En Rawson, un grupo de investigadores del Centro para el Estudio de Sistemas Marinos (CESIMAR-CONICET) y del Instituto Multidisciplinario para la Investigación y el Desarrollo Productivo y Social de la Cuenca Golfo San Jorge (IIDEPyS-GSJ, CONICET-UNPSJB) lleva adelante un trabajo conjunto con empresas de la flota costera dedicadas a la pesca de anchoíta. El objetivo es generar información científica que permita avanzar hacia la certificación de sostenibilidad del MSC.
El equipo está conformado por Silvana Dans, Cristian Marinao y Pablo Yorio (CESIMAR), Nelson Bovcon (IIDEPyS) y María Eva Góngora (Instituto de Hidrobiología, UNPSJB), quienes aportan conocimientos complementarios en biología marina, pesquerías y ecología.
Las empresas participantes —entre ellas Aquellos Tres S.A., Deseado Fish S.A., Twelling S.A., Orion S.R.L., Alamar S.R.L., Pesquera Gianfranco S.A., Pesquera Hemos Triunfado, Don Giuliano S.R.L., Antonio Jacinto Paris S.A. y Transvent S.A.— buscan certificar que su actividad se desarrolla bajo parámetros sostenibles y de manejo responsable.
El pasado 3 de octubre se realizó una reunión, en la que participaron investigadores del CONICET y la consultora del INIDEP, Victoria Leuci, especialista en certificación de pesquerías. Durante el encuentro se abordaron los aspectos clave del proceso de evaluación y los requisitos para acceder al sello azul de MSC, que se basa en tres principios fundamentales: poblaciones de peces sostenibles, reducción del impacto ambiental y una gestión pesquera eficaz.
Los resultados de esta nueva etapa se sumarán a los obtenidos en las dos temporadas anteriores, correspondientes a la pesquería de anchoíta stock patagónico, que opera entre los paralelos 41° y 44° Sur, en aguas nacionales y de jurisdicción provincial.
En los últimos tres años, el equipo científico ha coordinado la toma de datos a bordo de las embarcaciones, capacitado observadores, diseñado planillas de muestreo y desarrollado bases de datos para evaluar el descarte de ejemplares de tallas inferiores a las comerciales, así como la captura incidental de especies protegidas o amenazadas (aves, mamíferos y peces). También se analizaron los posibles efectos de las redes sobre el hábitat y el ecosistema.
La certificación de una pesquería requiere información precisa y verificable sobre su desempeño ambiental y social. Hasta hace pocos años, esa base de datos no existía para la flota costera de anchoíta en Chubut. En 2023, las empresas solicitaron la asistencia técnica del CONICET, que hoy les permite avanzar con indicadores concretos y diseñar estrategias de mejora.
Este trabajo conjunto refuerza el vínculo entre la ciencia y el sector productivo, consolidando una transferencia de conocimiento hacia la comunidad pesquera y promoviendo prácticas que contribuyen a la sostenibilidad de aguas bajo jurisdicción provincial y su ecosistema.