina.
Eso es algo que ellos quieren pintar. Pero no. Perforaciones se han hecho más de 200 en la zona de Mar del Plata, de este Atlántico Norte donde hay como 30 perforaciones. Ocurre que todas las perforaciones fueron malas, no dieron resultados atractivos económicamente.
Sísmica hubo muchísima. Porque para hacer esas perforaciones hay que hacer sísmica primero, sino no se sabe dónde hay que perforar. Y con respecto a la etapa de producción tenés toda la Cuenca Austral que son unos reservorios grandes de gas condensado que toma la empresa Total con cinco o seis plataformas frente a las costas de Tierra del Fuego y producen más o menos el 20% del consumo de gas del país, eso es real.
Argentina tiene mucha experiencia en sistemas de producción de aguas rasas. Fuera del Estrecho de Magallanes hay unas 6 plataformas que producen una mezcla de crudo con gas asociado. No tanto gas. No producen mucho. En total llegaron a algo así como 2000 barriles por día, que obviamente a ellos les sirve.
Hay muchas líneas de interconexión que llegan a la costa argentina y que se van para la parte de Chile. En el mismo Estrecho de Magallanes los chilenos han instalado unas 40 plataformas que ni deben estar operando ahora, pero todas a lámina de agua de 30, 40 metros.
¿De cuántos metros estaríamos hablando acá de hacer las perforaciones?
Estamos hablando de lámina de agua a 300 millas náuticas, van a ir desde los 500, 1500 y cuando te acercas a los otros bloques vas a 3500 de lámina de agua. Estas hablando de aguas profundas. Se van a utilizar sistemas de producción que son flotantes que los vas a conectar con árboles submarinos húmedos, sumergidos a 3, 4, 5, 6 km de donde “se va a juntar todo el pozo”.
Estamos hablando de lugares donde no hay pesca de gran altura, ya la pesca lo confirmó. Estamos hablando que ya estamos por encima de la milla 200, de la 201. Este tipo de producción muestra la soberanía sobre estos recursos. Que haya una pesca ilegal en ese lugar es otro tema.
¿No está haciendo falta una charla cara a cara con el sector pesquero? Evidentemente no han explicado bien lo que van a hacer.
Tenés razón, yo mismo he dicho que me iba a juntar con ellos. Lo que se está organizando ahora a través de UCIP es un encuentro de todas las partes involucradas, para que las diferentes industrias de Mar del Plata estén al tanto de todo eso. Ahí va a ser esa reunión.
Lo que sí he visto con el tema de la pesca es la nota que apareció en PESCARE donde Daniel Coluccio (gerente de CAPEAR ALFA), puso los puntos sobre las “ies” donde dice todo: esto, esto y esto. Clarísimo.
No hace mucho un colega tuyo me dijo que esto era “inaceptable” y cuando yo leí eso me quedé callado porque me pareció que no tenía sentido lo que me estaba diciendo.
Esto es una tontería, con todo respeto, no tiene sentido. No se puede decir que es inaceptable lo que dijeron. Si alguien está interesado en saber que hay que lo haga, yo llevo los buques, vos poné la gente y yo pago la gene arriba del barco. Así se trabaja. El Estado podría hacer la sísmica y tener los estudios de impacto ambiental pero no lo hizo. Van las sociedades y a medida que se empieza a explorar un área, empezás a recolectar los datos. Vos no vas a hacer lo que se llama un gap análisis, ¿quién lo va a pagar? ¿la exploradora?
El gap análisis es analizar lo que tengo existe y lo que voy a hacer. Se analiza y se comparan los datos.
Se puede hacer un estudio de impacto ambiental base para poder comparar la sísmica con lo que había antes y veo la diferencia y lo compara con la línea de base. Pero el Estado no puso la plata para hacer esa línea de base. Cuando alguien dice “inaceptable” o “urgente” es porque no sabe.
Los gobiernos cuando están bien asesorados lo que hacen es imponerle a los que hacen los trabajos es poner observadores, gente que estudie. Entonces vos utilizas el barco como el elemento que te está llevando a hacer el trabajo. Eso está universalmente aceptado porque tenemos que cuidar el medio ambiente.
Todo este movimiento que desde ya parece muy importante, ¿qué beneficio puede tener esto “en tierra”? sobre todo pensando en Mar del Plata que sería la línea más directa.
Hay un artículo que habla sobre “Vaca Muerta” y el efecto que dice tener sobre las demás industrias y el efecto multiplicador. Se habla de generar 240 mil puestos de trabajo sobre la base de 60 mil puestos que tiene “Vaca Muerta”. Es decir, tiene un factor multiplicador de 4.
