Con lo que parecería un embate casi silencioso sobre algunos recursos y lugares de nuestro país, ahora China pretende construir instalaciones portuarias en Tierra del Fuego.
Se habla de una “fuerte presión” de parte del gobierno (régimen) liderado por Xi Jinping hacia algunos funcionarios fueguinos para que cambien su postura y le permitan a China tener su propio acceso sobre el continente antártico, claro está que siempre desde la vía “diplomática”.
No hace muchos días, el propio ministro de Economía nacional, Sergio Massa, descartó el proyecto donde se contemplaba un control por parte del régimen comunista, poniendo énfasis en las inversiones que tiene contempladas la Argentina sobre la Soberanía Nacional.
Los dichos de Massa fueron expresados durante su exposición en el Congreso Nacional, al momento de dar detalles del Presupuesto 2023, donde descartó por completo que el gobierno argentino estuviese evaluando la aprobación de un puerto en Tierra del Fuego que fuese construido y controlado por el régimen chino, tal cual pretendía la administración fueguina.
“Estamos incorporando un dato adicional que entendemos que es una reafirmación de soberanía. Es la inversión en materia antártica de la construcción de la Base Naval Ushuaia para que sea de soberanía argentina tanto el desarrollo del Polo Logístico Antártico como el desarrollo del funcionamiento de nuestras Fuerzas en materia antártica”, había manifestado Massa en el mes de septiembre del corriente año.
“El Presupuesto prevé además la recuperación de la Base Petrel. Son 2.500 millones (de pesos) para llevar adelante la construcción del muelle, instalaciones y las viviendas del servicio del personal. Obviamente se va a seguir con la inversión de radarización porque entendemos que hace al espacio aéreo”, había anunciado Sergio Massa.
La sorpresa llegó a través de una publicación del portal Intelligence Online, un medio de comunicación francés y que se especializa en asuntos estratégicos y con información reservada, publicó que Beijing consiguió agilizar los planes para construir una base naval en Tierra del Fuego.
De acuerdo a lo manifestado por la publicación y de acuerdo a sus propias fuentes, el avance fue conseguido con la mediación de Shuiping Tu, un funcionario de origen chino que vive en la Argentina y es representante de la empresa estatal china HydroChina Corp en toda Sudamérica.
Lo publicado agrega que Shuiping logró persuadir al gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Mellela y a su entorno para que cambiaran de postura respecto a las inversiones del país oriental en la región, mostrándose con una mayor apertura hacia estos y para que eluda las presiones que llegan desde Estados Unidos que busca cortar de algún modo los avances de China en la región.
El mismo portal reportó que el gobernador Melella y la firma HydroChina Corp se asociaron a principios de octubre y sostuvo que esos vínculos hacen que China sea el socio de referencia para un proyecto de infraestructuras, lo que incluye las terminales portuarias.
Sin ir más lejos, nuestros colegas de Infobae, a través de una investigación, pudieron determinar cómo China había “hecho pie” en Tierra del Fuego y cómo el gobernador local abrió las puertas para que el gigante asiático construya en Río Grande un puerto que podría transformarse en una base militar naval con proyección a la Antártida, lo que representaría una injerencia a los intereses soberanos y estratégicos de nuestro país.
La relación de Melella con bancos y empresas de capitales asiáticos es pública: le ordenó al Fiscal de Estado que “suspenda los plazos procesales” de una causa judicial por el incumplimiento de una compañía con nexos con Beijing para la construcción de un polo petroquímico y un puerto que terminó en escándalo. La injerencia del poder político en ese expediente judicial –en el que están en juego más de 300 millones de dólares- fue a pedido del embajador Zou, sostuvo la publicación porteña.
Desde este espacio, es innumerable la cantidad de veces que persuadimos al lector que la flota que opera sobre la milla 201 de mas de 400 buques poteros y varias docenas de arrastreros (algunos prohibidos en España, como el Lodairo) que operan los recursos migratorios argentinos en el mar con una competencia desleal en los mercados internacionales, NECESITAN un gran centro de logística para hacer eficiente y rentable su operatoria. Así es como hemos criticado a los puertos de Montevideo y de Port Stanley en Malvinas por ofrecer combustibles, descargas y hasta recambio de tripulaciones para sostener esa enorme flota, que de otro modo seria inviable debido a la lejanía de sus puertos de asiento. En otras oportunidades, hasta la misma Comodoro Rivadavia, a través de las viejas instalaciones del Astillero, fue centro de objetivos para la industria pesquera China a escasas 300 millas de la zona de pesca. Ahora, el turno es tierra del Fuego, con la esperanza que algún patriota ponga fin a estos desmedidos y mal intencionados objetivos que van mas allá de la pesca y hablan de la hegemonía geopolítica del Atlántico Sur con proyección al continente y a la Antártida; dos valiosos puntos estratégicos por lo que luchan las grandes potencias, que hoy, es territorio argentino.
Ya lo dijo el Subsecretario de Pesca y Acuicultura, Dr. Liberman, en el propio Astillero Naval Federico Contessi, momentos previos a la botadura del BP José Luciano, « La pesca es de todos los argentinos…» y ese es el camino.