Puerto Madryn celebró la apertura de EVENPa 2025, que terminó de consolidarse como un nodo estratégico para el desarrollo económico de la Patagonia argentina. Ignacio Torres, gobernador del Chubut, lideró el acto de inauguración acompañado de intendentes, empresarios, referentes tecnológicos y una representación internacional que evidenció la creciente proyección global del encuentro.
La tercera edición de EVENPa reunió a figuras clave como los intendentes Gustavo Sastre, Othar Macharashvili y Gerardo Merino, junto a líderes empresariales como Oscar Dethier (CIMA), Enrique Calvo (Parque Tecnológico) y Francisco Rodrigo (Cámara del Golfo). La presencia de funcionarios nacionales y provinciales, más delegaciones de Alemania, Japón, China, México y varios países de Sudamérica, confirmó lo que la ciudad viene forjando en los últimos años: ser mucho más que un destino turístico, ser un epicentro de innovación, industria y negocios.

Torres, -quien está a años luz de distancia de la arquitectura de pensamiento de otros gobernadores-, no eludió en su discurso los desafíos que enfrenta la región, pero prefirió poner el acento en el cambio de paradigma que impulsa: una Patagonia productiva, integrada y competitiva a escala global. “El objetivo ya no es competir entre nosotros; es mostrar al mundo que la industria patagónica construye sobre bases de trabajo genuino y visión estratégica”, enfatizó. Cada frase del gobernador destiló pragmatismo: la era de las grietas internas quedó atrás, ahora el adversario real es la ineficiencia frente a un mercado global que no espera a los rezagados.
La construcción de mesas de competitividad que integran empresarios y gremios fue uno de los logros que Torres, destacó como cimiento de esta nueva etapa. Una Patagonia donde la cordillera, la meseta, el valle y la costa dejan de ser compartimentos estancos para operar como un solo cuerpo productivo, bajo la convicción de que sin orden macroeconómico, sin responsabilidad fiscal y sin confianza institucional, cualquier intento de desarrollo será efímero.
El gobernador se tomó un momento especial para reconocer el empuje de las nuevas generaciones emprendedoras. La mención a CIMA Joven no fue casual: para Torres, el futuro está en manos de quienes comprendan que el éxito no depende exclusivamente de grandes variables macroeconómicas, sino del detalle: infraestructura moderna, revolución de competitividad, microeconomía activa. “Ya no competimos entre provincias. Competimos contra el mundo”, sentenció, en una frase que definió el tono de la jornada.
La mirada crítica también tuvo su lugar. Torres advirtió que sin puertos operativos y rutas nacionales en condiciones, la vocación exportadora de la región se vuelve retórica. No esquivó los problemas: los nombró, los puso sobre la mesa, y dejó claro que madurez política implica tanto defender lo que funciona como corregir sin demoras lo que falla.
También en su cuenta X de la ex red social Twitter, el gobernador, expresó «Eventos como este reflejan el camino que estamos transitando desde el Gobierno Provincial, y ratifican la importancia de seguir impulsando una verdadera revolución de la competitividad en Chubut y en toda la región. Una transformación que solo es posible si trabajamos en una agenda de desarrollo común, con visión regional y reglas claras que atraigan inversiones, generen empleo y potencien el crecimiento sostenible de nuestra Patagonia «.

En un cierre que combinó realismo y visión, el gobernador rescató los recientes acuerdos legislativos de Chubut como ejemplo de un clima político renovado, apto para atraer inversiones de largo plazo. El Estado, dijo, debe garantizar el marco de previsibilidad; el sector privado, ser protagonista del nuevo ciclo. “Sin grandes empresas no hay trabajo. Y sin competitividad no hay futuro. Producir más, exportar más, recaudar mejor. Esa es la ecuación que necesitamos”, resumió, convencido de que la Patagonia tiene los activos estratégicos para convertirse en un actor principal del mapa productivo internacional. EVENPa 2025 no fue solo un evento: fue la confirmación de una Patagonia que decidió abandonar la queja y abrazar su propio destino.