Hace poco más de tres meses fue convocada por el Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (CEPA) para ser su nueva gerente tras el alejamiento del Ing. Darío Sócrate.
Marplatense pero con formación en la UADE capitalina –donde se recibió de Licencia en Relaciones Públicas-, siempre vinculada a la comunicación, tecnología, la industria farmacéutica y al industria alimentaria, la Lic. María Fernanda Grimaldi, gerente de CEPA, recibió a PESCARE.
Hoy compartimos una charla para conocer también cual es la actualidad de CEPA.
¿Cuál es el mayor desafío que tiene por delante como Gerente de CEPA?
Soy osada, inquieta y me motiva mucho la oportunidad que implica a nivel personal y profesional sumarme a una organización como CEPA en un sector como el pesquero. Es un área nueva para mí y al venir de trabajar en otros ámbitos se abren muchas oportunidades de seguir aprendiendo y también de poder aportar una visión diferente en algunas cuestiones.
Sé de la importancia que tiene el sector, el impacto que tiene como grandes exportadores, como generador de fuentes de trabajo y palanca para el desarrollo económico y social de la zona. Es muy interesante lo que estuve viendo, y desde mi mirada y formación, con mi experiencia en Relaciones Institucionales y Comunicación, darle visibilidad al sector, poder trabajar la vinculación con el medio, con la comunidad, con otras instituciones y también con el sector público es algo que aparece como prioritario.
Hoy a la pesca la atraviesan grandes temas. Por eso, desde CEPA se puede elaborar un plan y proyecto renovado que potencie lo que se viene haciendo hace años.
Sabía que me esperaban las principales empresas pesqueras que tienen grandes barcos congeladores, que son de Mar del Plata, y eso me parece interesante porque representa el corazón de la ciudad, de su historia e idiosincrasia y también del desarrollo económico local y nacional.
Trabajar de la mano de los padres de la pesca argentina es un desafío insuperable.
Afronta el desafío con los 25 años desde la fundación de CEPA por delante.
CEPA cumplió en noviembre 25 años, y hay algunos números que naturalmente exigen un balance.
Para cualquier organización 25 años no es poca cosa. Es un logro ser protagonista de manera ininterrumpida de un sector, haber crecido adaptándose al contexto, a las situaciones económicas, políticas del país, que no han sido siempre las mismas. Es una gran oportunidad para hacer un análisis, revisar, y plantearse objetivos para los próximos años. En estos años se logró construir un Consejo, una asociación donde hay jugadores importantes, se empezaron a trabajar temas que son fundamentales para el desarrollo y futuro del sector. Y es momento de favorecer el diálogo y propiciar que las condiciones, normativas y lo que regula y afecta a la actividad sea en algunos casos revisado, en otros cumplido y hasta mejorado. Hay muchas oportunidades por delante y todos los actores del sector, y CEPA entre ellos deben asumir posiciones claras en muchos temas.
¿Cuáles son esas prioridades que tiene hoy CEPA?
Favorecer el desarrollo y el crecimiento sostenible de las empresas y del sector, darle más visibilidad a todo al impacto económico y social que tiene el sector no solamente a nivel local sino también nacional y sobre la importancia de las empresas y de Mar del Plata en este escenario es prioritario. Todo lo que hoy representa la pesca a nivel nacional, surgió de acá básicamente y no perder eso de vista, defender los intereses de la ciudad y de nuestro puerto, respecto de cuestiones que tienen que ver con el sector es muy importante.
¿Cómo veía a la pesca antes de estar tan involucrada al sector pesquero?
Veía al sector como –y lo confirmo- como estratégico en Mar del Plata. Si el sector está bien, la ciudad está bien, y cuando «la pesca» no está bien, impacta directamente en el desarrollo de la ciudad. Esa diferencia o distancia que tradicionalmente existía entre el puerto y el resto de la ciudad cada día es menos marcado y está muy bien que así sea.
La pesca derrama muchísimo en otros sectores económicos, genera muchos puestos de trabajo y divisas a partir de todo lo que se vende también al exterior.
Esto no es menor. Ahí también CEPA, incluso con otras cámaras, tiene la obligación de comunicar y darle el valor que tiene todo lo referente a la actividad.
¿Cuántos chicos estudian ingeniería pesquera? pienso hasta en eso. Tenés una universidad como la UTN, tenés un montón de empresas. Si no sos del puerto ¿se te ocurre acercarte a eso?, ¿quienes eligen ingeniería pesquera es gente relacionada ya con la industria, con el sector? ¿O vienen outsiders? Son preguntas que me hago porque el crecimiento y el desarrollo van de la mano de las nuevas generaciones, de la profesionalización, de incorporar nuevas herramientas, desde el punto de vista tecnológico, de conocimientos, de gestión. Y son temas de los que hay que ocuparse también.
Hay políticas que pueden impulsar o no el desarrollo de un sector y sin dudas es responsabilidad de todos los que lo formamos que haya crecimiento, renovación y más oportunidades de evolucionar de manera sustentable.
Más allá que mencionó algunos, ¿cuáles son los objetivos tiene trazados CEPA?
La idea es continuar con los objetivos históricos que tiene CEPA, darle un marco de mayor difusión a las cuestiones propias de las empresas socias y del sector, asegurar que se respeten los derechos y obligaciones de cada una de las partes interesadas y que se cuiden y prioricen los intereses de Mar del Plata y del puerto de Mar del Plata y empresas marplatenses.
¿Y qué objetivo personal se trazó usted en su función?
Involucrarme “de cabeza”, de lleno, es fundamental. Como te decía al principio me motiva tener un desafío de este tipo en el que se ponen en juego muchas variables. Y tener cierta experiencia, haber estado en diferentes ámbitos, la madurez y formación te dan un aplomo que es imprescindible y cuento con ese capital. Me entusiasma y le estoy poniendo todo el foco y energía.
Mi desafío es sumar valor, facilitar, gestionar de acuerdo con lo que los socios y la Comisión Directiva de CEPA definen como prioridades estratégicas. Y es un lujo poder hacerlo de la mano de los grandes. Es clave hacer y pensar en equipo. Agradezco la confianza depositada. Es un trabajo de muchos y me he encontrado con socios que tiran para el mismo lado en muchos temas, a pesar de que cada uno tiene también su propia agenda. Soy una afortunada porque siento que estoy en el lugar indicado en el momento oportuno y sé que todo lo que viene por delante es sumar.