Dieron a conocer un documento sobre la adaptación de la acuicultura al cambio climático. Fue confeccionado por la FAO y proponen implementar estrategias para comunicar los riesgos que puede tener.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), publicó un documento bajo el título “Estado de avance de políticas y planes de adaptación al cambio climático en la acuicultura en América Latina y el Caribe”, como una manera de responder los informes confecciones en las reuniones de la Comisión de Pesca en Pequeña Escala, Artesanal y Acuicultura para América Latina y el Caribe, donde se abordaron los impactos del cambio climático en la región.
La investigación estuvo a cargo de Ricardo Norambuena (UdeC/COPAS Coastal); Dra. Doris Soto (UdeC/INCAR), Leonardo Núñez (UdeC/COPAS Coastal) y José Aguilar-Manjarrez (FAO) donde describen como objetivo la evaluación de la existencia y situación de instrumentos de gestión para la adaptación de la acuicultura al cambio climático, y está dirigido a tomadores de decisión de las personas que trabajan en el sector acuícola en América Latina y el Caribe.
Una de las autoras, la Dra. Doris Soto sostiene al respecto: “Esta evaluación es muy útil para entender cómo se abordan las amenazas generadas por el cambio climático en acuicultura desde la perspectiva del estado. Claramente lo países con más desarrollo y producción acuícolas están más adelantados. Sin embargo, la mayoría de las políticas y planes aún abordan la adaptación de la acuicultura en el contexto de otras actividades, particularmente en conjunto con la pesca. Pero la acuicultura no es similar a la pesca, es más parecida a la agricultura; y la consideración espacial y de propiedad, y uso de espacio terrestre y acuático para producir peces y otros organismos además de la capacidad de gestión del recurso que se cultiva requieren una mirada especial para la acuicultura”.
Por su lado, el Coordinador de Servicio Público y Recursos Naturales de la Unidad MOTOR de COPAS Coastal, Ricardo Norambuena, describe que “Se observa que la mayoría de los países de la región han reconocido las amenazas generadas por el cambio climático y que existen diversos grados de avance en el diseño e implementación de instrumentos de gestión a nivel nacional y sectorial. Sin embargo, los impactos del cambio climático han superado la capacidad de respuesta de las instituciones y comunidades. Los cambios en general son lentos, por lo que debemos estar preparados para ello”.
Tomando como hipótesis de trabajo la existencia y nivel de desarrollo de instrumentos de gestión asociados al nivel de producción de los países de la región y con una base en las estadísticas de la FAO de 2021, analizaron la producción acuícola y los principales sistemas de producción del sector en cada país.
A su vez, exploraron en diversas plataformas de información, nacionales e internacionales, la existencia de instrumentos de adaptación de la acuicultura al cambio climático y realizaron entrevistas a expertos considerados clave de la región los que aportaron conocimiento sobre la situación de instrumentos de adaptación.
Los resultados del estudio además son producto del análisis de las principales amenazas asociadas al cambio climático y los impactos por tipo y sistema de cultivo, así como los instrumentos de gestión para la adaptación al cambio climático en la acuicultura, donde se describe el tipo de instrumento de política desarrollado y las características principales de la acuicultura en los seis países que contribuyeron, en conjunto, con el 93 % de la producción de la acuicultura en América Latina y el Caribe, tal el caso de Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México y Perú, no estando entre los enfocados la Argentina, donde la actividad acuícola aún no es relevante en números y no se sabe cuál será su futuro al menos desde la órbita estatal, donde primero se deberá ordenar el sector pesquero desde lo administrativo y luego esta actividad que está bajo la misma conducción que la pesca extractiva.
El trabajo muestra que el desarrollo de los instrumentos de política está relacionados con el nivel de producción acuícola de cada país, donde veintiséis de cuarenta y cinco países de la región han establecido al menos un instrumento de gestión general para la adaptación al cambio climático.
Sólo han sido quince los que diseñaron instrumentos de adaptación específicos para la acuicultura, para lo que los investigadores concluyeron que “las mayores dificultades para diseñar e implementar planes de adaptación en la acuicultura son las débiles capacidades institucionales instaladas (incluyendo la coordinación inter e intrainstitucional) y los recursos financieros necesarios para implementar acciones de corto y mediano plazo”.
Otro de los autores del informe, Leonardo Núñez, sostiene que “en este contexto, los países de Mesoamérica y de América de Sur muestran una acuicultura en pleno crecimiento, con la excepción de Chile (salmones/mitílidos), Ecuador (camarones) y Brasil (tilapia), que ya son productores consolidados. En el Caribe, consistentemente con un desarrollo incipiente de la acuicultura, existe un bajo nivel de desarrollo e implementación de instrumentos para su adaptación al cambio climático. Cabe destacar que en esta última subregión es donde se identifican notables amenazas climáticas asociadas, principalmente, a eventos extremos (marejadas, tormentas, huracanes). Este documento sirve como parte de una gestión política, que permite a los países tomar decisiones, focalizar esfuerzos y recursos para una colaboración efectiva entre los diferentes países de la región”.
La propuesta luego del trabajo de investigación es implementar estrategias para comunicar los riesgos de los impactos del cambio climático en la acuicultura, incorporar procesos participativos en el diseño, implementación y seguimiento del plan de adaptación, e incorporar el manejo con enfoque ecosistémico de la acuicultura y la gobernanza participativa orientadas a mejorar la resiliencia a los impactos del cambio climático.