En principio es bueno destacar, y nobleza obliga, que el año pasado en plena zafra 2022 habíamos expresado,-erróneamente- que con los caudales reportados al momento, y ante una zafra que se vislumbraba más corta (efectivamente lo fue), dudamos de esos modelos lineales predictivos que bien utiliza el departamento de Crustáceos del INIDEP liderado por la Lic.Moriondo, estimando un total de capturas de 200.000Tn. A decir verdad, fue superada esa marca y celebramos que el organismo rector de la ciencia y la biología de nuestro mar trabaje con modelos que dan previsibilidad de la biomasa, aun cuando la misma es de muy corta vida. Sin dudas, un mérito de Moriondo y el equipo matemático estadístico que integra su staff.
Un recurso que tiene dos años promedio de vida como lo es el langostino, del cual se desconoce su biomasa real, ¿realmente se podría cuotificar?
El número inicial de captura, hace mucho tiempo nos está pidiendo la Autoridad de Aplicación un número como para establecer, por lo menos para saber, cómo va a evolucionar en la temporada de pesca en curso, que vamos a tener.
De hecho antes nunca se pudo, con toda la historia que tenemos, porque no teníamos una serie histórica de campañas tan importantes como ahora. No teníamos la capacidad de investigación que tenemos ahora. Hoy en día nosotros, con las campañas como las del “Bogavante” que se vienen haciendo regularmente, más las campañas de julio que hacemos con nuestros barcos, ya tenemos una serie de datos que nos permitió llegar a acercarnos a esa captura que se necesita para poder hacer una cuotificación.
Antes no lo teníamos, recién estamos llegando a eso, por eso se habló un poco de poder establecer una captura potencial para esa temporada de pesca y en base a eso se empezó a hablar de la cuotificación, que no es algo que va a salir inmediatamente si sale, sino que es algo que tiene un trabajo muy grande atrás.
Volviendo a la biomasa. Si se desconoce su realidad, ¿cómo podría hacerse entonces para darle forma a otro manejo del recurso?
Nosotros estimamos la biomasa. Si bien no podemos analizarla, conocerla, no se hacen campañas globales de langostino, como las de merluza, nosotros sabemos con las campañas de investigación, que cada vez han ido creciendo más, han abarcado cada vez más distribución, ya tenemos un estimativo real de lo que es la abundancia y de la cual se va a poder desembarcar ese año.
De hecho el año pasado habíamos estimado 198.500 toneladas, se pescaron 208.000. Siempre con los límites de confianza que tiene la regresión que estamos usando, porque la confianza que tiene el modelito ese es un 20% para arriba o para abajo que podés tener de variabilidad en lo que vos estás diciendo.
Ahora estamos desarrollando ya modelos, porque con la serie de información que tenemos, podemos desarrollar ya modelos que nos digan cómo está la población, y algunos que nos puedan predecir hacia dónde va la población. Antes la investigación se hacía, era muy completa también, pero hoy en día con esta cosa de tener las campañas tan perfectamente planificadas, en tiempos, formas, plataforma, tenemos una serie increíble de datos. Entre las personas que trabajamos en esto pudimos ver cómo cambia la población, en base a eso tenemos los indicadores que nos dicen cómo y hacia dónde va la población.
Teniendo las campañas de marzo en tiempo y forma, que son las más importantes, de ahí sí podemos estimar y cuál va a hacer la captura.
La administración tiene que seguir siendo la misma, no se habla de eso, de cambiar la administración. Las subáreas están bien planteadas. El manejo que se hace realmente es excelente y estamos manteniendo las 200.000 toneladas, 211.000 promedio en los últimos años. Hay que ordenar un poco a la flota, para que no sea la pelea eterna, de quien más quien menos, para dónde vamos cómo hacemos. Creo que serviría para eso, para ordenar un poquito eso, pero después la administración debería ser la misma, eso no tendría que cambiar.
Siempre basado en los números…
Siempre nos piden un número, lo que sucede es que era difícil antes, con una población como decís vos, que es una población que se renueva muy rápidamente, era difícil establecer ese número. Hoy estamos más cerca. No es que la administración lo tuvo siempre y no lo hizo, sino hoy estamos realmente un poquito más cerca de eso y será un camino a seguir si se quiere cuotificar o no la especie.
¿Por qué en aguas nacionales hay un control tan estricto con la captura de hembras impregnadas y siendo un recurso transzonal, por ejemplo en Rawson, se capturan más del 50% de esas hembras maduras antes del desove?
