El encuentro se llevó a cabo entre la decana de la UTN Facultad Regional Chubut, Diana Bohn, la secretaria Académica y de Planeamiento, Mariana Serra, la directora del Grupo de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Acuicultura y Pesca Cecilia Castaños y el docente investigador Fernando Dellatorre, quienes recibieron al Directo Nacional de Acuicultura de la Nación Lic. Guillermo Abdala Bertiche.
La reunión se basó en el avance y los términos en los que se firmará un convenio destinado a estimular el estudio e innovación académica relacionada al desarrollo productivo del mar.
El convenio contemplará el inicio de las acciones conjuntas a las que refiere un Programa Nacional para el desarrollo productivo con macroalgas marinas.
Estas macroalgas marinas son una valiosa fuente de carbohidratos, reguladores del crecimiento vegetal, macro y micronutrientes, vitaminas, aminoácidos, osmoprotectantes y antioxidantes y representan un recurso disponible y abundante en toda la Patagonia argentina.
Hoy en día, el desarrollo de productos comerciales a partir de estas nuevas moléculas de origen marino, de interés para los sectores farmacéutico, cosmético y nutricional, puede suponer un desafío para la industria sobre todo a causa de dos importantes cuellos de botellas, entre la disponibilidad y la demanda creciente.
El extracto de algas marinas es rico en nutrientes como vitaminas, minerales y antioxidantes, que ayudan a mejorar la salud de la piel. Por ejemplo, las algas contienen vitamina C, que es esencial para la producción de colágeno, ayudando a mantener la elasticidad y la firmeza de la piel. También son ricas en vitamina E, un poderoso antioxidante que ayuda a proteger la piel de los dañinos radicales libres.
Otro nutriente importante que se encuentra en las algas marinas es el ácido algínico, que ayuda a hidratar la piel. El ácido algínico forma una capa en la piel que ayuda a retener la humedad, manteniéndola hidratada y suave. También ayuda a proteger la piel de la pérdida de humedad debido a factores ambientales como el sol y el viento.
El extracto de algas marinas también es beneficioso para la piel con problemas de acné. Las algas tienen propiedades antiinflamatorias y antibacterianas que pueden ayudar a reducir la inflamación y el enrojecimiento asociados con el acné. También pueden ayudar a prevenir futuros brotes al controlar la producción de sebo, el aceite natural producido por la piel.
Desde el punto de vista tecnológico, muchas especies marinas fuentes de compuestos bioactivos no son objeto de cultivo, por lo que su producción a escala industrial no puede ser garantizada.
El acuerdo considera también el acompañamiento de las prácticas profesionales supervisadas para estudiantes de Ingeniería Pesquera.
Ambas instituciones vienen desarrollando acuerdos a fin de trabajar sobre la cadena de valor de la acuicultura argentina, más específicamente sobre la acuaponia planteada como una alternativa de economía circular, destinada a generar nuevas posibilidades productivas para la región.
La decana de la FRCH, Diana Bohn comentó que este convenio sentará las bases para “llevar adelante un trabajo integrado entre ambos organismos, también incluyendo a otros actores locales. Comenzamos trabajando desde el Grupo de Investigación GIDTAP con macro algas pero la idea es hacer extensiva esta integración a otros abordajes que tengan que ver con la acuicultura. La Facultad Regional Chubut brindará sus saberes técnicos y de investigación en la materia”.
Por su lado el Director Nacional de Acuicultura en contacto con PESCARE relató que “desde la Dirección Nacional de Acuicultura avanzamos con una iniciativa en los 12 meses para iniciar el desarrollo sustentable de algas marinas en Argentina. Queremos comenzar un primer capítulo con estudios de producción de macroespecies acuáticas analizando su factibilidad, tecnología y mercado”.
“En ese recorrido compartimos la visión junto a la FAO que sin duda pone en primer lugar a estas especies como un gran socio en la generación de alimentos de calidad, que además contribuye a la industria farmacéutica, con impacto ecológico neutro e incluso la capacidad asociada de absorber CO2. Es por eso que queremos impulsar un plan estratégico a nivel país, para que en el corto y mediano plazo podamos coordinar con las máximas referencias científicas y académicas de la Argentina logrando un esquema asociado que nos permita gestionar el crecimiento de esta actividad a nivel nacional para el futuro del sector”, señaló Abdala Bertiche.
Brindando más detalles sobre el encuentro, el funcionario relató que “dentro de ese diseño destaca la Universidad Tecnológica Nacional, particularmente la regional de Chubut con quien mantuvimos un diálogo la semana pasada que culminó con el acuerdo de suscribir un convenio de cooperación técnica y futura implementación de un programa de desarrollo federal vinculando la Ciencia y la Tecnología junto a la gestión política del sector que permita maximizar la capacidad para poner en valor la actividad”.
“Nosotros tenemos pensado un desarrollo integral. Principalmente asociado a la producción alimentaria, farmacéutica y cosmética. Pero no descartamos que este proyecto también pueda contribuir al desarrollo medioambiental gracias a su gran capacidad de generación de O2 y reducción del CO2. También evaluamos incorporarla a cultivos multitróficos en proyectos de producción de mejillones en la Patagonia. Estos últimos requieren estudios complementarios que se vinculan a lo ambiental, sanitario y tecnológico agropecuario”, concluyó Guillermo Abdala.