Por las bajas capturas de merluza, las cámaras insisten con prospectar un área de la Veda Permanente

Por segunda vez en el año, Caipa y la Cámara Argentina de Armadores de Buques Pesqueros de Altura plantearon la necesidad de explorar una posible flexibilización de la Zona de Veda Permanente de Merluza (ZVP).
Mediante una nota ingresada al Consejo Federal Pesquero (CFP), los armadores pidieron llevar adelante una prospección con buques fresqueros de altura en una zona ubicada al norte del paralelo 43°, dentro de la ZVP.
Más precisamente, hablan de los papaecos 34, 16, 22 y 31. La nota menciona como objetivo evaluar la concentración de individuos de talla comercial de merluza  en esa zona y, paralelamente, la posibilidad de su apertura.
“La solicitud se fundamenta en las magras capturas obtenidas durante los meses de febrero y marzo del corriente año en las zonas habilitadas para la pesca”, justificaron las cámaras, según refleja el Acta 8/15.
De acuerdo a datos preliminares de la Subsecretaría de Pesca de la Nación, hasta el pasado 26 de marzo se habían descargado 39.904 toneladas de hubbsi, con una baja interanual aproximada del 14 por ciento. De ese global, 31.222 se desembarcaron en Mar del Plata.
A partir del pedido de ingreso a la Zona de Veda, el Consejo decidió requerir la opinión técnica del Inidep, que repetidamente ha mostrado intención de resguardar el diseño del área. La consideran un pilar para la recuperación del efectivo.
Sin embargo, tras una prospección comercial con seis barcos, el año pasado el instituto autorizó el ingreso de la flota al cuadrante 4158 y mantuvo cerrado el 4159 por haberse detectado allí una alta proporción de juveniles.
Ahora, las dificultades de los merluceros para detectar marcas actualizó el pedido de Caipa y Armadores. Como telón de fondo, pesa sobre el negocio una estructura de costos que no permite malgastar esfuerzos y recursos.