Con motivo de la reunión entre partes realizada el viernes pasado sobre el mediodía, las partes involucradas, por un lado desde el SI.CO.NA.RA, su máximo referente local, Daniel Flores y por la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera y Fresquera, el Dr. Sebastián Agliano, no tuvo avances significativos a prima facie, pero se supo que ante una situación conflictiva con el segmento de flota menor, la del muelle 10 del puerto local, hubo llamadas para minimizar el impacto en momentos donde la actividad no goza de valores auspiciosos y mucho menos de demanda genuina.
A decir verdad, así nos explicaban al mediodía del sábado, pescadores que estaban arreglando sus redes a la vera de su costero en el muelle 10; “ la situación esta difícil porque no hay a quien venderle el pescado, no es tan fácil, ya el problema casi no pasa por el precio (que es un desastre de bajo) sino que no hay demanda y cuando el pescado viene algo medianito, directamente no hay precio. Fijate, el otro día nomas, un par de barquitos tocaron magru, también mediano para la época, no había manera de venderlo a $700 y los muchachos van a buscarlo al Rincón”, mientras se preguntaba, “ ¿cómo se puede pagar al maquinista lo que se pide?”.
En consecuencia, el conflicto entre los oficiales de máquinas y la flota costera que opera en Mar del Plata se encuentra en un punto de pausa tras una negociación sin avances significativos. El gremio SI.CO.NA.RA ha solicitado la implementación de un ingreso mínimo fijo por marea que permita asegurar la disponibilidad de oficiales a bordo. La situación es crítica, ya que varios barcos han quedado fuera de operación por falta de personal calificado, en particular motoristas.
La problemática radica en que los oficiales de máquinas perciben salarios inferiores a los que se obtienen en embarcaciones más grandes, como las dedicadas a la pesca de merluza en barcos de hasta 65 toneladas, pese a realizar jornadas más exigentes y en condiciones menos favorables. Esto genera un elevado nivel de rotación, con oficiales que abandonan la flota costera en busca de mejores oportunidades.
No obstante, persiste en el muelle la idea de aplicar criterios de “valores por cajón” como en otro segmento de flota y por fuera de los CCT, por lo que las partes pasaron a cuarto intermedio en busca de un mejor punto de equilibrio que por el momento no se ve, mientras persiste la demora en las zarpadas.