Las partes estaban representadas por, las Cámaras empresarias estuvieron presentes la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP), Conarpesa y la Cámara de la Flota Amarilla de Chubut (CAFACh); mientras que en representación de los trabajadores del sector asistieron el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), el Sindicato de Conductores Navales (SICONARA), el Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA), y el Sindicato de Empleados Portuarios Argentinos (SUPA), varios de ellos, como los de marinería buscaban rápidamente una solución porque terminaban siendo los primeros perjudicados en momentos donde los ingresos de sus representados son realmente importantes.
Del encuentro participaron también el ministro de Gobierno del Chubut, Andrés Meiszner; el secretario de Pesca de la provincia, Andrés Arbeletche, y el secretario de Trabajo, Nicolás Zárate, quienes junto al Gobernador y al intendente local mediaron entre las partes y consiguieron en principio destrabar el conflicto del sector, evitando así la paralización de la zafra de langostino.
Al finalizar la reunión, desarrollada en las instalaciones de la Municipalidad de Puerto Madryn, los gremios y las cámaras presentes acordaron la reanudación de sus actividades habituales, dando continuidad a las tareas propias de cada sector, mientras paralelamente se sigue avanzando las negociaciones paritarias para lograr la tan ansiada paz social.
El acuerdo logrado es el compromiso a transitar hacia la verdadera paz social que necesitan los actores, algo que, a pesar de lo dialogado, parece aun no terminar de convencer a las partes.
En tal sentido, desde el Gobierno provincial destacaron que la flota se comprometió a salir a pescar de forma inmediata, y de dicho modo, garantizada ya la productividad de las plantas, se pudo destrabar un conflicto que habría ocasionando pérdidas para todo el sector. No obstante, recalcamos, el verdadero problema que hoy sufre Rawson y el sector langostinero, es una violenta y persistente caída de demanda desde hace casi dos años, con precios vapuleados por un langostino Vannamei de cultivo que ante la menor demanda paso a ser competitivo frente al salvaje y austral argentino.
Los números que el sector venía pagando se indexan permanentemente, paralelamente con un mercado sostenido en suba. Cuando el mercado comenzó a vislumbrar los fuertes embates de precios y falta de demanda, el sector siguió pagando y hoy, las consecuencias quedan al descubierto. Días atrás, un capitán de pesca costera de Rawson dedicado al langostino, que recaló por nuestra ciudad, nos comentaba, que colegas en Rawson han tenido ingresos de hasta $45Millones en el mes, algo que, al menos, parece difícil de sostener en el tiempo, máxime con un mercado acotado, sin precio y sin demanda, donde la única salida parecen ser las cámaras de frío.