Después de un año irregular para la pesca argentina, el INDEC registró en agosto una leve recuperación; la producción creció 4,3% interanual, aunque el acumulado de 2025 sigue 21,1% por debajo del nivel de 2024. Por primera vez, el informe incorpora la acuicultura al índice industrial pesquero, reflejando el crecimiento de una actividad que gana espacio en los sistemas productivos argentinos.
Los números del mes de agosto trajeron un pequeño alivio a un sector que venía golpeado por diferendos gremio-empresariales.
El Índice de Producción Industrial Pesquero (IPI AGO25) mostró un repunte del 4,3% interanual, una mejora modesta pero significativa en un contexto de contracción prolongada.
Aun así, la estadística no deja lugar a la euforia: entre enero y agosto, la producción total se mantiene 21,1% por debajo de la de 2024, una diferencia que resume meses de capturas irregulares y un mercado internacional más cauteloso.
Pesca marítima: contrastes en la flota y las especies
En el universo de la pesca marítima, los resultados muestran matices. El sector creció 3% interanual en agosto, pero el balance de los primeros ocho meses marca una caída del 28% respecto al año anterior.
Entre las especies, los peces aportaron la nota positiva con un aumento del 21,7%, mientras que la pesca de langostino (Pleoticus muelleri) apenas avanzó 0,7%, acumulando un descenso del 55,8% en lo que va del año.

El calamar argentino (Illex argentinus), por su parte, tuvo una baja del 50,2% interanual, una caída que encuentra explicación en el cierre de la temporada de esa pesquería. Aun así, la buena temporada registrada permitió que el acumulado anual muestre un crecimiento del 27,8% frente al año pasado.
El comportamiento de las flotas también refleja dos realidades opuestas.
Los buques fresqueros tuvieron un mes dinámico: crecieron 55,5% interanual y sostienen un leve saldo positivo en el año (+4,3%).

En cambio, los buques congeladores, más dependientes del mercado externo, siguen sintiendo el impacto de los precios internacionales y los costos logísticos: cayeron 4,9% interanual y acumulan una retracción del 36,8%.
La acuicultura entra en escena
Entre las novedades del informe, el INDEC anunció la incorporación de la acuicultura al cálculo del índice pesquero, utilizando datos retroactivos desde junio de 2023.
Hasta ahora, el indicador medía únicamente la actividad marítima. Con este cambio, el organismo reconoce de manera oficial una rama que crece año a año en producción, tecnología y empleo.

El informe destacó el notable desempeño de la acuicultura, que continúa consolidando una expansión sostenida dentro del índice sectorial. Incorporada oficialmente a las estadísticas del INDEC desde agosto de 2023, la actividad ha mostrado una evolución ascendente ininterrumpida, fruto de una planificación técnica coherente y un trabajo sostenido de desarrollo institucional.
El crecimiento de este segmento encuentra sustento en la gestión del Dr. Carlos Liberman, al frente de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, y en la conducción especializada del Lic. Guillermo Abdala Bertiche, Director Nacional de Acuicultura, cuya labor ha sido decisiva para consolidar las bases productivas del sector.
En agosto de 2025, la acuicultura registró una variación interanual positiva del 14,1%, mientras que el acumulado enero–agosto alcanzó un incremento del 36,1% frente al mismo período del año anterior.
Estos valores reflejan la maduración de un proceso de crecimiento sostenido que posiciona a la acuicultura como uno de los componentes más dinámicos del entramado pesquero nacional.

Aun así, su potencial de expansión continúa siendo amplio: basta considerar que Chile exportó en 2023 más de 7.700 millones de dólares en salmón rosado, cifra que triplica el valor total de las exportaciones argentinas de pesca marítima natural, lo que dimensiona las oportunidades que ofrece esta actividad para la generación de empleo, divisas y desarrollo regional.
Por primera vez, el país mide la fuerza de una actividad que se perfila como el nuevo horizonte de la pesca argentina, aunque algunos miran con escepticismo esta nueva actividad. La incorporación de la acuicultura marca un punto de inflexión en la forma de medir la producción pesquera nacional. La nueva metodología del INDEC refleja así un escenario donde la tradicional industria pesquera convive con un segmento en expansión que busca consolidarse dentro de la economía azul del país.