La par谩lisis absoluta en los muelles, Intercamaras, con nota enviada ayer a 煤ltima hora, expone una crisis sin precedentes en la industria pesquera argentina. Las utilidades del sector empresarial se las lleva el Estado a trav茅s de mayores erogaciones y el costo laboral.
A pesar de que la temporada de pesca de langostino en aguas nacionales qued贸 oficialmente inaugurada en la jornada de ayer, ninguna embarcaci贸n ha abandonado el puerto. El sector, vital para la econom铆a de las provincias costeras y un engranaje clave en la generaci贸n de divisas, se encuentra detenido por un entramado de factores que tornan inviable su operatividad: una carga impositiva asfixiante y un marco laboral anacr贸nico han llevado la actividad al borde del colapso.
La pesca, hist贸ricamente un pilar del desarrollo econ贸mico nacional, emplea de manera directa a m谩s de 46.000 trabajadores y, en 2024, alcanz贸 exportaciones por un valor superior a los 1.981 millones de d贸lares. No obstante, el agravamiento de las condiciones tributarias, sumado a la negativa de modernizar un convenio colectivo de trabajo que no refleja las exigencias actuales de la actividad, ha colocado al sector en una situaci贸n insostenible.


En este contexto, la flota tangonera congeladora, principal generadora de divisas dentro de la industria pesquera con exportaciones que superan los 600 millones de d贸lares anuales, se ve completamente detenida. De los 2.000 millones de d贸lares que anualmente ingresa la actividad, m谩s del 30% proviene de esta flota, cuya operaci贸n se ha tornado econ贸micamente inviable.
El desfase del convenio colectivo de trabajo impide ajustar las condiciones laborales a los desaf铆os actuales, resultando en costos desproporcionados. Mientras que en mercados internacionales el gasto en tripulaci贸n representa un 33% de la producci贸n de un barco por marea, en Argentina esta cifra asciende a un alarmante 60%. A esto se suma el impacto de un esquema tributario cada vez m谩s gravoso, con retenciones elevadas y un reciente incremento en los Derechos 脷nicos de Extracci贸n (DUE), erosionando a煤n m谩s la competitividad de las empresas pesqueras nacionales en el mercado global.
芦Se ha configurado la tormenta perfecta para el sector pesquero芦, advierten empresarios de la industria. 芦No se trata de un solo problema, sino de la confluencia de factores: precios internacionales en descenso, costos en alza, retenciones, derechos de extracci贸n excesivos y un marco laboral anclado en condiciones del pasado, completamente ajenas a la realidad actual芦.
Ante este panorama, las empresas han tomado una decisi贸n dr谩stica: no iniciar la temporada. Operar bajo las condiciones vigentes implicar铆a hacerlo a p茅rdida. Las consecuencias de esta determinaci贸n afectan a miles de trabajadores, no solo en altamar, sino tambi茅n en plantas de procesamiento, log铆stica y en toda la cadena de valor pesquera. Seg煤n c谩lculos del sector, por cada d贸lar pescado, el costo asciende a 1,21 d贸lares, haciendo inviable cualquier actividad.
Frente a esta emergencia, el sector pesquero reclama una intervenci贸n urgente por parte de las autoridades nacionales. 芦Es imperativo avanzar en la modernizaci贸n del marco laboral y aliviar la presi贸n fiscal que asfixia a la industria芦, sostienen desde la c谩mara empresarial. 芦Instamos a un di谩logo inmediato con el Gobierno, los representantes sindicales y todos los actores involucrados para destrabar esta crisis. De no hallar una soluci贸n, el colapso del sector tendr谩 consecuencias econ贸micas y sociales irreparables芦.






