Se inició la campaña de investigación en los denominados cañones abisales Mar del Plata, por el Buque de Investigación Oceanográfica RV Falkor Too. El mismo está operando en esa porción del mar argentino al Este de Mar del Plata a 148 millas náuticas del litoral bonaerense.
Las imágenes en tiempo real captadas por el buque de investigación, operado con excelencia tecnológica y científica, poseen una nitidez sin precedentes. Su capacidad para registrar con asombrosa precisión ambientes marinos situados entre los 1000 y los 3800 metros de profundidad ha generado una nueva dimensión de certeza en el estudio de modelos científicos y biológicos. Estos registros visuales, fieles y contundentes, constituyen una fuente de evidencia empírica de altísimo valor para las ciencias del mar y de la vida, permitiendo observar con claridad estructuras, organismos y procesos que hasta hace poco permanecían ocultos en las profundidades del planeta y ahora, pueden ser tomados para una mejor investigación en el laboratorio del buque.
Esta hazaña no es solamente un logro técnico, sino una expresión sublime del espíritu humano por conocer y comprender. La labor de los investigadores y científicos, en su mayoría provenientes de los Estados Unidos de América y personal de ciencias invitados de Argentina, refleja un compromiso sostenido con la exploración científica de vanguardia, y se inscribe dentro de una tradición de colaboración internacional que enriquece a toda la comunidad global del conocimiento.
Para la sociedad argentina, los aportes generados por esta misión representan una oportunidad de inmenso valor: acercando a la comprensión de los territorios submarinos que forman parte de nuestra plataforma continental, fortalecen el diálogo científico internacional y promoviendo la construcción de una cultura basada en la evidencia, la observación y el saber compartido.
El buque de investigación no solo despliega la más sofisticada tecnología existente en el estudio de los océanos, sino que también recuerda que el conocimiento profundo del planeta es una empresa colectiva, y que su expansión es una responsabilidad compartida entre naciones, instituciones y generaciones. Su contribución quedará inscripta como un hito en la historia contemporánea de la ciencia, una marca luminosa en el fondo del océano y en la conciencia de quienes comprenden que conocer es también cuidar, preservar y proyectar.
En el umbral del choque de dos corrientes oceánicas antagónicas —la cálida del Brasil y la gélida de Malvinas— se despliega una de las campañas científicas más ambiciosas del siglo XXI en estas aguas: Talud Continental IV. Esta iniciativa, de marcado carácter histórico y científico, profundiza el conocimiento sobre una de las zonas de mayor riqueza biológica del Atlántico Sur, el enigmático cañón submarino Mar del Plata, cuya geografía abisal se hunde a más de 3.500 metros bajo el nivel del mar.


Con el respaldo e iniciativa del Schmidt Ocean Institute —institución privada sin fines de lucro con sede en los Estados Unidos—, la travesía se lleva adelante a bordo del buque de investigación RV Falkor Too, equipado con la más avanzada tecnología oceanográfica. Por primera vez, se emplea en aguas argentinas el vehículo operado remotamente (ROV) SuBastian, una sofisticada unidad robótica capaz de explorar profundidades de hasta 4.500 metros, recolectar muestras sin comprometer la integridad del ecosistema y transmitir imágenes en alta definición en tiempo real a través de la plataforma YouTube.
Esta cuarta edición de la serie Talud Continental —iniciada en 2012— no solo da continuidad a una línea de investigación iniciada con éxito por el buque de investigación oceanográfica Puerto Deseado, sino que además redefine los estándares metodológicos y tecnológicos para el estudio del océano profundo argentino. El área de estudio, emplazada en una interfase oceánica reconocida como frontera biogeográfica crítica, representa una ventana privilegiada para el análisis de comunidades bentónicas, procesos de especiación, y flujos ecológicos en entornos aún virtualmente inexplorados.
