En el sector pesquero del sur, donde el trabajo es constante, el gremio de camioneros vuelve a cortar la actividad en sus puertos. Comodoro Rivadavia y otras terminales sufren otra vez, como de costumbre todos los años.
El gremio de Camioneros ha bloqueado diversos puertos en señal de protesta por el despido de 30 trabajadores.
El gremio de camioneros de Chubut es comandando por Jorge Taboada, hombre cercano a Hugo y Pablo Moyano y son quienes están exigiendo a las empresas procesadoras del lugar la continuidad laboral de varios choferes que prestan servicio en el sector pesquero en distintos puertos chubutenses, tal el caso de Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia, como también el santacruceño Puerto Deseado.
El gremio de Camioneros señala a las empresas como responsables de no transportar los residuos sólidos y líquidos a las plantas de tratamiento, haciendo que se achiquen las posibilidades de empleo y provocando un daño ambiental en la región. Además sostienen que hay siete contenedores llenos de residuos en el propio puerto de Comodoro Rivadavia.
Taboada se manifestó públicamente a través de Radio de Camioneros, donde sostuvo que “en Chubut y Santa Cruz hay tres plantas de tratamientos de residuos sólidos y líquidos (una en Puerto Madryn, una en Comodoro Rivadavia y otra en Puerto Deseado), donde todos los trabajadores que desarrollan sus tareas en el sector son afiliados a Camioneros “.
El dirigente gremial agregó enfáticamente que “nosotros hace tiempo venimos denunciando que los compañeros no tienen trabajo porque los residuos que genera la actividad pesquera no llegan a las Plantas de Tratamiento”, a la vez que agregó que “ya fuimos notificados de que 30 compañeros de Puerto Madryn, Comodoro Rivadavia y Puerto Deseado serán suspendidos sin goce de haberes para luego ser despedidos. Las plantas pesqueras tienen que dejar de contaminar y darle laburo a nuestra gente. Hay siete contenedores de residuos llenos en el Puerto de Madryn”, concluyó el dirigente sindical.
“Nosotros vamos a pelear y reclamar al puerto. No vamos a permitir que despidan a nuestros compañeros. A la fecha no se ha solucionado nada, por parte de Provincia no contestan, andan todos escondidos, el responsable del Puerto anda viajando y todos se hacen los pelotudos.“
Recordemos, que en el año 2020, en plena pandemia por COVID-19 este mismo gremio fue quien tomó la determinación de bloquear las plantas de procesado generando un gran caos en el procesado de langostino, en plena zafra de aguas nacionales, con la módica cifra cercana a 150 toneladas -como mínimo- desperdiciadas como consecuencia de haber apagado los equipos de frio en camiones que salían desde los puertos, principalmente de Puerto Madryn y estuvieron más de 48hs en plena primavera y sin frio sobre un producto PREMIUM capturado por buques fresqueros que operaban en aguas nacionales. Así, lucían los camiones varados producto de un inexplicable abuso de poder, en un país que necesita trabajar, procesar y exportar para generar trabajo y divisas, todas esas cargas fueron lamentablemente terminaron en el depósito final de residuos de Puerto Madryn.
También en Mar del Plata, a mediados de julio del 2020, sufrió un corte total al ingreso al puerto, que de la misma forma que se originó, se disolvió, y vaya a saber uno ¿por qué?, se cortó el acceso y ¿Por qué? depusieron su actitud. ¿Demostración de fuerza? Es probable pero no entendible.
Hoy el reclamo es otro, pero la conducta es la misma. Poco han aprendido en un país que necesita de la materia prima y el trabajo, con pueblos que esperan estas zafras para acceder a un trabajo digno, y sin embargo como verdaderos matones deciden sobre la vida de otros trabajadores.
Impulsamos desde esta columna a deponer esa actitud y si de algo debe enorgullecerse el trabajador pesquero, como todo el sector industrial manufacturero, es precisamente del espíritu de trabajo y sacrificio para llevar adelante una actividad que no necesita de estas actitudes.
Trabajadores de puerto, las plantas de procesado y todos los trabajadores del sector procesador de langostino esperan el éxito de esta zafra que les permite llevar adelante el sustento de sus hogares. Es injusto, por un reclamo puntual y arbitrario, poner en jaque a un sector pujante y trabajador.
Por Gustavo Seira