El secretario del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), Juan Bautista Ortiz, advirtió sobre el colapso del sector pesquero en Río Negro y expresó su preocupación ante lo que calificó como “una amenaza directa a los derechos históricos de los trabajadores argentinos”, en referencia a la reforma laboral impulsada por el Gobierno nacional.
El dirigente trazó un panorama desolador para la actividad industrial en la región, afectada por el cierre de la empresa Río Salado, la pérdida de permisos provinciales y la falta de políticas de reactivación. “Esta empresa se fue, no le pagó a los trabajadores lo que corresponde —la indemnización, quincenas, vacaciones— y no hubo ninguna respuesta estatal. Lo único que quedó fue la vía judicial”, afirmó.
Ortiz explicó que la demanda iniciada por los empleados avanza con el patrocinio del abogado Gastón Suracce, aunque no existen indicios concretos de reapertura. “Cualquiera que quiera reactivar la planta debe saber que hay una deuda importante. No se puede empezar como si nada hubiera pasado”, advirtió.
Producción paralizada y veda prolongada
“La producción se desplomó”, resumió el titular del STIA al describir el impacto de la crisis. Señaló que la parálisis afecta a todo el entramado pesquero del Golfo San Matías, donde rige una veda desde hace dos años. “No queda pescado. Lo único que había era la cuota social de merluza, pero ni siquiera se captura. Lo más triste es que la cuota provincial se transfiere a Santa Cruz mientras acá no tenemos trabajo”, lamentó.
Según explicó, sólo Pesquera San Salvador y RB Raz continúan operando en la zona, con personal bajo convenio, mientras el resto de la actividad se sostiene a través de cooperativas sin relación laboral formal, lo que limita la acción sindical.
Alerta por la reforma laboral
Ortiz extendió su análisis hacia el plano nacional, donde cuestionó las reformas laborales que el Gobierno de Javier Milei pretende impulsar. “Este proyecto libertario busca destruir la salud, el trabajo, la producción y la industria. Van por las leyes laborales, los convenios, las indemnizaciones y hasta por el derecho de huelga”, sostuvo.
No obstante, el dirigente aseguró que “no será fácil avanzar contra los derechos conquistados”, destacando la fortaleza del movimiento obrero organizado. “Mientras existan sindicatos fuertes, no podrán avanzar. Tenemos las herramientas para resistir cualquier intento de retroceso”, afirmó.
Finalmente, anticipó que los gremios deberán mantenerse en estado de alerta ante el nuevo escenario político. “Se vienen tiempos difíciles. Irán también por las jubilaciones, pero los trabajadores estamos preparados para defender lo que desde 1946 mantenemos con esfuerzo y movilización”, concluyó.
Un nuevo escenario político e institucional
Más allá del diagnóstico gremial, la realidad pesquera de Río Negro se encuentra hoy en una etapa de redefinición estructural. Con la gestión del gobernador Alberto Weretilneck, la provincia ha comenzado a delinear una nueva impronta productiva, orientada a recomponer el tejido industrial y a fortalecer la articulación entre el Estado, el sector privado y los organismos de control.
En ese marco, la gestión del representante rionegrino en el Consejo Federal Pesquero (CFP), Sergio Paleo, se ha consolidado como un eje de peso político y técnico. Su labor ha dotado a la provincia de una presencia más activa y favorable en el plano nacional, generando condiciones para recuperar el protagonismo perdido durante administraciones anteriores, menos vinculadas al desarrollo productivo y a la planificación industrial como su injerencia en la política pesquera. De hecho, fue su logro sumar 3500 toneladas de langostino para la provincia, a instancias de la posibilidad de regenerar un polo productivo que demanda mano de obra intensiva y genuina.
Esta confluencia entre una conducción provincial decidida y una representación técnica eficaz podría marcar el inicio de una etapa de reconstrucción institucional y de recuperación del potencial pesquero rionegrino, con el desafío de traducir esa voluntad política en beneficios concretos para las comunidades costeras y los trabajadores del sector.
Base de la nota: Informativo Hoy (RN)