Eso es algo de cual siempre hemos hablado. Rawson pesca sobre las zonas netamente reproductivas. Pero lo que hemos visto a lo largo de los últimos años, es que esa pesca no influye en la población total, porque la población siguió en aumento, y entendemos que para la provincia es el recurso más importante que tiene. Sería imposible decirles “no pesquen”, porque sería como decirles acá “no vayan a pescar más”. Entendemos que es algo tan importante para la provincia que sería imposible pararlo, pero biológicamente hablando y si no me importase la parte social, económica de la provincia, si no tuviésemos esa visión que hay que tenerla, porque no podés manejar un recurso sin ver lo que le pasa a la gente –nosotros, como siempre decimos no somos una ONG- que se pesque hasta el último langostino que se pueda, siempre y cuando sea de manera sostenible, y la pesca en Rawson ha demostrado que no ha afectado la población, además que tiene otra jurisdicción.
Pero de alguna manera parece raro tantos controles nacionales y no tantos provinciales.
Si bien no es mi materia, te digo que ellos tienen sus controles, no es que es todo al libre albedrío. Eso ya habría que hablarlo con la gente de allá y que te expliquen los controles que tienen. Sé que tienen parámetros también, indicadores biológicos que van cumpliendo en la zafra, pero obviamente sí, pescan sobre una concentración que es reproductiva, puede tener impacto a futuro.
¿Hay alguna razón para la superabundancia de langostino? Hay mayor esfuerzo pesquero y parece que cada día hay más langostino.
Mayor esfuerzo pesquero en realidad, en los últimos años, en cuanto al número de barcos, pero en las últimas temporadas se está reduciendo el día pesca, entonces vos estás reduciendo el esfuerzo pesquero. Si bien tenés muchos barcos, como se reduce el día pesca, el esfuerzo se reduce.
Y con respecto a la superabundancia, siempre se dijo que el ambiente es un modelador de la especie, porque las fases larvales son muy vulnerables a cambios en el ambiente. Como se reproduce en todo el Mar Argentino, es difícil que haya un evento catastrófico que pueda modelarte toda la población.
Lo que sí hay es un montón de medidas de administración que son muy buenas. El cierre del Golfo San Jorge, eso es una medida para nosotros espectacular, porque es una zona no solamente de reproducción, cría muy importante de langostino. El cierre de ese Golfo para mí es una de las mejores medidas que se tomaron y además el seguimiento que se hace a la pesquería.
Con el seguimiento diario, las recomendaciones de manejo y la Autoridad de Aplicación que realmente atiende lo que nosotros hacemos, yo creo que eso está manteniendo las 200.000 toneladas y que las va a mantener en la medida que mantengamos este esquema de evaluación de trabajo y de administración.
¿Se podría haber insinuado de alguna manera la superlativa temporada de capturas que hubo en aguas provinciales de Chubut?
Nosotros justo tuvimos este último año, la campaña del “Bogavante” en noviembre, que salió un poquito adelantada, porque el barco tenía que ir a dique, era un imponderable, no de la empresa, sino que tenía que ir a dique si o si, y los resultados tuvimos que analizarlos con un poquito más detalle, porque habíamos ido antes.
Siempre insistimos que la fecha de las campañas tienen que respetarse, porque langostino es muy dinámico y nos demostró en esa campaña, y en la de marzo, como nos corrimos, porque el barco estuvo en dique, también se vio la modificación en lo que es la estructura del langostino, o sea que no pudimos predecir eso que iba a pasar en Rawson, pero sí los indicadores estaban bien, estaba como todo parecido.
Lo que nosotros en general decíamos es que Rawson es un preludio de lo que pasa después en aguas nacionales, ahora somos más cautelosos porque también puede haber sido que haya entrado más pescado a Rawson de lo que entraba habitualmente, vamos a ver después cómo evoluciona la parte de aguas nacionales.
Muchos indicadores, nosotros lo mostramos en la comisión de seguimiento, nos dicen que esta temporada va a ser igual o mejor, por lo menos igual, parecida, porque tenías más langostino desembarcado por las merluceros, la temporada de Rawson, la campaña de selectividad que estuvo trabajando dentro del Área de Veda, también había concentración de recurso importante, ellos vieron el promedio de 2.500/2.600 kilos-hora de langostino grande.
Todo nos indica, a pesar de que la campaña nos dio para abajo, por esto que te digo del corrimiento de las fechas, todo indica que la temporada va a ser una temporada, por lo menos similar.