Los objetivos científicos de la campaña son tan ambiciosos como diversos. Desde el abordaje taxonómico clásico —con la potencial identificación de especies completamente nuevas para la ciencia— hasta estudios sobre reproducción, biogeografía, contaminación por microplásticos, secuenciación genética y medición de carbono sedimentario, cada actividad aporta una pieza al rompecabezas de la biodiversidad abisal.
La campaña Talud IV contará con la participación de más de 30 científicos, biólogos y geólogos de distintas disciplinas y provincias argentinas, pertenecientes mayoritariamente al CONICET. Entre ellos, destacan colegas del Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (MACN CONICET, CABA), Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMYC UNMP-CONICET, Mar del Plata), Instituto de Biodiversidad y Biología Experimental y Aplicada (IBBEA UBA-CONICET, CABA), Instituto de Diversidad y Ecología Animal (IDEA UNC-CONICET, Córdoba), y el Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC CONICET, Tierra del Fuego). La diversidad institucional y temática refleja el carácter integrador del proyecto, que busca abordar la biodiversidad marina profunda desde una perspectiva colaborativa y federal.
“La proporción de hallazgos inéditos es notable: en algunos casos, la mitad de las especies recolectadas no han sido descritas por la ciencia”, señaló el biólogo Emiliano Ocampo, investigador y uno de los representantes locales a bordo. Según relata, entre los ejemplares capturados se encuentra al menos un crustáceo potencialmente nuevo para la ciencia: un camarón jamás documentado en registros previos.
Junto a Ocampo, otros cuatro científicos marplatenses —Nahuel Farías, Ezequiel Mabragaña, Florencia Matusevich y Martín Veccia— integran la destacada delegación argentina.
Uno de los ejes de innovación de la misión reside en la recolección de datos para modelado tridimensional de especies emblemáticas, el desarrollo de materiales educativos para su uso libre en escuelas y museos, y la construcción de repositorios abiertos que democratizan el acceso al conocimiento científico.
El muestreo actual se encuentra en fase de descenso progresivo: ya se han alcanzado cotas de 2.000 metros y se prevé alcanzar los 4.000, con la expectativa de hallar comunidades biológicas completamente desconocidas para la ciencia. Este descenso no solo abre las puertas a nuevas especies, sino también a comprender mejor los mecanismos naturales de captura de carbono en los fondos oceánicos —una dinámica que podría representar un proceso clave en la mitigación del cambio climático a escala planetaria—. Todas las operaciones de investigación en las profundidades a través del ROV SuBastian, pueden ser vistas en tiempo real.
¿Qué es el Cañón Submarino Mar del Plata?
El Cañón Submarino Mar del Plata es una depresión geológica profunda ubicada frente a la costa atlántica de la provincia de Buenos Aires, aproximadamente a la altura de la ciudad de Mar del Plata. Forma parte del sistema de cañones submarinos que cortan el talud continental argentino y constituye una de las principales estructuras morfológicas de esa región del lecho marino.

Este cañón se extiende desde la plataforma continental media hacia las profundidades del océano, alcanzando pendientes pronunciadas y profundidades superiores a los 3.800 metros. Su formación está asociada a procesos geológicos que datan del Cenozoico, en particular desde el Mioceno, cuando se intensificaron los mecanismos de erosión y sedimentación marina. Está modelado por la acción de corrientes de turbidez, que transportan grandes volúmenes de sedimentos desde la plataforma hacia las zonas abisales.
Desde el punto de vista científico, el Cañón Mar del Plata tiene un alto valor por su influencia en la dinámica sedimentaria del margen continental, su potencial para conservar registros paleoambientales y su relevancia ecológica como hábitat de especies marinas profundas. Actualmente es objeto de estudios oceanográficos y geológicos por parte de instituciones nacionales e internacionales, en el marco de investigaciones sobre geodinámica marina, biodiversidad y recursos naturales.
En definitiva, Talud Continental IV es una campaña de exploración, y un acto de restitución científica: un esfuerzo por devolver visibilidad a los mundos invisibles del océano profundo argentino, y por consolidar un paradigma de ciencia abierta, interinstitucional, y comprometida con los grandes desafíos ambientales y biológicos del presente.