El origen del Dia del amigo se remonta al 20 de julio de 1969, cuando el astronauta Neil Armstrong puso su pie izquierdo en la superficie lunar, pronunció una frase que marcaría la historia: «Es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad«.
Este evento monumental fue presenciado por millones de personas en todo el mundo, incluido el odontólogo Enrique Febbraro, quien observaba las primeras imágenes del Apolo 11 desde su consultorio en Lomas de Zamora, Argentina.
Inspirado por este logro que simbolizaba la unión y el esfuerzo colectivo de la humanidad, Febbraro decidió promover el 20 de julio como el Día del Amigo. En su relato, explicó cómo vivió el alunizaje del módulo lunar como un gesto de amistad de la humanidad hacia el universo. Motivado por esta idea, se sentó a escribir 100 cartas dirigidas a 100 países diferentes, proponiendo la nueva celebración.
En cada carta, detalló su visión: «Viví el alunizaje del módulo como un gesto de amistad de la humanidad hacia el universo y al mismo tiempo me dije que un pueblo de amigos sería una nación imbatible. ¡Ya está, el 20 de julio es el día elegido!«, contó hace algunos años en un medio capitalino.
La respuesta a su iniciativa fue abrumadora: Febbraro recibió 700 respuestas. Sin embargo, su entusiasmo no se detuvo ahí. Visitó organismos nacionales, entidades gubernamentales, municipios, espacios religiosos y habló con políticos para convencerlos de que su propuesta era una celebración ética, sana y sin fines de lucro. En 1972, firmó el registro de la propiedad intelectual de su invención y lo donó al Rotary Club, una red mundial compuesta por 1.400.000 vecinos, líderes y personas dedicadas a la resolución de problemas.
El reconocimiento oficial del Día del Amigo llegó por parte de la provincia de Buenos Aires. El 20 de febrero de 1979, a través de un decreto, se oficializó la celebración a nivel local bajo el lema: «Un pueblo de amigos es una nación imbatible«. El documento establecía: «La Comisión recurrente propugna, con la implantación a nivel mundial de la citada celebración, exaltar el contenido ético de la amistad, valor supremo en la sublimación de las relaciones humanas«.
Además, destacaba que la iniciativa, nacida en la provincia de Buenos Aires, había merecido el reconocimiento y adhesión de numerosas instituciones representativas de la comunidad argentina, así como de gobiernos provinciales, municipalidades, organismos nacionales y países de diversas latitudes.
La fecha fue adoptada por el país en 1979 y, posteriormente, otras naciones vecinas como Brasil, Chile y Uruguay se sumaron a esta conmemoración. La visión de Febbraro de un día dedicado a celebrar la amistad se había convertido en una realidad internacional, promoviendo valores de unión, solidaridad y afecto entre los seres humanos.
El Día del Amigo es una fecha para recordar la importancia de los lazos afectivos y la solidaridad entre las personas, inspirada por un momento histórico que unió a la humanidad en un sentimiento de logro compartido y esperanza.
Amistad del hombre de mar
En el vasto y desafiante mar, donde las olas llevan consigo historias de esfuerzo y dedicación, los pescadores argentinos encuentran no solo su sustento, sino también amistades profundas y duraderas. En este Día del Amigo, se celebran esos lazos inquebrantables que se forjan en el vaivén de las mareas y bajo el cielo inmenso que cobija el mar argentino.
La pesca no es solo una labor; es una vida compartida. Esas madrugadas frías donde el sol aún no se asoma y se escucha el permanente sonido de los motores, son también el momento donde la camaradería y el compañerismo se hacen más fuertes. Entre redes y anzuelos, entre risas y consejos, se tejen amistades que resisten las tormentas y se nutren de las alegrías compartidas, incluso en la mesa cuatro veces al día o quizá, despues de una vida en el mar, compartiendo un café en el mítico Bar Michelangelo donde historias y hazañas como también preocupaciones futuras se relatan a diario.
Hoy también, se honra a esos amigos que acompañan en cada jornada, aquellos que siempre tienen una mano dispuesta, una palabra de aliento y un hombro donde apoyarse estando tan distante de afectos en el medio del mar o en la mesa de todas las mañanas.
Los amigos que entienden el valor del silencio en alta mar, y llenan esas miradas al vacío del horizonte completas de ansiedad y preocupación por resolver otros temas continentales distantes a centenares de millas.
La actividad pesquera es una travesía de vida, llena de desafíos y recompensas, y los amigos del mar son los faros que guían el camino. En cada puerto, en cada bahía y caleta, la amistad es el ancla que sostiene e impulsa a seguir adelante, con la certeza de que juntos son más fuertes. Así es la vida en los barcos y en los muelles.
Feliz Día del Amigo a todos los pescadores y trabajadores del mar argentino incluidos Prefectura Naval Argentina y Armada Argentina.
Que la amistad que los une siga siendo el motor que los lleve a navegar hacia un futuro lleno de esperanza y prosperidad sabiendo que no hay veredas opuestas sino un mismo mar argentino que nos une a todos bajo una misma bandera.