Adaptando una nueva política, España prevé aumentar significativamente el consumo de pescados y mariscos, lo que además representaría un millonario aumento de dinero para empresas y comerciantes.
Los economistas sostienen que en su materia no hay soluciones mágicas. Y vaya si tienen razón.
La medida que implementará el país ibérico será la eliminación del IVA en los productos pesqueros, lo que según las estimaciones aumentaría el consumo en 100 millones de kilogramos, cálculo realizado por Federación Nacional de Asociaciones Provinciales de Empresarios Detallistas de Pescados y Productos Congelados (FEDEPESCA), entidad que insiste en la eliminación de este impuesto.
El impacto que se calcula en las arcas del Estado español, estaría en torno a los 886 millones de euros, el que de acuerdo a la entidad podría destinarse a dejar disponible ese dinero para que los españoles pudieran adquirir casi 89 millones más de kilos de productos pesqueros al año.
La base de estos datos van de la mano de la pérdida de unos 8 kilos de consumo por persona en cada año, algo que ocurrió en la última década en España. Esto hace que un total de aproximadamente 380 kilos de productos pesqueros sean menos consumidos.
Desde FEDEPESCA señalan que “cada año, nos gastamos en España en gasto sanitario en las enfermedades que tienen relación con una mala alimentación más de 14.000 millones de euros, al tiempo que se deteriora la salud de los españoles, con tasas de obesidad y sobrepeso preocupantes”.
España es el cuarto país de Europa con mayor porcentaje de niños obesos, con una tasa del 19%, y niños con sobrepeso y obesidad, un 42%. En el caso de las niñas ocupan el segundo puesto, con un 17% de niñas con obesidad y un 41% de niñas con sobrepeso más obesidad, datos no menores si se toma a los pescados y mariscos como lo que son: una fuente inagotable de proteínas y vitaminas.
El abandono de la denominada “dieta mediterránea”, y con aval científico respecto a sus propiedades saludables, podría ser contrarrestado de forma urgente por el gobierno de España, que cuenta con una herramienta a su alcance sencilla de implantar, como es la eliminación del IVA para los productos altamente saludables, como es el caso del pescado, según sostiene el sector interesado en la modificación de la norma del impuesto.
“Esta medida, además de dejar mayor renta disponible a los españoles para poder adquirir más kilos de pescado, lanzaría un potente mensaje de compromiso con la dieta saludable y promocionaría automáticamente el consumo de los productos a tipo 0%, por lo que el impacto en el volumen de productos pesqueros podría ser aún mayor”, indicaron.
En la actualidad, la Unión Europea ya permite esta eliminación del IVA, el parlamento europeo se muestra a favor de proporcionar a los Estados miembros una mayor flexibilidad a la hora de establecer diferentes tipos de IVA para los alimentos que tienen distintos efectos sobre la salud y el medio ambiente, y permitirles elegir un tipo nulo de IVA para los alimentos saludables y sostenibles, como ya ocurre en algunos Estados miembros, pero aún no es posible en otros, citando el caso de Irlanda y Malta, done el pescado no tiene IVA.
Desde FEDEPESCA resaltaron “que el consumo de productos pesqueros que se pierde en los hogares no se desplaza a consumo fuera de los hogares, pues solamente se consumieron 4,24 kilos de productos pesqueros por persona y año en el canal HORECA en el año 2022.”
En el mismo sentido se apunta al extraordinario comportamiento antiinflacionista de los productos pesqueros en la crisis de costos que está viviendo España, con subidas de precios muy por debajo de la del resto de los alimentos.
FEDEPESCA, fue fundada en 1978 y representa actualmente a más de 7.000 establecimientos detallistas de venta de productos pesqueros y acuícolas frescos y congelados que emplean a más de 23.000 personas.
Su objetivo primordial es la defensa de los intereses del sector y la mejora de sus condiciones, así como el fomento de la adaptación a las nuevas obligaciones legislativas y la orientación de sus empresas hacia la excelencia empresarial, con la intención prioritaria de ayudarlas a conseguir entre otros, un objetivo claro para todo empresario de alimentación: la seguridad alimentaria.
En nuestro pais, una medida con más tinte electoralista que de una política de Estado, hoy permite a un sector de los consumidores argentinos, que algunas compras, tal el caso de productos alimenticios, se les sea devuelto el 21% de su compra, porcentaje que es abonado en carácter de IVA (Impuesto al Valor Agregado), ergo: la comida es un valor agregado para el argentino, medida que rige por Ley desde el 1 de enero de 1975.
¿Será posible imitar una medida de similares características en la Argentina y que eso ayude a “seducir” al consumidor y se vuelque a la compra de productos del mar? Imposible no es, si se toma conciencia de cómo podría aumentar el consumo interno en nuestro país, algo que a través de los años si bien se fue incrementando, no lo hizo en la medida que todo el sector espera, sobre todo en los que lo comercializan de modo minorista. Aunque los hábitos y costumbres culinarios, en nuestro país, están centrados en la carne bovina producto de la historia y de una pésima campaña de visualización de las bondades de una alimentación equilibrada con proteínas naturales de origen marítimo.