Con la pandemia, que hubo una reducción increíble del esfuerzo, pero producto de la pandemia y del paro que tuvieron al principio de temporada, lo que vimos es que todos los indicadores de la población que estaban a la baja, o sea las hembras estaban con menores reservas energéticas, eran más chicas, se reproducían más tarde, los ejemplares eran más chicos, con esa reducción, el recurso que es de vida corta, enseguida reaccionó y esos parámetros se fueron para arriba, aumentó la reserva de las hembras, aumentaron los tamaños, se reprodujeron tiempo y forma. Por eso siempre decimos que más allá que el ambiente puede tener su influencia, el principal regulador es el esfuerzo pesquero.
Por eso insistimos tanto con esto, cuando hacemos unas recomendaciones que son odiosas o antipáticas para muchos, pero finalmente nadie puede reclamar, porque hace años tenemos 200.000 toneladas, que es un número increíble. Con este esquema de investigación y administración, yo creo que el recurso se va a sostener en este equilibrio.
¿Por qué cree que hubo tanta resistencia en iniciar la temporada hacia el día 15 y no antes, cuando el recurso estaba disponible?
A veces no tiene que ver con la parte biológica, ni con nuestra recomendación, a veces tiene que ver con otras cosas que son más del sector empresarial, si les conviene o no abrir, hasta cuándo, tienen también sus discusiones entre ellos, por los precios del mercado.
Biológicamente se podría haber abierto antes de lo que se abrió, pero también había otros conflictos entre medio que no tienen que ver con nosotros.
¿Para que ir a pescarlo si lo vas a dejar o no te va a servir?, eso es una cuestión digamos más de mercado, que es ajena a nosotros obviamente, pero se entiende también. ¿Para qué voy a pescarlo si lo van a tener y me va a bajar el precio? Pero esas ya son cuestiones que no tienen nada que ver con nosotros, pero que obviamente hacen al “juego”.
De alguna manera con números similares para la próxima zafra, puede haber algo de tranquilidad de acuerdo a lo estudiado.
Como te mencioné la campaña estuvo un poquito desfasada en el tiempo, los números que nos dieron, no son esos, es como que vamos para abajo, no son reales por los otros indicadores que tenemos. Lamentablemente cuando nos corremos de los tiempos de campaña, el recurso se mueve, se nos va la evaluación, entonces lo perdemos, la campaña dio un resultado no alentador, pero en el sentido de que estábamos desfasaos en el tiempo de muestreo. Todos los indicadores que después vimos, la temporada de Rawson, la campaña de selectividad, lo que desembarcaron los fresqueros como langostino de Bycatch, nos indica que mínimo va a ser similar.
¿Qué tan conveniente es que un buque comercial como el “Bogavante” realice las campañas y no alguno de los barcos del INIDEP?
Nosotros cuando empezamos con esto, no teníamos campañas, el INIDEP había puesto otras prioridades, había poca campaña, poca disponibilidad de buques, y ya lo hemos demostrado en estos tiempos, el langostino al ser una especie tan dinámica, tan rápida, se necesita estar sobre él. No teníamos campañas de hacía tres años, no sabíamos nada de langostino. Dos generaciones sin saber nada, porque no teníamos campañas.
En ese contexto, parte de la gente que sí está preocupada por el recurso, muchos empresarios vinieron al INIDEP, charlaron con nosotros y ofrecieron la posibilidad de no solamente una plataforma, sino financiar esas campañas, porque el Estado no puede.
Nosotros pusimos las pautas que tenía que tener el barco, para poder hacer una campaña de investigación. Lo que debía tener la estructura para poder hacer la parte de plancton, la parte de sonografía y ellos presentaron tres barcos que cumplían con esas normas, nosotros elegimos el “Bogavante” porque era el que tenía el puerto de asiento más cerca nuestro, que era Bahía Blanca, los otros estaban en Deseado, era una logística muy complicada.
Empezamos la primera campaña en el “Bogavante”, también con nuestros resquemores, porque decíamos como vamos a trabajar con ellos, ellos nos miraban como los “bichos verdes” y enseguida ellos respetaron a rajatabla lo que es una campaña de investigación.
Ni un lance se hizo fuera del punto donde estaba marcado, ni un lance extra, de hecho ellos van y hacen la campaña y no traen bodega, porque en las campañas se hacen lances de diez minutos y no son a la marca, por lo cual podés tener un montón de lances cero, no suben un solo langostino y es así.
Con ellos fuimos formando esta confianza, participan, nos ayudan, cuando hay mucha captura nos ayudan encajonar, estoy muy contenta porque tenemos una serie de información, hoy no lo cambiaría por el “Angelescu” por ejemplo, porque si cambiamos la plataforma perdemos la serie. Es decir, la comparación entre años, con el mismo poder de pesca, misma red, misma gente, mismo capitán, mismo oficial, todo eso se mantiene y te saca variabilidad a lo que vos estás observando.
