El Senador Nacional Ignacio “Nacho” Torres, durante su viaje a España, se reunió con el Embajador argentino en ese país, Dr. Ricardo Alfonsín y también visitó la CONXEMAR, la feria más importante de productos del mar congelados, que se desarrolla en Vigo, España. Como prefacio, es apropiado leer la Resolución de la Secretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca que rige en la controvertida Área Interjurisdiccional de Esfuerzo Restringido (AIER) 484/2004 y 972/2004 para el recurso MERLUZA.
Minutos antes de emprender su regreso a la Argentina, desde Madrid, el legislador dialogó con PESCARE, donde dejó duras declaraciones con referencia a la Ley de Pesca provincial chubutense, que en los próximos días podría ser tratada.
Torres no viajó con la comitiva oficial de la provincia chubutense, sino que fue acompañado por el presidente del parque industrial de Trelew, para dialogar con algunas empresas que tendrían intenciones de instalarse en el parque.
¿Cómo está en líneas generales Trelew con respecto a la actividad productiva?
Trelew es una ciudad que después de lo que fue la “promoción industrial planera” tuvo un declive muy importante. Ahí hay un parque con servicios, con naves abandonadas, y hoy hay alguna esperanza de que pueda haber una reconversión para el agregado valor en la pesca.
Puntualmente sobre la modificación de Ley la de Pesca de Chubut conocemos que tiene una opinión muy formada.
Básicamente lo que planteo es que una Ley de Pesca tiene que estar en el marco de una agenda de desarrollo y el objetivo tiene que estar claro. En esta ley no está claro el objetivo y la verdad es que no es ni siquiera una ley del Ejecutivo. Porque si el Ejecutivo quiere plantear una ley de pesca, se llama a todas las cámaras, a los gremios, plantea cuál es el beneficio para la provincia, el agregado de valor, la asignación de empleo si la idea es tener más densidad de empresas.
En este caso está todo muy hermético y hay “ruido” de que supuestamente la semana que viene saldría entre “gallos y medianoche”. Esa ley puntualmente no contempla ningún tipo de beneficio para quien genera laburo en tierra y es medio discrecional el tema de los permisos.
Siempre caemos en el mismo dilema. Yo creo que siendo un proyecto tan estratégico, que entrega a perpetuidad el permiso de pesca, -yo creo que tiene que haber una ley de pesca-, pero tiene que estar en el marco de un desafío enorme que tenemos, que es justamente apuntar al agregado de valor y priorizar o premiar si se quiere, a quienes nos generan más laburo. Tenemos un tipo que genera 500 puestos de trabajo y que necesita tener previsibilidad en el recurso para poder sostener ese laburo, prioricemos a este empresariado y no a alguien que creó una sociedad hace dos semanas de dudosa procedencia.
¿Esto de la creación de alguna sociedad en el último tiempo es una situación real o es algo hipotético?
Lo digo “conociendo el paño”. Cuanto más ambiguo es el tema desde la adjudicación de los permisos, más lugar da a las suspicacias y no hay necesidad de que esto sea así. O se licitan los permisos o se establece un criterio objetivo, por ejemplo en base al empleo registrado que tienen los beneficiarios. Pero de esta manera me parece muy desprolijo.
Siempre se quiso hacer igual. Hay mucho “ruido”, muchos rumores, pero la realidad es que yo no me guío por rumores. Yo me guío por lo que dice la ley y creo que puede haber un proyecto superador y que nos garantice por lo menos un criterio objetivo o una agenda de desarrollo que sea inteligente y que no persiga intereses por amiguismo.
¿Quiénes serían esos “amigos”? ¿O quienes estarían impulsando que la ley salga del modo que usted lo calificó?
Es un proyecto que tiene firmas de integrantes de varios bloques. Lo que no hay es un lineamiento claro para qué esa ley, porqué ahora esa ley, cuáles son los beneficios para la provincia.
Porque si los permisos se pueden licitar y eso generaría ingresos muy importantes para la provincia, que podrían ir un fideicomiso, por ejemplo, para mejorar la infraestructura portuaria, eso no se hace. Es más la duda por omisión que por otra cosa. Pudiendo tener una buena ley de pesca, se quiere sacar de un día para el otro un proyecto que da lugar a suspicacias, a amigos del poder, y a quienes están dando explicaciones ante la justicia.
¿La demora en la sanción de la ley puede tener que ver con esto último que usted manifiesta?
Todos quieren que salga la ley porque quieren ser los dueños de los permisos, que hoy para vender un permiso en Chubut, se vende la sociedad que es adjudicataria de los permisos.
