El Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), el Sindicato de Conductores Navales de la República Argentina (SI.CO.NA.RA.), y el Sindicato Marítimo de Pescadores (SIMAPE), en representación del personal embarcado en buques fresqueros de altura, han rechazado enérgicamente la propuesta de indexación salarial presentada por la Cámara Argentina de Armadores de Buques de Altura y la Cámara de la Industria Pesquera Argentina. Esta propuesta,-segun los referentes gremiales del SOMU local-, basada en el índice de precios al consumidor (IPC) y aplicable retroactivamente a los 45 días de su publicación para los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2024, ha sido considerada inaceptable por los trabajadores.
Los sindicatos han señalado que la propuesta empresarial no es homologable y resulta insostenible, dado que no responde adecuadamente a las necesidades de los trabajadores del sector. En su lugar, los gremios han presentado alternativas de recomposición salarial que reconocen la alta productividad de la pesca y buscan recuperar el poder adquisitivo perdido por los trabajadores en los últimos años.
Fuera de micrófono, referentes locales del SOMU dijeron que «la negativa de las cámaras empresariales a negociar de buena fe está generando tensiones crecientes dentro del sector pesquero, lo que pone en riesgo el funcionamiento de una actividad fundamental para la economía de la ciudad «. En este contexto, los sindicatos han reiterado su firme compromiso de seguir defendiendo la actividad pesquera, asegurando que tanto los trabajadores embarcados como su cadena de producción seguirán luchando por condiciones laborales más justas.
«Es imperativo que las cámaras empresariales presenten una propuesta salarial justa y razonable que reconozca el esfuerzo del personal embarcado y garantice la continuidad de la actividad pesquera«, señalaron los representantes sindicales en un comunicado conjunto.
Por su parte, con justificadas razones, desde el ambiente pesquero esgrimieron que » con el precio actual de la merluza y el contexto macroeconómico donde se prevé un ajuste del Tipo de Cambio menor al 1.5% mensual y costos de vida del orden del 2.5 al 2.7%, pensar en una recomposición para el último tramo del año por sobre esos indices deja fuera de competencia a todo el complejo merlucero desde la primera actividad. Lo máximo que se puede ofrecer, aun registrando impacto directo en las finanzas de las empresas es el IPC » nos comentó off the record un armador librepensador no adherido a ninguna cámara empresarial, agregando que » esto es lo que haciendo un esfuerzo se puede pagar con impacto directo al bolsillo, -destacálo- no a la rentabilidad, hoy con la merluza a 650 pesos se pierde plata «.
Los sindicatos han solicitado, además, que las cámaras empresariales formalicen su propuesta de manera urgente con el fin de arribar a una solución inmediata que permita garantizar condiciones laborales dignas para los trabajadores del sector. De no alcanzarse un acuerdo pronto, advirtieron, la sostenibilidad de una actividad crucial para el país podría verse comprometida.
Los gremios insistieron en que, ante la intransigencia empresarial, es fundamental encontrar una salida que reconozca el valor del trabajo pesquero y la importancia de este sector para la economía nacional.