Ahora sí pasa a ser importante el número de la campaña de marzo, si vos querés tener una captura potencial para ese año. En realidad decimos que ese número no es tan importante, sino la comparación interanual es lo importante, que te da la evolución de la población. Si no tuvieses el mismo barco, respetando las fechas, no podrías comparar año a año.
Nos pasó este año pasado en julio con la campaña que hacemos acá, que el “Angelescu” se rompió y salimos con el “Mar Argentino” y los resultados no pudieron ser comparados, porque el poder de pesca entre los barcos es diferente, la red se armó diferente porque el barco chico no tira como el grande, entonces, si bien sabíamos cómo estaba la población, donde estaban las concentraciones, cuales eran las tallas -información también muy importante- no se pudo comparar para ver si había más menos. De hecho nos dio que había muchísimo más langostino, no sabíamos si era real o que si la red al estar modificada, tenía un efecto de arreo más grande, entonces entraba más pescado.
Siempre decimos, en esta especie sobre todo, porque es de vida muy corta y cambia muy rápidamente, tenés que seguirla.
¿Es la especie más particular que tenemos en el Mar Argentino?
El calamar también tiene sus particularidades. Todas las especies que tenés de evolución y ciclos de vida corto tenés que seguirlas también con la misma rapidez, porque si no las perdés. Los peces tal vez son más longevos y cuando vas a pescar tenés muchos grupos etarios que te forman esa población. Pero en el langostino son dos años y cambió, y los efectos se ven muy rápidamente para abajo o para arriba.
En lo personal, con más de 20 años trabajando en el recurso, ¿qué le parece que ha cambiado?
Y en realidad fue cambiando como se fue cambiando la manera de pescarlo, antes se pescaba en el Golfo tallas más chicas. Como se dejó de pescar en el Golfo, se entendió que es mejor pescar afuera, eso fue como evolucionando la distribución y las concentraciones, se fue modificando también cómo se pesca en aguas nacionales, porque antes era: se arrancaba del sur y se lo seguía hacia el norte en su migración natural. Hoy tenés langostino por todos lados, porque está disperso, llegás a lo mismo, pero está más disperso.
¿La calidad ha cambiado?
No. De todos modos siempre decimos cuando se encuentran con lances con mucho pescado blando, córranse, porque ese pescado lo está haciendo es crecer. Está en el proceso de muda, si vos lo pescas lo tenés que tirar todo, no te sirve. Pero si lo dejas, un mes más tarde lo tenés más grande. Por eso en las charlas que damos de calidad a bordo, que hemos dado en la UTN lo decimos, eso siempre es así.
Pero la calidad en sí no ha cambiado. De hecho, con el manejo que hace la administración, se evita la sobrepesca de crecimiento y entonces tenemos langostino grande para pescar y generar, si uno busca cáscara dura, eso no cambió, lo que cambió fueron las concentraciones, la abundancia, un poco ayudado por el ambiente, que evidentemente no es benévolo y además las medidas de administración que muchas ordenanzas, disposiciones y reglamentaciones son muy buenas.
En los últimos días tuvo una reunión con el secretario de Pesca de Chubut, el Dr. Gabriel Aguilar, ¿qué temas abordaron?
Estuvimos en el taller de Buenas Prácticas que hizo la FAO y ahí concertamos una cita con él y fuimos a charlar junto con el grupo técnico que tiene él allá. Estuvimos viendo la posibilidad de trabajar en conjunto para tener la información de lo que ellos hacen cuando se pesca en aguas de jurisdicción provincial de Chubut, pero más que nada no tener su información, sino armar un grupo técnico de trabajo, en donde al intercambiar información, podamos seguir la evolución completa de la población, en un recurso que no entiende de jurisdicciones.
Información con la cual no cuentan hasta el momento.
Hasta el momento no teníamos, pero ahora con la formación de este grupo técnico, si se termina de concretar, vamos a poder trabajar un poco con ese grupo, para algunas cosas que necesitamos para la evaluación y tenerlas a disponibilidad.
¿De qué o de quienes depende que se pueda concretar esa actividad?
El INIDEP tiene un convenio con la Secretaría de Pesca de Chubut, hay que armar un acta dentro de ese convenio para formar este grupo entre nosotros. En principio solo un Grupo Técnico y empezar a trabajar con ellos esto. Es cuestión de tiempo, de armarlo, la parte legal. Esto fue una charla informal que tuvimos, el Dr. Aguilar nos atendió cordialmente y de ahí salió esta posibilidad de empezar a trabajar juntos.