Los problemas económicos de la industria, vinculados a la inflación y a un tipo de cambio retrasado, también se sienten en sus estructuras de representación. Por caso, algunas cámaras vienen padeciendo demoras en el cobro de la cuota societaria, comprometiendo un elemental funcionamiento.
Naturalmente la mayoría de los armadores está más preocupado por cubrir la cuestión operativa (gasoil, insumos, viveres, salarios) que por atender lo institucional. La tendencia en tiempos de crisis, además, agrieta la idea de conjunto para enfatizar el “salvataje” individual.
El sector fresquero conoce de cerca la problemática. El reflejo está en la Cámara Argentina de Armadores de Buques Pesqueros de Altura, que agrupa a una parte de la flota merlucera. En el último tiempo, la añeja entidad perdió asociados y, por consiguiente, peso específico.
Distintas fuentes consultadas tanto del ámbito empresario como gremial, coincidieron en señalar que la cámara perdura con sólo cinco o seis firmas bajo su ala. Según pudo saber Pescare.com.ar, la diáspora también alcanzó a su principal autoridad.
Durante los primeros días de septiembre, Darío Sócrate renunció a la presidencia de la cámara, tras doce años de gestión. El ingeniero había llegado al cargo en febrero de 2002, cuando otra crisis de magnitud golpeaba la economía del país.
Por el momento, el también ex secretario de la Producción comunal durante la gestión de Elio Aprile mantiene su puesto de asesor en la Cámara de Frigoríficos Exportadores de la Pesca(Cafrexport), pero en buenos términos se alejó de las oficinas de calle Alem.
“Los socios que se habían ido, se habían ido antes. Lo que te puedo decir es que el presidente ya no está; no mucho más”, respondió el vicepresidente de Armadores, José “Pippo” Ramacci, ante el pedido de precisiones por parte de este medio.
Un hermetismo similar ensayó Sócrate. Los actores prefieren atenerse a una entendible prudencia mientras se terminan de configurar los cambios en el mapa del sector.
La institución sufre los coletazos de una actividad en baja. Perdió asociados y días atrás, renunció quien fuera su presidente durante los últimos doce años, Darío Sócrate.