Los pescadores españoles protestan. Se suman a reclamos del sector agrícola donde el último jueves se congregaron unos 4 mil productores. Desde el sector pesquero critican la política que los circunda.
Hoy, desde el Ministerio de Agricultura español partirán miles de integrantes del sector productivo del campo, para dirigirse a la sede del Parlamento Europeo en Madrid, dado que el responsable de la cartera, Luis Planas, se reunirá con sus pares en Bruselas para discutir políticas agrarias.
El conflicto no se circunscribe solamente al campo, ya que el sector pesquero y acuícola acompañará para manifestarse también y revindicar la protesta.
Los pescadores vienen desde hace tiempo criticando duramente la política ambientalista de la Comisión Europea en lo que se refiere a su actividad, enumerando también otros puntos en los cuales creen que son perjudicados.
Complejidad administrativa, competencia considerada desleal de terceros países y falta de estímulos para llevar adelante un relevo generacional, son los motivantes de una cuestión que salpica a todos los sectores productivos españoles.
Como si estos motivos fueran pocos, ya vienen “arrastrando” otras cuestiones –que en PESCARE hemos abordado- como lo es la importante baja en el consumo de pescado en el mercado interno y la indiferencia con la que trata el gobierno español a los constantes y repetidos pedidos de reducción del IVA para que se incentive más a la población a consumir pescados y mariscos.
Algunos aventurados analistas de mercados de consumo, estiman que la caída del consumo, no es más que el reflejo del cambio de hábito de las familias en cuanto a los gastos en restaurantes, pero sobre todo, responsabilizan a la juventud que han cambiado lugares de ocio donde privilegian los bares por sobre los restaurantes, y de esa manera hacer frente a la caída de poder adquisitivo frente a nuevas reglas de juego en el ambiente financiero.
Las organizaciones que agrupan a los productores pesqueros emitieron un comunicado al respecto, donde señalan que “con este acto damos el pistoletazo de salida a nuestra reivindicación de resolver nuestros problemas de una vez por todas y aprovechar la constitución de un nuevo Parlamento Europeo para cambiar su percepción y valoración de su propio sector primario”, un pensamiento que es apoyado por las asociaciones agrarias.
El planteo hacia el ministro también apunta a una mayor defensa en todo el continente europeo de los intereses del sector, del cual España es absoluto líder, tanto en volumen de capturas como en producción acuícola, como así también por su modelo de sostenibilidad y buenas prácticas de la actividad, a pesar de las diversas críticas y falencias que presentan.
España es parte de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982, y también es parte del Acuerdo de 1995 sobre Poblaciones de Peces de la ONU –año en que Argentina se sumó a la Convención-, resaltando que el país ibéricos se ha obligado en el año 1996 a formar parte del Acuerdo de Cumplimiento de la FAO de 1993, como parte integrante de la Unión Europea y formando parte del Acuerdo sobre el Estado rector del puerto, destinada a prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.
La Confederación Española de Pesca, la Federación de Cofradías de Pescadores, la Asociación Empresarial de Acuicultura Española y la Federación Nacional de Asociaciones Provinciales de Empresarios Detallistas de Pescados y Productos Congelados, son las entidades que respaldan la protesta desde el sector pesquero, las cuales aseguraron que formarán parte del reclamo representantes de todas las flotas y puertos españoles, bajo el lema “Por el futuro de la pesca, la acuicultura, las pescaderías y la salud de los consumidores de España.”
Lo particular de la protesta es que según anunciaron, repartirán más de mil “bocadillos de calamares” entre los asistentes, como un símbolo para animar a los consumidores a que participen de las reivindicaciones de los pescadores.