En un nuevo proyecto que consolida su posicionamiento como referente nacional en el sector naval y metalmecánico, SPI Astilleros está llevando a cabo la reparación integral de la draga de succión “Pinta”, una imponente embarcación de origen belga perteneciente a la empresa Jan De Nul, especializada en dragado y obras marítimas a escala global y operativa en la Vía Navegable Troncal y canal de acceso Emilio Mitre.
Con 89 metros de eslora y 18 metros de manga, la “Pinta” se encuentra actualmente en las instalaciones que SPI posee en la ciudad de Mar del Plata, donde es sometida a un proceso de reacondicionamiento técnico de alta complejidad, que involucra una amplia gama de sistemas estructurales y operativos.
Los trabajos comprenden desde el tratamiento superficial del casco, el reemplazo de componentes críticos del brazo de succión, hasta la revisión y mantenimiento del sistema de vertedero. También se interviene en áreas fundamentales como la cubierta, la sala de máquinas, el sistema de propulsión, válvulas, tuberías, conductos principales, equipos de transferencia de calor y la cántara. Cada tarea implica altos niveles de exigencia técnica y precisión, dado el tamaño de los componentes y la necesidad de conservar la funcionalidad exacta según parámetros de diseño.
Este proyecto se presenta como una oportunidad estratégica para reafirmar las capacidades del astillero, que despliega en esta obra la pericia de su equipo técnico, compuesto por ingenieras, ingenieros y operarios especializados, habituados a afrontar desafíos que exigen la manipulación de piezas de gran porte y sistemas con calibraciones específicas.
“La draga es un equipo complejo con mucha tecnología y para dar respuesta a eso se requiere de personal altamente capacitado. Para nosotros es una satisfacción enorme que las empresas confíen en nosotros para el desarrollo de este tipo de trabajos y nos compromete como equipo a estar a la altura de las circunstancias”, expresó Ariel Cesallini, gerente corporativo de Producción de SPI Astilleros, al subrayar la confianza depositada por una compañía de prestigio internacional como Jan De Nul.
La ejecución se realiza bajo estrictos estándares de calidad, siguiendo meticulosamente la documentación técnica original de la embarcación, con el objetivo de asegurar que, al concluir las tareas, todos los sistemas y subsistemas estén operativos conforme a sus especificaciones de diseño y fabricación.
Aunque SPI Astilleros cuenta con una vasta trayectoria en la construcción y reparación de pesqueros, remolcadores, barcazas y otras unidades, la intervención sobre la draga “Pinta” vuelve a poner en valor la versatilidad y solvencia técnica de la empresa para afrontar proyectos de gran envergadura, que no solo demandan infraestructura robusta, sino también una capacidad de gestión y análisis sofisticada.
En esa línea, Sebastián Higuera, ingeniero a cargo de la Jefatura de Obra, hizo hincapié en los múltiples niveles de desafío que implica esta reparación. “A nosotros como ingenieros siempre nos gustan los desafíos, siempre nos gusta resolver problemas y llevarlos a cabo nos da herramientas para proyectarnos a futuro. Tanto para nosotros como ingenieros como también para los profesionales, los ejecutores, los trabajadores es un trabajo muy motivador”, afirmó.

Y agregó: “Este tipo de proyectos nos obligan continuamente a investigar, a saber antes de hacer cómo hacerlo y cómo explicarlo”. De este modo, puso de relieve no solo el esfuerzo físico y logístico que representa la obra, sino también el componente intelectual y creativo que supone encontrar soluciones específicas para sistemas de ingeniería avanzados.
Con esta intervención, SPI Astilleros renueva su compromiso con la industria naval argentina, consolidando su rol como proveedor de soluciones integrales, confiables y de alta calidad en reparación, mantenimiento y construcción de embarcaciones, y fortaleciendo un ecosistema industrial que demanda tanto infraestructura como talento humano especializado.