Con la apertura automática despues de la suspensión de las Subáreas 7 Este, 11 y 15 con nota NO-2024-95041556-APN-SSRAYPMEC del día 3 de septiembre por la que habían sido suspendidas como consecuencia de la aparición de fauna incidental por encima de los umbrales admisibles de la pesquería, según informes de los observadores embarcados del INIDEP; a partir de las 0 hs de hoy, se puede ingresar a explorar y realizar operaciones de pesca en estas áreas. Siendo las mismas, adicionada a la subárea 4, siendo al momento esta la única operativa abierta dentro de la ZVPJM.
Todo hace presagiar, que para esta próxima semana de no mediar buenas capturas de tallas comerciales pero por sobre todo, sin la aparición de merluza como fauna incidental dentro de la pesquería, el sistema entra en el prefacio del cierre de la temporada de aguas nacionales dentro de la ZVPJM.
La resultante de los próximos días, a instancias de la Jefatura del departamento de crustáceos y el área Bycatch del INIDEP darán sustento a la Autoridad de Aplicación para tomar esa decisión. Sin adelantar a los acontecimientos, estos próximos días son decisivos en la toma de decisiones.
En cuanto a la operatoria, por el momento cada buque tangonero congelador que ingresa a puerto resta automáticamente parado como consecuencia del cese de actividades impuesto por la central de los trabajadores del SOMU, que al día, junto a las cámaras representativas de este segmento de la flota, no han encontrado un punto de encuentro hasta el momento.
Por consiguiente las áreas operativas y abiertas a pesca al día de la fecha son la subárea 4, 7 Este, 11 y 15; siendo la 4 donde se concentra por estas horas la mayor cantidad de tangoneros (56) mientras que de a poco, se ve una mejor ocupación en la 7 Este e incipiente en la 15, esta última ocupada por 5 tangoneros fresqueros.
Recordemos a los lectores, la importancia de la suspensión de áreas y no el cierre, ya que de suspenderse, vencido el plazo biológico perentorio, automáticamente queda abierta sin más trámites, mientras que si se cierran áreas, para volver a abrirlas dentro de la ZVPJM es necesaria una engorrosa y burocrática prospección que si bien da certezas, orden y marco legal en defensa de la biomasa, muchas veces, quien opera en contacto mano a mano y diariamente con concentraciones, le cuesta entender, por qué en un lugar se pesca y cuando el marisco corre, a escasos cable y medio, ya no se lo puede pescar.
Esto es parte muy entendible para un manejo ordenado y conforme a normativa de la pesquería por la que tanto capitanes como personal armatorial debe comprender. Los resultados, están a la vista, se han capturado dentro de la ZVPJM un 40% más que el año pasado en el mismo periodo, por supuesto es eficiencia de pesca, pero además, es disponibilidad de biomasa, y esto depende exclusivamente de la mano de Dios, de su administración y del esfuerzo privado en prácticas responsables; todos aportan en la justa medida, para que la temporada de langostino salvaje argentino sea sostenible y duradera en el tiempo.