Además hay un estudio que hizo el Gobierno Nacional donde habla del efecto multiplicador de las industrias sobre las demás. En el número 1 viene la explotación de petróleo y gas con un factor de multiplicación de 6.1. Están los datos para justificar esta afirmación que estoy haciendo.
Al mismo tiempo hay otro concepto que hay que pensar en el impacto económico en el contenido local. Este trabajo tiene mucha tecnología de punta que todavía no se está desarrollando en el país, es por eso que cuando más preparado estás más participación vas a tener. Eso se llama contenido local. Eso lo deciden los gobiernos con las operadoras que van a venir a trabajar.
Brasil comenzó con el 5% hace 30 años y hoy tiene el 85% de contenido local. Vos tenés que hablar de contenido local en los contratos, por eso es importante “no dormirse”.
Las compañías mismas quieren desarrollar las regiones donde hacen sus proyectos. Inicialmente será poco para ir incrementándose. Cuando más preparados estemos mayor contenido local se va a poder reclamar.
¿Si pudiese hablar con el Estado que le diría?
Yo no soy político. Soy un tipo técnico y práctico. Pero le diría que apoye estos desarrollos económicos que son importantes y que le van a generar muy buenas divisas. Que deje trabajar a las operadoras y que regule de tal manera que “no se le duerma la tortuga” con el tema de las regalías y los impuestos. Y definir claramente el contenido local.
Otra cosa que le diría es que flexibilicen las cuestiones laborales, sin regalar nada. Sobre todo el tema de las leyes laborales que no lo hacen atractivo a quienes quieren invertir. Creo que es una utopía querer cambiar ciertas cosas en la Argentina.
Siguiendo con su línea de pragmatismo, ¿qué le diría al sector pesquero?
Que se queden tranquilos. Que no “abran el paraguas antes que llueva”. Lo que ellos quieren es que si hay algún problema y hay alguna aceptación en la actividad de ellos, que los resarzan económicamente. Eso es lo que están diciendo.
¿Y esa posibilidad de resarcimiento existe?
Yo prefiero que lo digan claramente, que definan su posición y no diciendo “estoy en contra” porque estando en contra es cuando más beneficioso se puede sacar. Esos resarcimientos son reglas internacionales. Si hay algún problema y vos ponés una demanda en la justicia y eso se comprueba obviamente que lo tenés que resarcir.
Hay cosas que son inconsistentes, no tienen sentido, viniendo de una industria como la pesca. Alrededor del mundo hay miles de plataformas y la pesca no se terminó en ningún lugar. Es más, el gran problema que tienen los océanos y los mares es la pesca y como encuadrarla dentro de los parámetros correspondientes para que minimicen el impacto al medio ambiente.
¿Y a los ambientalistas que les puede decir? Que han salido a las calles a manifestarse en distintas ciudades. Porque ha quedado la sensación que en 15 días estamos todos empetrolados en la costa.
Es lo que buscan transmitir porque basan toda su estrategia en imponer miedos, basados en la empatía que tiene la gente con las consecuencias. Yo no quiero que haya un derrame, una explosión atómica por una falla de un reactor nuclear. De ahí a decir cuál es la probabilidad de que eso ocurra es muy poquito.
Las decisiones vos las tomás racionalmente en base a los riesgos. No tomás decisiones emocionales. Yo sé que el mundo va hacia las energías renovables, a energías limpias, pero esto es parte de la transición energética.
Nosotros somos los que menos aportamos a la contaminación global, cosa que no ocurre en otros países. Tenemos para usar la última tecnología y hacer las cosas para reducir la emisión de CO2 que pueda tener esta industria.
¿Cree que alguna presentación judicial demore el inicio de las tareas?
Como es en este país nunca se sabe. Lo han hecho en todos lados. Si implica una demora no se cuán grande puede ser. Los proyectos generalmente en el 99,99% de los casos se siguen y se realizan.
Acá lo difícil es hablar con los ambientalistas porque son fundamentalistas. Ellos no quieren “esto y lo otro”, quieren “esto o lo otro”. Es muy difícil discutir un desarrollo económico cuando vos hablás de riesgos y ellos hablan de consecuencias. Vos hablás crítica y racionalmente; y ellos lo hacen emocionalmente.
Comparto esa emoción porque una vez que se dé este proyecto yo voy a ser el acérrimo defensor del medio ambiente.
Yo también son ambientalista en algún sentido. Soy un ecólogo, no soy ecologista.