La Base Conjunta Petrel –instalada en el año 1952- es una estación científica de la Antártida que pertenece a nuestro país, la cual tiene vital importancia para los estudios y observaciones que realiza nuestro país sobre una gran parte del Mar Argentino y por consiguiente lo referido a estudios sobre el recurso ictícola entre decenas de tareas que allí se realizan.
En su estructura se realizan transferencias de pasajeros y de cargas a través de la proyección de un muelle y dos pistas de aterrizaje de casi 2 kilómetros, lo que permitirá la conexión con la Ushuaia, capital de Tierra del Fuego.
En esta ocasión el “ARA Almirante Irízar” finalizó la primera tanda de desembarco de materiales de construcción, víveres y combustibles para el reaprovisionamiento de la base antártica, donde fueron trasladadas a la nueva dotación, 23 personas, replegando a la dotación saliente la cual estaba compuesta por personas, en un despliegue logístico y militar de apoyo a la ciencia, que demandó cuatro días completos en el marco de la Campaña Antártica de Verano, de acuerdo a lo que consignó la agencia oficial de noticias argentina Télam.
El “Irízar” llegó al estrecho Active, frente mismo a la isla Dundee, la que se ubica en la península antártica. Vaya como punto de referencia que la misma se encuentra a 3.200 kilómetros de la capital argentina.
Ahora, la nueva dotación permanecerá durante todo el presente año, donde científicos del Instituto Antártico Argentino, personal de la Dirección Nacional del Antártico, autoridades del componente naval y terrestre del Comando Conjunto Antártico (Cocoantar) y personal del denominado “Grupo Playa”, que se encarga de las cargas y las personas en tareas de traslados, desembarcaron del rompehielos en lanchas hacia la base.
El jefe saliente de la base, teniente coronel del arma de ingenieros del Ejército Argentino, Martín Sakamoto, le manifestó a Télam que “dejamos cuerpo y alma en Petrel, como hacemos los antárticos para poder llevar a cabo todo este trabajo que es para beneficio de la Argentina. La campaña fue larga y productiva, se pudieron desarrollar las actividades previstas dentro del proyecto Petrel, que comenzó en 2013 con sus primeras líneas de planeamiento para convertir la base de transitoria en permanente.”
El propio Sakamoto añadió que Petrel “es una base estratégica por su ubicación geográfica, que posibilitará una conexión desde el continente americano vía aérea y marítima hacia la Antártida, ya que se proyecta un muelle y, a partir de la pista natural que hicimos en la campaña 2023, se permite el ingreso de los vuelos de aviones”.
El proyecto de la base Petrel tiene previsto la construcción de dos pistas de aterrizaje, una que apuntan a terminar durante la campaña recientemente iniciada y otra pista auxiliar secundaria que no se comenzó a construir.
Lo que si ya es una realidad es la construcción de la casa de sistema modular, de la que ya se instalaron los cimientos. También es de vital importancia la construcción de un nuevo laboratorio científico que permitirá conocer más sobre el sector antártico y sobre los recursos naturales de nuestro país.
Además se tiene previsto construir un segundo hangar para aeronaves de gran porte, una casa de emergencia para 60 personas más y una planta de tratamiento cloacal, de potabilización de agua y desalinización.
Entre los estudios propiamente científicos llevados a cabo durante la campaña 2023, los mismos estuvieron apuntados a la glaciología, los cuales fueron realizados por el Instituto Antártico Argentino, como así también batimetrías y estudios de biología marina sobre aves y mamíferos, proyectándose la colocación de un sismógrafo conectado a la red argentino-italiana de sismología, el cual ya está instalado en otras bases permanentes.