Una curiosa manera de controlar el recurso pesquero. Las redes sociales son usadas por cient铆ficos para vigilar la biodiversidad costera.
Investigadores del Centro Oceanogr谩fico de Vigo del Instituto Espa帽ol de Oceanograf铆a, han estudiado la biodiversidad de las costas espa帽olas a trav茅s de un curioso m茅todo: chequeando los hallazgos que hicieron los usuarios de la red social 鈥淴鈥.
El estudio del Instituto, de reciente realizaci贸n y que fue publicado por la revista 鈥楨cological Informatics鈥, analiz贸 e contendido publica en la red social mencionada desde que se lanz贸 en el a帽o 2007 y luego de analizar unos 11 mil mensajes, determinaron que todos esos 鈥渁parentemente informaban de un hallazgo en la costa鈥.
Esto que parece tan lejano, no lo es como lo se帽ala el Instituto espa帽ol. El conocimiento de la biodiversidad marina 鈥渆s vital para desarrollar pol铆ticas de conservaci贸n adecuadas鈥, se帽alan poniendo el foco en los datos compartidos en las redes como 鈥渁lternativa rentable para complementar los programas de seguimiento de la biodiversidad marina en curso, as铆 como para comprender las interacciones humanas con el medio natural desde una perspectiva actual鈥, indican en su informe.
鈥淟a informaci贸n puede obtenerse de 鈥榝orma transparente鈥 para el ciudadano 鈥揺nfoque de ciencia ciudadana pasiva鈥, tras compartir lo que el IEO considera 鈥榗ontenidos relevantes鈥, como pueden ser avistamientos de especies invasoras; varamientos de cet谩ceos; enredos de tortugas marinas; episodios de llegada masiva de medusas o interacciones entre organismos, entre otros鈥, destaca tambi茅n el trabajo del Instituto.
Este tipo de actividades, muchas veces subestimadas por aquellos que no logran comprender que hoy 鈥搚 desde hace largo tiempo ya- est谩 dominando el mundo, a煤n a niveles que no conocemos y que ni siquiera podr铆amos sospechar: redes sociales, algoritmos, miles de investigaciones, no son otra cosa que una forma de control de todo lo que pasa en el mundo y que muchos no quieren ver, sobre todo en actividades que parec铆an no tener control como la pesca, pero nada m谩s alejado de ello.
Cuando se habla de 鈥渂iodiversidad marina鈥 o 鈥渂iodiversidad biol贸gica marina鈥, no es otra cosa que la amplia variedad de seres vivos dentro de este medio, especies microsc贸picas y macrosc贸picas y los genes que habitan en ella.
Hasta ah铆 solo parece ser una definici贸n de un manual de estudios o de material para alguna carrera en una facultad, claro est谩 si es que se observa a la actividad pesquera como 鈥渁lgo m谩s鈥 y que se trata solo de ir al mar, pescar, procesar y vender al mercado interno o exportar, generando ingresos y armando un esquema productivo que 鈥渃ierre鈥 por todas partes.
Las propias Naciones Unidas sostienen que 鈥渆n ning煤n otro 谩mbito la importancia de la biodiversidad para el desarrollo sostenible es m谩s esencial que en los oc茅anos. La biodiversidad marina, esto es, la variedad de vida en los oc茅anos y los mares, es un aspecto fundamental de los tres pilares del desarrollo sostenible 鈥攅con贸mico, social y ambiental鈥, que mantiene el funcionamiento saludable del planeta y proporciona servicios que sustentan la salud, el bienestar y la prosperidad de la humanidad.鈥
鈥淟os oc茅anos son una de las principales reservas de biodiversidad en el mundo. Constituyen m谩s del 90% del espacio habitable del planeta y contienen unas 250.000 especies conocidas y muchas m谩s que a煤n quedan por descubrir, ya que todav铆a no se han identificado m谩s de dos tercios de las especies marinas del mundo鈥, mejor explicaci贸n imposible.
Am茅n de lo que siempre se escucha y lee y que no se le presta la debida atenci贸n sobre los oc茅anos y la vida, las Naciones Unidas sostienen que 鈥渃ada vez hay m谩s evidencias que demuestran el papel esencial que desempe帽a la biodiversidad marina para la salud del planeta y el bienestar social. Los sectores de la pesca y la acuicultura son una fuente de ingresos para cientos de millones de personas, especialmente para las familias de bajos ingresos, y contribuyen directa e indirectamente a su seguridad alimentaria.鈥
Un dato enormemente relevante es que 鈥渄ados los recursos que el oc茅ano proporciona, se hayan desarrollado asentamientos humanos cerca de la costa: el 38% de la poblaci贸n mundial vive a menos de 100 km de la costa, el 44% a menos de 150 km, el 50% a menos de 200 km y el 67% a menos de 400 kil贸metros. Aproximadamente el 61% del total del producto interno bruto del mundo proviene del oc茅ano y de las zonas costeras situadas a menos de 100 km del litoral.鈥
鈥淓stas zonas, donde la densidad de poblaci贸n es 2,6 veces m谩s elevada que en las zonas del interior, se benefician directa e indirectamente de los bienes y servicios de los ecosistemas costeros y marinos, que contribuyen a la erradicaci贸n de la pobreza, el crecimiento econ贸mico sostenido, la seguridad alimentaria y la creaci贸n de medios de subsistencia sostenibles y de empleo inclusivo, al tiempo que albergan una rica biodiversidad y mitigan los efectos del cambio clim谩tico鈥, indican los datos y estad铆sticas de las Naciones Unidas.
