Este jueves por la mañana, en el preciso instante en que el buque pesquero Virgen María, perteneciente al Grupo Solimeno, realizaba maniobras de atraque en el muelle del Espigón 2 del puerto de Mar del Plata, un hecho de suma gravedad alteró el desarrollo habitual de las operaciones portuarias. Siendo las 10:40 horas, y en plena maniobra con cabos de amarre, un tripulante fue herido con un arma blanca en el tórax por parte de otro miembro de la tripulación, en circunstancias que aún se encuentran bajo investigación judicial.
El episodio, que se produjo con asombrosa celeridad y en medio de una escena operativa donde reinaba la concentración propia de la llegada a puerto, generó perplejidad entre la tripulación. Inmediatamente, el personal de la Prefectura Naval Argentina —ya presente en el sitio para recibir al buque— fue puesto en conocimiento del hecho y activó los protocolos de intervención establecidos para este tipo de emergencias a bordo.
Desde la firma armadora se dispuso sin demora el aviso al jefe de operaciones del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata (CRPMDP), a fin de solicitar asistencia médica urgente. La respuesta fue inmediata: una ambulancia de la empresa SERVISA arribó sin mediar espera, brindando los primeros auxilios al tripulante herido, quien fue rápidamente trasladado al Hospital Privado de Comunidad (HPC).
El paciente ingresó al nosocomio con signos vitales conservados, aunque con visibles dificultades respiratorias y un cuadro de dolor agudo producto de la lesión en la zona lateral izquierdo del tórax. Fue derivado de inmediato a terapia intermedia, donde se le practicaron tareas de asepsia profunda y una minuciosa evaluación del estado general, a la espera de una eventual intervención quirúrgica dependiendo de su evolución que permita determinar la profundidad y el alcance interno de la herida.
En paralelo, la Prefectura Naval Argentina, bajo las directivas de la Fiscalía Federal que asumió la causa en el marco de su competencia por tratarse de un hecho ocurrido en jurisdicción marítima nacional, procedió a tomar las primeras declaraciones al resto de la tripulación. El agresor fue identificado, retenido a bordo y finalmente puesto a disposición de la Justicia. Por razones de secreto sumarial no se autorizó a este medio a brindar al momento información de cada uno de los intervinientes en este grave evento.
Es menester destacar que, pese a la tensión del momento, todos los protocolos previstos para este tipo de sucesos fueron ejecutados con eficiencia. Tanto la intervención del personal sanitario como el accionar de Prefectura Naval Argentina delegación Mar del Plata a las órdenes del PM José Cristian Abel Viganó y la operativa a bordo del buque estuvieron a la altura de una situación crítica, garantizando no solo la atención inmediata del herido, sino también la continuidad del proceso logístico de la descarga de mercadería perecedera en bodega —autorizada por las autoridades sin dilaciones— a fin de evitar otros inconvenientes.
Al cierre de esta nota, y tras el contacto con el nosocomio, se pudo confirmar que el paciente permanece estable, sedado y bajo monitoreo en terapia intermedia, a la espera de una eventual inspección de ronda de médicos que en la mañana decidan si es necesario una intervención quirúrgica que permita esclarecer la magnitud del daño interno, si lo hubo.
El episodio, más allá de su carácter aislado, constituye un llamado de atención sobre la vida en la sociedad toda, que en definitiva se refleja a bordo y la importancia de fortalecer los mecanismos de contención emocional en contextos de alta exigencia, donde la convivencia en altamar origina a veces este tipo de roces que lleva a eventos de magnitud y lamentables.