Por estas horas, acaba de ingresar a puerto de Ushuaia amarrando en su muelle de asiento el BP Tai An. El gigante de 104 metros de eslora acusa en su bodega aproximadamente 163.000kg de merluza negra, sin poseer permiso de pesca habilitante para esa especie y excediendo el incidental que permite la reglamentación.
En la noche de ayer, aun esperando pasajes de avión para llegar a ese destino desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, estaba el titular de la cartera de Pesca, Juan Antonio López Cazorla, , quien había instruido a las autoridades de la Prefectura Naval Argentina para que acompañen en la última derrota a puerto mediante algún buque Guardacostas que opera sobre esas latitudes y una vez que la embarcación quede amarrada, se precinten las escotillas de todas las bodegas hasta su llegada, por ahora demorada habida cuenta que se había acordado una inspección a las 13hs para constatar la preciada carga y realizar la contravención en caso de constatar irregularidades a la Ley Federal de Pesca y/o a la Resolución de medidas de administración de la pesquería de Merluza Negra.
Se tomarán todas los recaudos para elaborar un informe producto de lo actuado a bordo de la marea que inició el día 03 de febrero y finalizó en la mañana de hoy 20 de marzo en el puerto de la austral ciudad fueguina, completando 46 días de operaciones en las aguas del Atlántico Sur.
La línea de los hechos, ampliamente difundida por medios de tirada nacional, se viralizó despues que las empresas que poseen CITC de merluza negra y que operan sobre el preciado recurso, tomaron conocimiento de los eventos que estaban sucediendo en alta mar mientras el buque dedicado a la pesca objetivo de especies de cola para elaborar a bordo la materia prima del surimi (kamaboko), había capturado sin poseer permiso de captura de esta especie por encima de lo permitido como incidental.
En una nota reflejada por nuestra Editorial ante la presunción de una clara violación a la Ley Federal de Pesca que podría incurrir en Pesca Ilegal no declarada y no documentada dentro del espacio soberano argentino (ZEEA) por un buque de bandera nacional, las empresas Argenova S.A., Estremar S.A.U. y Empresa Pesquera de la Patagonia y Antártida S.A. (Pesantar) con la firma de los Directores Ejecutivos Dr. Mauro Zamboni, Alan Mackern y Roberto Crespo respectivamente, enviaron una misiva al entonces Director Nacional de Control y Fiscalización Pesquera Dr. Julián Suárez planteando severas preocupaciones por la presunta pesca indebida de merluza negra por parte del buque TAI AN (MN 01530), perteneciente a la empresa Prodesur S.A.
A pesar de algunas discrepancias en el seno de la DNCyFP en la oficina del Subsecretario de Pesca, este último tomó la decisión de no dar traslado inmediato del buque a puerto, como habitualmente y por hechos casi insignificantes comparado a tamaña presunta violación de la Ley, hubiese requerido Suárez.
Mucho de folclore en llamados desde Cancillería, presuntas amenazas y diferencias de criterio que no nos consta, por cuanto oportunamente en el último día de trabajo del Dr. Julián Suárez no quiso dar ninguna declaración al respecto minutos después de presentada la “renuncia indeclinable a mi trabajo a partir de este momento”, según reza su propia misiva del día 18 de marzo tan solo 5 días después de la recepción de la presentación por parte de las empresas autorizadas a la pesca de la especie, que se consideran damnificadas por este desleal accionar.
Lo concreto es que ante tamaño despliegue y exposición mediática, hoy llegó el buque a puerto donde lo esperan algunos contenedores de frío, como es habitual en esa descarga, y mientras tanto personal de PNA, DNCyFP, observadores e inspectores a bordo junto al Subsecretario de Pesca elaborarán sendos informes corroborando la magnitud peso y valor de lo capturado, para posteriormente proceder a tomar las medidas correspondientes.
Mientras la carga, prima facie, carece de Certificado de Captura Legal de la especie capturada, lo que terminará siendo un grave problema a la hora de exportar dicho contenido, no sin antes provocar, además del impacto sobre la sostenibilidad del recurso, un impacto negativo en los mercados internacionales habida cuenta que esta especie esta bajo la lupa mundial de procedimientos de captura y en este caso con certificación MSC.