Desde la embajada china en la capital uruguaya, fue publicado un comunicado oficial en el que niegan los dichos de los Estados Unidos a las prácticas pesqueras orientales, donde las señalan como “rayando lo ilegal en el Atlántico Sur”.
En la publicación de la embajada también elogiaron las buenas relaciones con el gobierno presidido por Luis Lacalle Pou, a su vez que se comprometieron a seguir fortaleciendo estrechos vínculos económicos y comerciales, en distintas áreas, incluidas las medidas para combatir la pesca ilegal.
Los Estados Unidos informó que “en 1998, las capturas de China fueron de 10.600 millones de toneladas y en 2020 la suma había ascendido a 254.800 millones”.
Los representantes chinos indicaron que esas cifras “distorsionan la realidad exagerando en casi 10.000 veces. Según cifras proporcionadas por la FAO, la producción mundial total en 2020 alcanzó los 79 millones de toneladas. Y las estadísticas del Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China indican que China produjo 33 millones de toneladas en 2020, de las cuales el 64,4% procedieron de granjas y sólo 11,8 millones de toneladas de capturas de vida silvestre, de las cuales 2,3 millones de toneladas de especies pelágicas”.
“Comparando las cifras de China con las de Estados Unidos, que sólo tiene una quinta parte de su población, las capturas anuales de vida silvestre alcanzaron casi 5 millones de toneladas: es evidente que las acusaciones de sobrepesca que apuntan a China carecen de fundamento sólido”, afirmaron desmintiendo los dichos del gobierno de Joe Biden.
“Es importante subrayar que no ha habido discrepancias en materia de pesca entre China y Uruguay. Las autoridades uruguayas han confirmado que no han detectado actividades pesqueras chinas en desacuerdo con las leyes de Uruguay. Los pesqueros chinos, como los de otras naciones, suelen recalar en Montevideo para abastecerse por su infraestructura y su condición de puerto libre, generando un impacto económico positivo para Uruguay de varios millones de dólares anuales”, indicaron en el mismo sentido.
Por su lado, Estado Unidos manifiesta que “la mayor parte de la última década, en promedio se desembarcó un tripulante muerto cada dos meses, principalmente de poteros chinos. El presidente de CAPE, reconocida asociación comercial uruguaya, ha negado rotundamente tal acusación declarándola categóricamente infundada. El incidente mencionado en el reporte de una botella aparecida en las costas de Maldonado con un mensaje escrito sobre el encarcelamiento en el Lu Qing Yuan Yu 765, en junio del año pasado, ha sido demostrado por el uruguayo como totalmente falso, tras el abordaje de la embarcación para inspección, y este incidente como tal fue reportado en los medios de comunicación uruguayos”, como también señalamos en PESCARE.
China también se desliga de otras situaciones confusas, como por ejemplo la de la muerte del tripulante indonesio hace dos años que también menciona Estados Unidos en el informe: “esta Misión Diplomática nunca recibió ningún informe y nos negamos a atacar a toda la industria pesquera china en alta mar apelando a casos individuales sin confirmación del poder judicial chino. China es un país responsable: el gobierno chino tomó voluntariamente la iniciativa en la implementación de moratorias de pesca en algunas zonas de alta mar y siempre exige a los barcos pesqueros chinos en aguas lejanas que cumplan estrictamente con la ley y protejan a los trabajadores. Por ejemplo, el año pasado, en medio de la pandemia, el tripulante del barco chino Ma Yuntao enfermó repentinamente y fue trasladado inmediatamente a un hospital en Montevideo. La compañía china finalmente gastó casi medio millón de dólares para pagar el hospital y luego contrató un avión ambulancia chárter para llevarlo a casa. En julio de este año la Armada uruguaya ayudó a rescatar a un tripulante de un carguero chino que sufrió un ataque epiléptico, lo que ha reflejado la estrecha amistad entre los dos pueblos de Uruguay y China, y por lo que esta embajada está profundamente agradecida”.
Asimismo China hizo referencia a su compromiso y voluntad de continuar fortaleciendo los estrechos vínculos económicos y comerciales con la República del Uruguay en múltiples sectores, incluida la cooperación en la implementación de medidas contra la pesca ilegal.