Tiene que haber una ley de pesca, tiene que regularse. Pero tiene que ser, insisto, una ley con un objetivo claro y concreto, con miras al desarrollo del sector y a la sostenibilidad del recurso. No ser “a dedo”, ‘vamos a tirar cuatro permisos’ y le damos uno a tal municipio, otro a otro municipio; no es así. Eso es capitalismo de amigos y eso es lo que no queremos que pase. Y para que no pase, yo creo que se puede garantizar un articulado más inteligente, más concreto y que haya criterios objetivos. Y quién más empleo genere pueda ser beneficiario, o quien presente la mejor oferta, en una eventual licitación, sea el beneficiario del permiso y hacerlo de manera transparente, llamar a las cámaras, hacer una conferencia de prensa, explicarle a los chubutenses cuál es el beneficio. Es decir, si se licitan los permisos, que cada uno vaya y se presente con sobre cerrado, y el que más ofrezca que se quede con esa licencia. Igual digo que es absurdo discutir hoy, porque estamos hablando solo de supuestos, aunque es lo que se habla en los pasillos de la Legislatura.
No es un proyecto declarativo, es una ley muy importante que regula uno de los recursos principales que tiene la provincia y que más potencial de generar divisas tiene para la Argentina y se quiere sacar “entre gallos y medianoche” y eso me parece peligroso.
Si la ley sale como como está, usted como legislador, ¿va a hacer algún tipo de presentación? ¿Pedir la nulidad?
Yo apelo a la responsabilidad del Ejecutivo, que no se expresó hasta el momento y que sea una voluntad o por ahí una presentación de algunos diputados, pero que no sea avalado por el Ejecutivo.
Me parece que todavía estamos a tiempo de que efectivamente quede en un proyecto, que hace a la gracia de dos o tres diputados, pero no con el aval del Ejecutivo. Hasta el momento no lo escuché por parte del gobernador, pero sí había voluntad de dictaminar rápido, de sacarlo en la próxima sesión. Yo entiendo que sería una locura que esto pase, más allá de judicializar o no el tema, el costo político que esto implica no es menor, por eso me parecería muy poco inteligente. Yo espero y apelo a la responsabilidad del ejecutivo a que no dé lugar a semejante atropello.
¿Tuvo ocasión de cruzarse con el gobernador Arcioni o el vice gobernador Sastre en la CONXEMAR?
Sí, me crucé, de hecho yo le manifesté también lo que pensaba. En este caso puntual, ninguno tenía certeza que se vaya a tratar la semana que viene y desde el Ejecutivo tampoco se está empujando, si se quiere en el corto plazo, pero no me gustaría que haya sorpresas la semana que viene, porque en el mismo sentido se manifestó también el senador Linares, que se sorprendió hace algunos días cuando apareció la ley sobre la mesa y empezaron a plantear la necesidad de ponerlos sobre tablas en un temario que parece más un cambio de figuritas.
“Te doy una mano para quitar las PASO o sacar la ley Lemas contra la Ley de Pesca”, es bastante burdo.
Eso sería algo grave, el de “cambiar figuritas”
Es grave, por eso insisto todavía no está consumado el hecho y espero que haya una mirada más responsable por parte del Ejecutivo y se dé marcha atrás en la iniciativa de algunos diputados, que algunos responden al oficialismo, otros responden al PJ, otros responden a Juntos por el Cambio, pero es una locura, no solamente lo que se plantea, sino la forma y los tiempos.
¿Tuvo ocasión de dialogar con la gente que podría verse afecta si es que la Ley sale? Digo con particulares y empresas.
Hablé con muchos de ellos y coinciden en dos cuestiones: primero que una ley de pesca tiene que tener un sustento técnico y un trabajo mucho más sofisticado que el que tiene esta ley. Segundo: que no hay ningún apuro para sacar un proyecto que es un “mamarracho”, de un día para el otro y que se manoseó tanto.
Muchos coinciden, nosotros tenemos un empresariado muy responsable también. Puede haber un puñado de “vivos” que estén atrás o haciendo lobby para que esto salga rápido, pero no creo. Va a ganar la coherencia y no debería avanzar ese proyecto.
¿Con qué sensación vuelve luego de lo visto en la CONXEMAR?
Lo que vimos en Vigo me dejó un sabor bastante amargo. Ver que nuestros recursos se proyectan en todo el mundo, generando muchísimo valor y nosotros no podemos salir de la materia prima o de la “colita” y en algún caso extraordinario el devenado. Ahí hay que poner el foco también y no pensar solamente en estas cuestiones que dan lugar a suspicacias.
¿Luego de lo observado en Vigo va a presentar algún proyecto que puede ampliar el entramado productivo de Chubut al menos?
Sí, esta semana vamos a tener una reunión con Aguilera que es una legisladora nuestra, es radical, para justamente encontrar la manera más efectiva de pelear el agregado de valor y también el empleo en tierra.
Hoy hay un proyecto dando vueltas, que creo prevé una licitación, pero me parece que tiene que abarcar también que nosotros tenemos que tener una ley que trace un rumbo hacia dónde queremos que vaya esa agenda de desarrollo, y que contemple también el cuidado del recurso, que no haya una voracidad de aumentar el esfuerzo pesquero a un punto que nos pase lo que pasó con la merluza en su momento en la provincia de Buenos Aires.
Para eso hay que ser responsable y creo que tiene que estar planteado en la ley.