La compañía Pesantar, especializada en la pesca de merluza negra y respaldada por los grupos empresarios Newsan y Profand como principales accionistas, anunció la construcción de un moderno buque arrastrero congelador, con una inversión estimada en 40 millones de dólares. Se prevé que la obra comience en el primer trimestre de 2025 y la entrega de la embarcación está programada para abril de 2027.
El nuevo barco, diseñado en el astillero español Nodosa (el mismo astillero que construyó el Montelourido, Argos Berbés y el Prión buques para operar en aguas aledañas a Islas Malvinas ), contará con tecnología de vanguardia que permitirá optimizar la eficiencia operativa y mejorar la capacidad productiva de la empresa.



Entre sus principales innovaciones, se incluyen sistemas de recuperación de energía, equipos más eficientes y un diseño optimizado para el uso de diversas artes de pesca, lo que contribuirá a un mejor aprovechamiento de las especies objetivo. Con estas mejoras, se espera un aumento en los días operativos, una mayor calidad en los productos procesados, una reducción de los costos de operación y una disminución en el impacto ambiental.

Render del nuevo buque
Adicionalmente, la embarcación estará equipada con una planta de harina de pescado y un avanzado sistema de congelación, lo que permitirá diversificar la producción y maximizar el rendimiento de la captura. Según proyecciones de la empresa, la incorporación de este buque generará un incremento del 15% en las exportaciones anuales, lo que favorecerá la generación de divisas para el país.
Con dimensiones de 85 metros de eslora y 14 metros de manga, y capacidad de procesamiento y congelado de hasta 80 toneladas/día, el nuevo barco reemplazará al histórico BP Echizen Maru que ha llegado al límite de vida útil, pieza clave en las operaciones de Pesantar en las duras aguas del Atlántico Sur. Su construcción se realizará bajo estrictos estándares de seguridad y confort, cumpliendo con normativas internacionales que garantizarán condiciones óptimas para la tripulación, mientras desde lo operativo, se prevé una mejora sustancial en el diseño, equipos de generación de potencia y propulsión, reducción de huella de carbono, maniobrabilidad, como instrumental y capacidad de pesca de la nueva nave. Asimismo, el proyecto se enmarca dentro de las regulaciones del Consejo Federal Pesquero, asegurando la sostenibilidad de la actividad y contribuyendo al desarrollo de la industria pesquera argentina.
Esta inversión representa un avance significativo para la modernización del sector, reafirmando el compromiso de la empresa con la innovación, la eficiencia y la pesca responsable.