En el marco de una temporada con altibajos, que tuvo un interesante muestra entre mayo y julio; pero que después se fue diluyendo con el avance hacia la primavera, la anchoíta vuelve a estar en el radar de la flota local.
Con caballa en retroceso, unos veinte barcos, entre costeros y fresqueros de altura, van tras la Engraulis. De acuerdo a lo que pudo saber Pescare.com.ar, en la lista están “Libertad”, “Ciudad Feliz”, “María Gracia”, “Popa”, y “Padre Pio”.
A estos se suman “Nono Pascual”, “Rocío del Mar”, “Atrevido”, “Florida Blanca”, “Promac”, “Siempre San Salvador”, “Sueño Real”, “Porto Belo”, “Pucara” y “Messina”, entre otros.
“Están pescando a unas treinta o cuarenta millas al sur de Necochea. La anchoíta asoma como una alternativa porque hay demanda”, evaluó el gerente de la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera, Mariano Retrivi.
Según el dirigente, frente la caída de precio que sufren otras especies, como corvina, los buques de ese estrato están sondeando el terreno: “Por ahora el pescado es chico, veremos qué pasa si mejora un poco el tiempo”, agregó.
Un operador consultado confirmó que se está trabajando con ejemplares de entre 40 y 48 piezas por kilo y que las embarcaciones tardan dos días en completar el viaje. “El precio varía entre 7 y 8 pesos por kilo; bajó un poco”, completó la fuente.
Los datos oficiales señalan que hasta el pasado 22 de octubre se habían desembarcado 6.304 toneladas de anchoíta. El grueso de ese volumen se descargó entre mayo (3.658 toneladas) y junio (1.907 toneladas).
Luego de ese período se abrió un cuasi paréntesis hasta esta segunda quincena de octubre. En el sector creen que la temporada podría extenderse un mes más. En cualquier caso, parece difícil que vayan a igualarse las 13.950 toneladas de 2014, una marca de por sí baja para el historial de la pesquería.
Unos veinte barcos se volcaron sobre el recurso. La pescan al sur de Necochea. Hay demanda; pero por ahora el pescado es chico.