La flota fresquera de Mar del Plata se encuentra en otras latitudes como consecuencia de la zafra de langostino en aguas nacionales. Las descargas de merluza, como lo hacen todos los a帽os comienza a escasear, y este a帽o en particular, dar铆a muestras incipientes en los mercados internacionales que el COVID-19 va quedando atr谩s, y con 茅l, la demanda de productos pesqueros argentinos, que se acent煤a como consecuencia de Brasil que sale al rodeo generando una sobredemanda puntual.
As铆 es como la merluza tom贸 vuelo, en un mercado chico de oferta, y demandante en el contexto internacional.
Consultamos a un operador que conoce desde a帽os el mercado y nos dec铆a 鈥cuando la merluza arranca la semana con precios altos, la semana frena la demanda, aunque ahora hacer una previsi贸n futura de lo que pueda pasar est谩 muy ligada a los barcos tangoneros que ya encuentran poco marisco y muchas multas en un a帽o que quiz谩 termine m谩s complicado de lo esperado en ese sentido鈥 鈥.
Lo concreto es que la oferta est谩 restringida por la poca cantidad de barcos que operan la especie, pero que se percibe un cambio en los pr贸ximos d铆as, que estar谩 sujeto a una nueva prospecci贸n de langostino a iniciarse ma帽ana martes en la sub谩rea 6. Si esta, no arroja valores que justifiquen la actividad para el marisco con densidades y abundancia que justifiquen la estad铆a de algunas cansadas tripulaciones, en 15 d铆as estaremos en precios nuevamente equilibrados con una sobreoferta como la vista previa a la zarpada al sur de tangoneros, fresqueros y congeladores.
Los valores de plaza, si bien est谩n m谩s entonados por estos d铆as, aun el mercado interno no empuja el consumo, con el agravante que la incidencia de costos operativos, mano de obra, transporte y fundamentalmente impuestos llevan que el bolsillo del consumidor no est茅 a la altura de los acontecimientos.
Por el lado de la demanda para exportaci贸n, los precios en el muelle est谩n tocando un techo, habida cuenta que el precio internacional, m谩s menos, est谩 en valores sostenidos pero estables, por consecuencia, las rentabilidades terminan siendo las variables de ajuste cuando el producto en el muelle alcanza los valores actuales; a mayor costo de materia prima menor rentabilidad de la empresa exportadora.
Con este panorama, donde ya hay varios grupos empresarios que de no haber langostino en abundancia y ante la posibilidad de cumplir a rajatabla las disposiciones del manejo de la especie, de 72hs; el 煤nico camino es traer los pesqueros al puerto local y armar a merluza, por lo que los valores alcanzados responden, m谩s a escasez de oferta, que a persistente demanda, de manera que en pr贸ximos 20 d铆as, se espera un mercado de merluza con valores en los muelles nuevamente m谩s cercanos a los pre zafra de langostino, all谩 por el mes de mayo.









