Venció la conciliación obligatoria entre el STIA y la CAPIP en Chubut. La cámara hizo un nuevo ofreciente para abonar en tres tramos. Solicitaron la reincorporación de los trabajadores suspendidos.
Un conflicto que ya lleva más de un mes y el vencimiento de la conciliación obligatoria, no son suficientes elementos para que la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras y el Sindicato de Trabajadores de la Alimentación, puedan ponerse de acuerdo y arribar a una solución en un diferendo que perjudica a empresarios y trabajadores.
“Ahora nos piden que se modifique nuestra propuesta pagando de otro modo. Las suspensiones podríamos reconsiderarlas, pero se necesita trabajar”, le dijo a PESCARE un integrante de la Cámara.
Lo propuesto por parte de la CAPIP es que desde el primer día del mes próximo, las sumas de 170 mil pesos y 176 mil pesos, pasen a ser remunerativas, cifras que son las convenidas para cuatro categorías –para el primero de los casos que serían los jornalizados- mientras que para la categoría de mensualizados, al que se debe sumar el importe ya apagado y que equivale al 8% como diferencia del último mes de diciembre, constituyendo un aumento del 118% sobre la hora base de trabajo y la garantía horaria.
Otro de los compromisos asumidos por las empresas que están nucleadas en la cámara, es mantener actualizado el salario, pero a través de un bono que sería no remunerativo y que asciende a $ 1.150.000, el cual se abonaría de modo escalonado.
La propuesta es de cuatro pagos a través de bonos de $230.000 cada uno y que deberán ser pagados en lo que resta de febrero, mientras que los próximos se deberían pagar en marzo, abril y mayo, dividiéndose cada uno de ellos por quincena, de acuerdo al tipo de categorización, es decir si son mensualizados o jornalizados.
Otro de los pedidos que sería atendido es reducir las sanciones que se les aplicaron a los trabajadores que participaron en las numerosas medidas de fuerza llevadas a cabo durante el último mes.
Otra parte del ofrecimiento de la cámara empresaria sería que se realicen cuatro pagos de manera mensual, de $57.500 cada uno, como modo de garantizar la paz social, el que deberá ser abonado en la presente quincena, constituyendo –junto con lo ya abonado- un 261% de ajuste salarial por el período comprendido entre el 1 de junio del último año y el 31 de mayo próximo.
Al no arribar a un acuerdo, al menos de momento, la cámara expresó que ya se han perdido 25 días de trabajo y la imposibilidad de trabajar en lo que resta de la temporada de langostino, más la falta de ingresos de sus componentes en la segunda quincena de febrero.
“A esta altura del trámite administrativo, sobra aclarar que la búsqueda de fórmulas de consenso, en el marco legal de la C.O. debió haberse realizado en un clima de paz laboral, sin la materialización de medidas de fuerza de ninguna naturaleza; y fue abiertamente desoído por el sindicato. Más allá que todo esto fue debidamente denunciado y acreditado ante esa Autoridad Laboral, la Entidad Sindical, no cesó en su actitud, por el contrario, la endureció, protagonizando hechos de mayor violencia”, manifestaron desde la CAPIP.
Sobre la situación, el presidente de la cámara, Agustín De la Fuente relató que “tratamos de hacer alguna mejora. Creemos que estamos en un punto en el que las empresas están haciendo mucho esfuerzo, pero hay cuestiones que no pueden ser negociables. Para estar en orden, todo acto tiene que tener su consecuencia. Después habrá que ver casos puntuales, como nosotros planteamos también en la última propuesta para que esto sea totalmente justo. Pero no podemos dejar de lado las sanciones”.
Evidentemente a esta altura de la temporada provincial de langostino en Chubut, se han combinado los factores para que todos salieran perdiendo: trabajadores y empresas pero, los problemas son como consecuencia de la falta de demanda y precio en el trayecto internacional de los negocios. Sin precio, es muy difícil encontrar el punto de equilibrio de todos los actores.