La semana en lo laboral arranco compleja. En sus inicios lunes y martes, con sendas muestras de algunas escaramuzas laborales en el sector procesador, y es ahí donde se centran, por ahora, las principales actividades gremiales.
En un excelente informe de la consultora Eco Go que permanentemente monitorea las variables macroeconómicas y políticas del país garantizando un excelente trabajo, como el presentado; el equipo de la Dra. Marina Dal Poggetto hace una comparación de precios relativos entre diciembre 2018 y febrero 2024. Se destacan y entienden la complejidad de la Argentina de hoy.
No es en vano que en el clamor de la sociedad se perciba que algunas variables de la vida de la clase baja y media en general se destaque como costo exorbitante un automóvil, el servicio de salud privada, medicamentos y electrodomésticos; y por lo opuesto, los precios de la electricidad, gas y otros combustibles; las jubilaciones y el salario del trabajador.
Simplemente, no hace falta ser un experimentado economista de Harvard para entender el gráfico anterior, desde donde se desprende el por qué de una situación crucial.
Estimado lector, observe la parte inferior del gráfico precedente, y entiendase bien..! hasta que el total de todas esas variables que están por debajo de la línea horizontal naranja (promedio), no estén en un +-5% de la misma, no habrá estabilidad en la República Argentina, por eso este gobierno (y toda la sociedad con consumos inteligentes) deberán llevar adelante con ENORME sacrificio, orden y disciplina, un esquema que baje la inflación re acomodando al alza esos guarismos retrasados -entre ellos, los sueldos, haber de jubilaciones y pensiones, gas, energía eléctrica y combustible- y bajando los que están exacerbados -entre ellos, medicamentos, automóviles, alimentación y prepagas-; y hasta tanto y en cuanto todo eso en forma homeostática, no fluctúe en torno al promedio (línea naranja), la estabilidad es imposible de lograr, puesto que los desequilibrios de muchísimos años son muy grandes y difíciles de sostener con un modelo cuya inflación tienda a normalizarse en torno al 12-15% anual dentro de al menos dos años en el mejor de los casos. Macri, lo intentó; no pudo.
La masa laboral no alcanza a cubrir las necesidades básicas desde hace muchísimo tiempo y eso no es nuevo para el lector sea empresario o empleado, se lo percibe a diario.
De esta manera hoy, estamos frente a dos modelos claramente opuestos en las formas de suplir estos desajustes; el anterior, que opto por otorgar flan a quien lo necesita ocupándose directamente del bolsillo y sin contraprestación a cambio sin siquiera prepararlo intelectual y profesionalmente para el modelo productivo argentino futuro -y ese es un error imperdonable-; o el actual que pretende sincerar el fondo de la económica frenando la máquina de hacer flan y reducir a mínimos indispensables esa “ayuda” a quienes producto de esa desavenencia armada con fundados prejuicios que tienen que ver con la necesidad de perpetuarse en el poder utilizaron la maquinita para dar sin nada a cambio, ni incluso, -como lo decíamos en el párrafo anterior- sin formar y capacitar al individuo para el futuro laboral de la argentina del siglo XXI.
El freno es violento, y sobre la nave viaja gente, el bien más preciado, para el crecimiento de una Nación.
Hoy nos encontramos que las empresas no gozan de rentabilidades que permitan ese reajuste promovido por esta buena idea de sincerar la económica, y en el mientras tanto, una picadora de carne puede lastimar a todos los tripulantes de esta embarcación llamado clúster pesquero argentino.
Así están dadas las cosas, y como si esto fuese poco, los gremios de la marinería que hoy están con guarismos más cercanos al equilibrio en el mismo periodo, que además tienen un impacto del 50% debido a su ponderación con el Tipo de Cambio, podrían empezar a calentar para salir a la cancha hacia fin de mes, cuando la imposición de restablecer el Impuesto a las Ganancias, puede tener un impacto de consideración en sus bolsillos.
Es importante encontrar un sano equilibrio, y aquí debe la responsabilidad social de empresarios y sindicalistas; dejar de lado disputas y revanchas, para ordenar un camino que, -se puede discutir si es mejor o no que el anterior- y no viene al caso en esta presentación, bajar a la horda política el comentario, por cuanto se embarra aún más el camino.
De modelo ya hay un ejemplo, Rawson, Chubut. No han logrado que el éxito del langostino llegue a todos, por cuanto quienes quedaron afuera, hoy reclaman; y allí es donde empieza a saltar la mugre -que nosotros venimos informando desde nuestros comienzos- ya que los trapitos al sol comienzan a salir y el roce hasta lo judicial podrá hasta modificar latitudes de quienes participaron en contiendas poco felices e innecesarias para las exorbitantes ganancias que tuvieron. No era necesario incurrir en esos deslices, pero la ambición desmedida y la creencia que el vil metal hace al ser más que al tener, llevaron a una situación actual sin retorno; para varios, indecorosa y legal.
Volviendo al tema laboral, una semana más donde la industria procesadora ya evalúa medidas más severas para indicar que reajustar el diferencial entre el IPC 2023 y su recomposición salarial, quedo con diferencias mayores al 65%. Por el lado de los empresarios, algunos esbozan que su apego al Tipo de Cambio y los mercados internacionales deprimidos en precios y demanda de las principales especies, no avalan la posibilidad de esas diferencias.
Por otro lado, con la misma bajada de línea de un cambio de paradigma impuesto desde las mismas actuales autoridades políticas y económicas del pais, también las empresas enviaron sendos mensajes producto de reuniones que se vienen dando en forma extraoficial entre distintos segmentos de flotas que llegaron a la conclusión que las famosas tablas de conversión entre los respectivos CCT y la realidad de lo que percibe el personal embarcado, debe inexorablemente quedar desdibujada. Ello ocurrirá en el fondo cuando no haya diferencias entre lo percibido y su recibo de sueldo, algo que por estos días parece hasta utópico, esa vieja costumbre impuesta en un segmento de flota -que a decir verdad siempre es la misma y ahora que la imperiosa necesidad de frenar una multiplicación que impacta también en la recaudación de la cuota sindical y en sus arcas- se intenta comenzar a sincerar. No será fácil, y así es que el mismo Secretario General del SI.CO.NA.RA prefirió llamar a una Asamblea para el miércoles venidero, para informar a sus representados y exponer a un razonamiento crítico y democrático que justifique el derrotero a seguir.
En el medio, seguramente otra semana de dura labor para Cristina Ledesma, Daniel Flores, y sus pares del sector empresarial, los Drs. Diego García Luchetti y Fernando Rivera, quienes llevan adelante el proceso paritario para encontrar un equilibrio en medio de los grandes diferencias que dejaron casi 6 años de desorden monetario, fiscal, económico y laboral.
Y, como siempre, se expone la opinión al criterio del lector, anticipando que no son 4 los puntos cardinales como tampoco 7 los colores del arco iris, dejando las consideraciones de ésta temeraria dinámica a su juicio, y sugiriendo que no la desconozca…
Buen Domingo para todos..!
Por DMC