Las cámaras empresariales del sector han recibido recientemente una notificación sobre un nuevo reajuste en los precios de los servicios de descarga y alistamiento de buques fresqueros y congeladores en el puerto de Mar del Plata, comunicado por el Sindicato Único Portuarios Argentinos (SUPA).
Este ajuste busca evitar que los salarios de los trabajadores portuarios queden rezagados frente a la inflación, que ha erosionado significativamente su poder adquisitivo en los últimos meses del año pasado. El sector gremial, en respuesta a esta situación, pretende una recomposición salarial que no solo iguale sino que supere la inflación, con el objetivo de recuperar el terreno perdido, especialmente en el último trimestre del año pasado y el primer bimestre de este año.
El SUPA ha solicitado un aumento del 30% para junio, una propuesta que ha sido rechazada por las cámaras empresariales. Estas argumentan que el contexto internacional adverso y la significativa devaluación del tipo de cambio de referencia para exportaciones, en comparación con el Índice de Precios al Consumidor, han impactado negativamente sus operaciones. Además, señalan la caída de la demanda de productos como la merluza, cuyo precio se ha visto afectado, vendiéndose recientemente a $600/kg en origen.
Ambas partes presentan argumentos sólidos para defender sus posiciones. Mientras tanto, se están negociando alternativas, como la posibilidad de desdoblar el aumento propuesto en un 15% para junio y un 10% para julio. Sin embargo, aún no se ha llegado a un punto de equilibrio, y los muelles locales, particularmente el espigón 3, se encuentran casi inactivos debido a que muchos buques están ocupados con la temporada de langostino.
El anuncio de la actualización de tarifas, que incluye incrementos significativos en los costos de descarga y alistamiento de buques, ha generado diversas reacciones en la comunidad portuaria. Las cámaras empresariales han expresado su preocupación por el impacto de estos incrementos en sus operaciones y en la competitividad del puerto. Por su parte, el SUPA, que representa a los trabajadores portuarios, busca asegurar que las condiciones laborales y salariales de sus afiliados se mantengan justas y adecuadas.
Las negociaciones están en una fase crítica, con ambas partes mostrando disposición para alcanzar un acuerdo. Se espera que las conversaciones continúen en las próximas semanas, con el objetivo de lograr un consenso antes de la implementación de los nuevos costos. Tanto las cámaras empresariales como el SUPA han subrayado la importancia de mantener el puerto de Mar del Plata competitivo y eficiente, reconociendo la necesidad de equilibrio entre los intereses económicos y laborales.