La redistribución de las Cuotas Individuales Transferibles de Captura (CITC) de merluza hubbsi continúa siendo un tema de gran trascendencia en la agenda del Consejo Federal Pesquero (CFP) aunque de dificil resolucion por estos días previos a la reunión de mañana y el jueves próximo.
Con el vencimiento de las actuales cuotas previsto para el 31 de diciembre de 2024, la expectativa de los actores del sector se ha visto transformada en inquietud ante una demora que, sin explicaciones claras, sigue posponiendo una decisión fundamental para la sustentabilidad económica y operativa de la industria pesquera argentina, la sostenibilidad del recurso pesquero y fundamentalmente el recurso humano afectado desde la actividad primaria extractiva hasta la conversión de un pez en alimento para la ciudadanía y el mundo. Algo que en fin, la Ley Federal de Pesca pudo recuperar desde su implementación en el año 2009 siendo un claro paradigma de trabajo que enmendó holgadamente las asimetrías que la fundaron en sus inicios.
El proceso, esencial para garantizar la equidad y eficiencia en la explotación de este recurso clave, se encuentra condicionado por la reciente propuesta del Subsecretario de Pesca, Juan Antonio López Cazorla, de actualizar los valores de la Unidad de Pesca (UP) aplicables a los Derechos Únicos de Extracción (DUE), que según trascendidos, se multiplicarian por hasta 3.5 veces. Si bien la intención de ajustar dichos valores puede ser entendida en el marco de la Ley Federal de Pesca, que en su artículo 29 establece que los DUE deben reflejar el valor del recurso vivo en el mar argentino, el momento elegido para plantear esta iniciativa ha resultado fuertemente cuestionable. Para muchos, la redistribución de las cuotas de merluza hubbsi debería haber ocupado el lugar prioritario en la agenda del CFP para, con tiempo, ver el cuanto.
Una espera difícil de justificar
En septiembre de 2024, el CFP avanzó con la asignación de cuotas para especies como la polaca, la merluza negra, merluza hubbsi y la merluza de cola. No obstante, la merluza hubbsi fue excluida del esquema definitivo, quedando pendiente una redistribución cuya postergación ha generado desconcierto, malestar y a la vista de algunas presentaciones legales informadas en el ACTA CFP Nro.22/2024, también dejando dudas respecto a temas que podrían desencadenar hechos de dudosa legitimidad incluso en la función pública . Según el Acta CFP Nro. 15/2024, de fecha 4 de septiembre, la decisión de redistribución respecto a la hubbsi fue diferida para una próxima reunión. Sin embargo, a pesar de haberse celebrado siete actas posteriores, la redistribución sigue sin resolverse, sin que se hayan ofrecido explicaciones concretas y contundentes para este aplazamiento echando por tierra algunos prejuicios poco felices.
Diversos actores del sector, representados por cámaras empresariales y empresas pesqueras, han elevado notas formales exigiendo una definición inmediata. Advierten que de no alcanzarse una resolución en las próximas reuniones, previstas para mañana y el jueves, no dudarán en evolucionar hacia un terreno legal, amparados en los perjuicios económicos que esta demora les genera.
El impacto de los Derechos Únicos de Extracción (DUE)
El contexto económico actual añade complejidad a la redistribución. La propuesta de actualizar multiplicando los valores de las Unidades de Pesca (UP) de los Derechos Unicos de Extraccion responde al objetivo de optimizar los ingresos fiscales derivados de la explotación pesquera y asegurar que las empresas contribuyan de manera proporcional al valor del recurso extraído, hoy; de manera casi confiscatoria por el valor que tiene la especie en su primera venta y en el circuito internacional. Sin embargo, este incremento plantea desafíos significativos para las empresas del sector, especialmente aquellas de menor escala, que deben enfrentar una mayor presión financiera en un contexto ya de por sí competitivo.
En este marco, el CFP ha optado por un enfoque cauteloso, evaluando cómo estos nuevos costos pueden afectar la dinámica de las CITC antes de proceder con la redistribución. Este análisis busca evitar desequilibrios que puedan poner en riesgo la estabilidad del sector, aunque a costa de una dilación que amenaza con ser insostenible segun han anticipado distintos referentes consejeros de provincias del litoral martimo representadas en ese ente.
El desafío del CFP
La redistribución de la cuota de merluza hubbsi no es un mero trámite administrativo, sino un acto que define las reglas del juego para el próximo ciclo operativo de la pesca argentina por 15 años. La demora actual no solo genera incertidumbre, sino que pone en jaque la capacidad de planificación de las empresas y la estabilidad económica de las comunidades costeras que dependen de esta actividad. Sin contar con el perjuicio que ya impactó en la Industria Naval.
Aunque el CFP busca garantizar que las decisiones sean equitativas y compatibles con las realidades financieras actuales, las empresas y los trabajadores pesqueros enfrentan la urgencia de respuestas concretas. Este delicado equilibrio entre la necesidad de actuar con rapidez y la importancia de preservar la sustentabilidad económica del sector exige transparencia, diálogo y un sentido claro de prioridad que ya esta afectando a la ciudad de Mar del Plata, como centro por excelencia de capturas, desembarques y procesado argentino de merluza hubbsi.
Un futuro por definir
La redistribución de las CITC de merluza hubbsi se encuentra en una encrucijada. El CFP tiene ante sí la oportunidad de demostrar su capacidad de liderazgo y gestión en un momento crítico para la industria pesquera argentina. Si bien el camino adoptado puede parecer prudente, es necesario que las decisiones se aceleren y se comuniquen de manera clara para evitar una mayor erosión de la confianza en las instituciones responsables.
La pesca argentina necesita certidumbre, previsión y una gestión que priorice los intereses comunes sobre las complejidades administrativas. Es imperativo que el CFP adopte las medidas necesarias para asegurar un proceso eficiente y justo que permita a todos los actores adaptarse a las nuevas condiciones, garantizando la sostenibilidad de uno de los recursos más valiosos del mar argentino. Por el momento, según la información colectada por esta redacción, también esta semana la redistribución puede esperar mientras es inminente una suba generalizada de Derechos Únicos de Extracción.