En un clima de creciente tensión e incertidumbre, trabajadores, estudiantes y dirigentes gremiales del puerto de Mar del Plata se movilizaron hoy en defensa de la Escuela Nacional de Pesca, ante el espectro de un posible cierre o privatización. La comunidad portuaria, con profunda preocupación, exige respuestas claras sobre el futuro de una institución clave para la formación de conductores y capitanes de buques pesqueros, cuyo destino parece pender de un hilo.
El acto de protesta, que inició frente a las puertas de la escuela en la Avenida de los Trabajadores 650, congregó a numerosos sectores vinculados al ámbito marítimo y gremial. La marcha recorrió hasta la mítica intersección de las calles Avda. de los Trabajadores y 12 de Octubre, deteniéndose en el monumento a la Independencia Económica, también conocido como el Monumento al Hombre de Mar, y continuó hasta la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) en momentos donde se ofrecía una evento precisamente relativo a la importancia de la capacitación y educación en el sector pesquero, oficiado por la provincia de Buenos Aires, para luego regresar a la sede de la escuela, símbolo de resistencia y esperanza para cientos de personas que ven peligrar su futuro.
En medio de un ambiente cargado de incertidumbre, Daniel Flores, secretario general de la seccional local del Sindicato de Conductores Navales (SI.CO.NA.RA.), expresó con preocupación: «El porvenir de muchos trabajadores depende de esta institución. Hoy hay 90 empleados y 200 estudiantes que no saben qué ocurrirá en las próximas semanas. Vamos a exigir que el responsable de la Armada se presente en Mar del Plata y esclarezca si la Escuela seguirá operando o si enfrenta su fin«.
Las declaraciones de Flores fueron respaldadas por Ángel Raimundo, secretario adjunto a nivel nacional del mismo sindicato, quien resaltó la necesidad de una respuesta definitiva por parte de las autoridades. “Vivimos en una incertidumbre insoportable. Por un lado, se abren inscripciones para el próximo año, pero al mismo tiempo circulan rumores de cierre. Nadie ha confirmado nada oficialmente, y eso genera más confusión entre los trabajadores y los estudiantes«, agregó Raimundo.
El petitorio, dirigido al Contraalmirante Gustavo Príncipi, actual Director General de Educación de la Armada, busca una confirmación clara sobre el destino de esta institución que ha formado a generaciones de profesionales del mar durante más de cinco décadas. «Es inaceptable que una cuestión tan vital como la educación marítima esté rodeada de silencio e incertidumbre. Exigimos diálogo, explicaciones y, sobre todo, certezas«, enfatizó Raimundo.
El posible cierre de la escuela representaría un golpe devastador no solo para la comunidad educativa, sino también para el sector pesquero del país. «Cerrar esta institución es despojar a la gente de una herramienta fundamental para su desarrollo. La Escuela Nacional de Pesca no solo forma profesionales, sino que también sostiene la esperanza de cientos de trabajadores«, concluyeron los dirigentes gremiales quienes son los únicos defensores de esta gravosa situación, ya que desde el sector pesquero, nadie presente en defensa a quienes forman y forjan los cuadros que representan desde la marinería a los capitanes a bordo, que en definitiva son la materia prima y capital humano para desarrollar las tareas del arte primario y extractivo que mueve al sector pesquero.
Como siempre, el sector armatorial, siempre preocupado por los precios, la demanda y la cantidad de pescado descargado, sin tener presente que todo ello es gracias a la labor de infinidades de personas que pasaron, pasan y pasarán por el mayor centro de instrucción y formación del hombre de mar.
Aunque por ahora se espera una resolución pacífica, desde el SI.CO.NA.RA. advirtieron que, de no obtener una pronta respuesta, no descartan adoptar medidas más drásticas, incluidas acciones legales. La comunidad marítima, unida y decidida, sigue exigiendo que se respete su derecho a la formación, educación, instrucción y al trabajo, en medio de un panorama cada vez más incierto y alarmante pero aclarando que la Escuela Nacional de Pesca es un organismo que se autofinancia, por lo que la decisión de las actuales autoridades de la Armada Argentina, se descarta, tenga un trasfondo de índole económico financiero, sino de decisiones ligadas a una política de largo alcance en la visión de los intereses marítimos argentinos.