Desde una temporada de langostino para el olvido, el gobernador de Chubut intenta que los sectores no generen más conflictos y que puedan seguir trabajo.
Luego de varias reuniones con representantes de los trabajadores y con empresarios de su provincia, el gobernador Ignacio Torres busca que se reactive la zafra provincial de langostino en su provincia. Los altos grados de conflictividad han dañado a ambas partes: trabajadores y empresarios pierden día a día.
“Hay muchas empresas que quieren laburar y un par que no. Esa es la realidad. Muchos miran a Rawson o Puerto Madryn, pero hay empresas en Comodoro que estamos laburando. No todas quieren parar. Hay empresas que quieren, por su forma de actuar, que la pesca pare en toda la provincia del Chubut. Ese no es el camino, acá tenemos que negociar pero trabajando”, le dijo un empresario pesquero marplatense radicado desde hace dos décadas en Chubut.
Seguramente luego de un fin de semana de mucho “parate” (por los feriados de carnaval), el miércoles saldrá a la luz el compromiso que han asumido todas las partes. Por un lado el gremio del STIA, que protagonizó hechos olvidables, y empresarios que no quieren poner sus barcos e instalaciones para la continuidad del trabajo, más aquellos que están dispuestos a seguir trabajando en medio de la negociación.
Chubut viene recibiendo varios golpes previo a la zafra provincial de langostino, golpes que continuaron una vez empezada y goles que siguen dándose unos a otros mientras el crustáceo sigue su curso natural y muchos ven cómo se puede perder.
“Las empresas no quieren trabajar porque tienen las cámaras llenas de pescado”, sostienen algunos, mientras que otros afirman que no se trata de eso y que simplemente lo que no quieren los empresarios es trabajar con tal alto grado de conflictividad, ambas versiones incomprobables con respecto al accionar de cada uno de los sectores.
Sí está claro que lo vivido por el empresario Raúl Cereseto, con un atentado en la puerta de su casa, prendiéndole fuego a un vehículo de su propiedad, no es el camino.
Tampoco es el camino las manifestaciones públicas de dirigentes gremiales que prometen “guerra” a quien se interponga en sus interés representando a trabajadores (muchos de los cuales no aceptando una metodología violenta en el accionar de las propuestas).
En el difícil equilibrio de la balanza no se está poniendo todo en ambas partes de los platillos. Los altos índices inflacionarios abren profundas heridas en los bolsillos de un sector trabajador y eso afecta al que menos gana en la cadena productiva, pero tampoco es razonable que la intransigencia en las negociaciones desde cualquiera de las dos partes sea lo primero que se ponga sobre la mesa.
Por el contrario, nada justifica los actos violentos que están ocurriendo en Chubut; una cosa es el derecho a huelga y defender fervorosamente una postura, y otra muy distinta es cometer un delito. Hablar de guerra, entre quienes transitan los mismos lugares de trabajo, es de una magnitud cercana a la barbarie, cuando transitamos el siglo XXI y los colores de una misma bandera.
“No es todo como se dice por ahí. Acá hay armadores que salieron a pescar, pudieron descargar sin problemas y llevaron a planta a procesar. Algo no se está contando bien. Lo bajó gente del SUPA y lo trabajó gente del STIA en Comodoro. La información de algunos está incompleta, y si pasa algo así es porque se trata de tapar algo”, sostiene el mismo empresario marplatense-chubutense.
Pensar en el pedido de las cámaras empresarias patagónicas que no se pesque más hasta dentro de nueve meses, a todas luces parece un disparate, dejando a la “buena de Dios” la presente zafra y es lo que justamente está tratando de evitar el mismo gobernador chubutense, que dicho sea de paso, le da una gran importancia al sector pesquero y está detrás de cada movimiento, algo que en las restantes cuatro provincias con litoral marítimo no ocurre.
El pedido del cierre de la zafra no prosperó y muchos salieron a pescar, desoyendo al pedido de las cámaras que aglutinan a varios empresarios. Ingresaron a puerto, descargaron y procesaron. Eso sí, no han negociado nada que es lo que esperan ocurra en las próximas horas pero no a cualquier costo, sino en el marco de la verdadera paz social, algo que está escaseando en Chubut.