La reapertura de la subárea 7 dejo claro, que si bien el langostino gozo de cierta dispersión, y esta fue la característica de este año, aún quedan concentraciones que la flota tangonera principalmente la congeladora aprovecha por estos días.
Desde el día 21 de septiembre se cerró el despacho a pesca objetivo de langostino dentro y fuera de la ZVPJM, y con ello se especulaba un merma de esfuerzo y de capturas.
Por el momento y a 72hs del cierre de la zafra en aguas de jurisdicción nacional, las capturas refuerzan que el caladero está intacto y que los presagios previos a la temporada se vienen sucediendo a pesar de dudar alcanzar las 200.000tn anuales.
Sobre esta última semana las capturas fueron buenas a buenas, en cantidad, calidad y tamaño. Los volúmenes volvieron a estar por sobre los 10000kg/día, con un tamaño L1 preponderante y L2, pero como la característica de este año es principalmente la dispersión del recurso, hubo parte de la flota con excelentes capturas y otra con regulares a malas.
Se estuvo pescando en el norte de la subárea 7, el centro-oeste de la subárea 4 y por estas últimas horas, la mayor concentración de esfuerzo pesquero se sitúa al norte del paralelo 42°S, es decir, afuera de la ZVPJM, donde los tamaños y calidades son excelentes, con muy buena abundancia.
Todo hace presuponer que al viernes se llegue a la cifra cercana a 172.000tn. en una zafra distinta, con un langostino “corrido” por una flota mucho mas grande (gran parte de la zafra la flota de Rawson salió a la captura) por lo que se vio un recurso muy disperso y mucho mas al norte que años anteriores. Las descargas se ven mermadas en la flota costera que operó al recurso langostino, con fuerte impacto negativo, mientras que mejoraron el promedio los buques congeladores. Se descargó menor volumen que el año pasado, no se llegaran según algunas predicciones a las 215.000tn pero fue un zafra decorosa comparada a la historia reciente, y superlativa, comparada a otros caladeros.