En el marco de su inquebrantable misión de salvaguardar la vida humana en el mar, la Prefectura Naval Argentina, Delegación Mar del Plata, desplegó un riguroso operativo de emergencia tras recibir una alerta a través del servicio de guardia telefónica 106. La advertencia fue emitida a raíz de la observación de una posible luz roja en la zona norte de Mar del Plata, a la altura de la calle Padre Cardiel.
Ante la inminencia del llamado, se activó de inmediato un vasto dispositivo de búsqueda que incluyó el despliegue del helicóptero PA-41 y del guardacostas GC-66 Río Luján, con asiento en el puerto local, los cuales se dirigieron con celeridad a las coordenadas indicadas. (figura siguiente, desplazamiento en magenta y naranja respectivamente)


Paralelamente, el Centro de Tráfico Marítimo de Mar del Plata estableció comunicación con el buque de apoyo logístico offshore «Candela S», fondeado en la zona desde hacía más de diez días. Desde el puente de mando de la embarcación se informó que no se había detectado ninguna señal luminosa identificatoria de socorro en el mar, ni tampoco comunicaciones de emergencia por vía radial en los canales 9, 16 o 71 de VHF, frecuencias habitualmente empleadas para la comunicación con puertos deportivos.
Desde las primeras horas de la madrugada, en contacto con el Prefecto Mayor José Cristian Abel Viganó, jefe de la Delegación Mar del Plata, adelantó que afortunadamente, la búsqueda emprendida hasta el momento arroja resultados negativos. No obstante, es el compromiso con la seguridad marítima que los impulsa a realizar estos procedimientos de rutina, verificando cualquier posible anomalía. Gracias a Dios, no se han reportado incidentes hasta ahora.
Luego de más de 12 horas de intensa búsqueda por aire, mar y tierra, se confirmó la inexistencia de situaciones de emergencia en el mar o zonas aledañas costeras. Cabe destacar que las condiciones meteorológicas y la visibilidad eran óptimas, lo que permitió realizar un patrullaje exhaustivo de la zona.
Fiel a su indeclinable vocación de servicio, la Prefectura Naval Argentina resolvió mantener el operativo hasta agotar todas las instancias de verificación. En simultáneo, personal terrestre de la delegación llevó a cabo recorridas en sectores costeros adyacentes con el objetivo de reforzar la seguridad de las embarcaciones deportivas. Asimismo, el puesto de avanzada de la Prefectura en el Motonáutico local corroboró que todas las embarcaciones deportivas habían reingresado a puerto sin inconvenientes tal el rol de cada club.
La magnitud del despliegue generó una significativa repercusión entre la comunidad y los medios de comunicación locales quien se han comunicado con este medio para dar precisiones, especialmente debido a la presencia del helicóptero de la PNA sobrevolando la zona. En la actualidad, el guardacostas continúa con las tareas de patrullaje preventivo en un escenario de condiciones marítimas favorables, con el mar en calma y sin vientos en superficie.
Con esta intervención, la Prefectura Naval Argentina ratifica su compromiso inquebrantable con la seguridad marítima, manteniéndose en estado de alerta permanente para actuar con rapidez y eficacia ante cualquier eventualidad, garantizando así la protección de quienes surcan las aguas del Atlántico.