Estibadores bloquean exportaciones y una naviera podría anunciar su retiro de la actividad en el lugar en los próximos días. La empresa podría mudar sus actividades a la ciudad de Puerto Madryn.
Se trata de la naviera Maersk, la que con asiduidad opera también con la estación portuaria de Mar del Plata, la que dejaría de hacer la conexión Montevideo (Uruguay) y Puerto Deseado, en la provincia de Santa Cruz en la Argentina.
Los motivos que esgrime la empresa son los constantes conflictos que tienen a la hora de realizar cargas para exportación argumentando que, entre varios conflictos, conviven con un litigio permanente con el Sindicato de Estibadores Portuarios que nuclea los trabajadores deseadenses, dado que en una última acción se negaron a la carga de más de 100 TEU’s, los que habían sido consolidados, al negarse la empresa a abonarles un suma de dinero que reclaman en concepto de jornales caídos por no haber efectivizado el ciento por ciento de las descargas de langostino en Puerto Deseado.
Desde el puerto santacruceño indicaron que en un principio se realizaría la carga de un contenedor para una de las empresas de capitales españoles, la que descargó cerca de 17 mil toneladas de materia prima en Puerto Deseado (lo que representa un 40% de todas las descargas del lugar), pero la interrupción de las tareas por parte de los trabajadores, detuvo por completo el proceso.
La empresa optó por convocar a un notario para que “diera fe” de lo que estaba ocurriendo, para más tarde realizar una denuncia en el Ministerio de Trabajo, donde describieron el accionar de los trabajadores, resguardando también hacer algún otro tipo de presentación judicial, toda vez que el buque portacontenedores, ya tenía solicitado y aprobado el día y hora de su zarpada.
Una vez que los trabajadores tomaron la decisión de continuar con sus tareas, hicieron pública su determinación contactándose con algunos medios de comunicación colegas, donde relataron que hubo una asamblea donde “los referentes del sindicato ofrecían cargar los contenedores a cambio de la realización de un tinglado para una cancha que le pedirían a las empresas, pero la mayoría de los estibadores optó por seguir reclamando un dinero por los ‘jornales caídos’. El sindicato nos engañó nos dijo que las empresas se comprometían a pagar los jornales caídos y ahora nos salen con un tinglado, nosotros queremos la biyuya nada más y que se reviente todo”, manifestaron los trabajadores.